Opinión
Ver día anteriorSábado 26 de noviembre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Desfiladero

Beltrones: el precio de la unidad

Los de Abajo

Rescatadores no solicitados

Jaime Avilés
Gloria Muñoz Ramírez
Apuntes postsoviéticos

Corrupción y multimillonarios

México SA

Ocupación informal a galope

Empleo formal, paso a pasito

La obsesión de Peña Nieto

Juan Pablo Duch
Carlos Fernández-Vega
CPI: pertinencia del escrutinio
A

ctivistas sociales, organizaciones de la sociedad civil, miembros de la academia y de la clase política y ciudadanos aislados dieron ayer un paso fundamental frente al paroxismo de violencia y barbarie que se desarrolla en el país. Contenida en un expediente de 700 páginas, y con el respaldo de más de 23 mil firmas, la denuncia interpuesta formalmente en la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya podría llevar, en meses próximos, a que la fiscalía de ese tribunal investigue –en caso de que lo juzgue procedente– la comisión de crímenes de guerra y de lesa humanidad en nuestro país en el contexto de la guerra contra el narcotráfico, e incluso a que establezca algún tipo de responsabilidad contra los inculpados, entre quienes figuran, además del titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, los secretarios de Seguridad Pública, Genaro García Luna; de Defensa Nacional, Guillermo Galván, y de Marina, Francisco Saynez, así como el presunto líder del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán.

El Correo Ilustrado

Cuestionan fallo de la Corte

E

n su reciente fallo contra La Jornada, la Suprema Corte no dirimió un asunto de libertad de expresión sino que avaló un delito. La revista Letras Libres no emitió una opinión sino que lanzó una acusación nunca probada, mucho más que una calumnia. Esta decisión coloca a la víctima en el mismo lugar que el victimario y convierte a la propia Corte en cómplice, al mantener la impunidad del delito. La Suprema Corte es responsable, ahora, del resurgimiento del peligro que amenaza la integridad de un prestigiado medio de comunicación que ha mantenido una línea independiente y crítica.

Letras ¿libres?: Krauze, la censura y el terrorismo
E

n el año 2001 mi amigo Julio Trujillo me invitó a colaborar esporádicamente en la sección de artes plásticas de la revista Letras Libres, donde publiqué al menos cinco artículos. En junio del año 2005 se inauguró en el Museo Dolores Olmedo la exposición Henry Moore y México y la propuse como tema, acordando con Trujillo que se publicaría en el número de agosto. Visité la exposición el 6 de julio y al día siguiente tuvieron lugar los terribles atentados al metro de Londres, acontecidos mientras el llamado Grupo de los Ocho se reunía en Gran Bretaña. Escribí mi nota el día 8, profundamente afectado por los ataques contra civiles inocentes y se me venían en forma recurrente las imágenes dibujadas por Moore en los subterráneos del metro de Londres durante 1941, cuando eran utilizados como refugio de los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, dibujos de los cuales la muestra presentó seis. Henry Moore era reconocido por el medio cultural y el gobierno de su país cuando realizó estas obras, fueron su primer trabajo comisionado por el gobierno británico como Artista Oficial de la Guerra, pero serían estas piezas las que lo volverían famoso entre su pueblo, pues los expuso en 1943, en plena conflagración bélica. Los dibujos del metro no hacen propaganda patriotera fácil; si de algún lado estuvo Moore fue del lado de la población civil inerme ante una guerra atroz, su propio estudio había sido destruido en un bombardeo. Cito mi artículo: “Mezclando técnicas como el pastel, la acuarela y el lápiz, las imágenes de Henry Moore reflejaban a una sociedad civil indefensa y aislada de los juegos políticos de la superficie; el dibujo titulado Perspectiva del refugio en el metro (1941) pareciera convertir el túnel del tren subterráneo en una oscura y profunda garganta que lanza un alarido de cuerpos recostados pero en tensión. Es inevitable pensar que las obras de Henry Moore como cualquier obra maestra del arte universal trascienden con su mensaje el tiempo y el espacio físico en que se hicieron, ayudándonos a pensar nuestro presente y persistiendo en decirnos cosas sobre lo que hoy acontece. Cualquier ciudad y población del mundo bombardeada se refleja en los dibujos de Moore, ya sean los ciudadanos de Nueva York, de Bagdad, de Yugoslavia, de Madrid o Afganistán. Todos caben y se amontonan y viven el mismo desamparo, sin importar que el bombardeo venga de un ejército invasor o de un terrorista suicida (…).”

Resolución de alto impacto
Foto
El ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, durante la sesión de la Suprema Corte el miércoles pasado Foto Marco Peláez
Fernando Gálvez de Aguinaga
Pilar Noriega
Licencia para el crimen
L

a agresión irresponsable a La Jornada, ahora convalidada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no debe examinarse como asunto de libertad de expresión. En nombre de esta libertad, para defenderla, necesitamos deslindarla claramente de este asunto criminal.

El Sistema de Ahorro para el Retiro y sus comisiones
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ientras en Perú, Mario Vargas Llosa aseguraba que el candidato presidencial Ollanta Humala respetará el derecho de propiedad y las administradoras de fondos de pensiones, en México, Vanesa Rubio, vocera de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), y Óscar Franco, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), reiteran que frente al modelo Issste, con aportaciones de 11.3, las de los trabajadores del apartado A –amparados por la Ley IMSS reformada por Zedillo en 1997– son de las más bajas en comparación internacional: 6.5 por ciento más la cuota social. El gran desafío, claman, consiste en aumentar el esfuerzo del ahorro para el retiro.

Gustavo Esteva
Gustavo Leal F.*
La nación precaria
E

l jueves pasado aparecieron en las calles de Guadalajara 26 cadáveres apilados en varias camionetas, con vestigios de tortura y muerte por sofocamiento. Un día antes, la misma escena en Culiacán cubría los titulares de los periódicos. Cuerpos anónimos, sin nombre ni rostro ni la mínima historia que les conceda un indicio de humanidad.

A la memoria de Lynn Margulis
E

l mundo de la biología evolutiva y de la ciencia en general se encuentra de luto una vez más: la microbióloga estadunidense Lynn Margulis murió el pasado 22 de noviembre, a la edad de 73 años. Su fallecimiento constituye una de las más grandes pérdidas para la biología evolutiva contemporánea.

Ilán Semo
Julio Muñoz Rubio
Occupy Oakland y el ¡ya basta! global
H

ace dos meses nació el movimiento Occupy, capturando la imaginación de millones de personas en el mundo. Llevábamos décadas sin ver un movimiento tan masivo y popular contra el régimen hegemónico global, planteado por el pueblo del mismo país que perpetúa ese sistema. De los cientos de experiencias de Occupy que ahora existen, la de Occupy Oakland, en California, se ha destacado desde su fundación.

Aclarando
E

n el terreno de la política partidista las cosas parecen aclararse.

Alí Bektash y Magali Rabasa*
Gustavo Gordillo
La secundaria uno
D

e entrada dos sentimientos encontrados: indignación por la antijurídica resolución de la Suprema Corte y gran satisfacción por la unidad de los jornaleros y la solidaridad de muchos e inteligentes amigos de la verdad.

Otoño en París
A

unque México y Francia pertenecen al hemisferio norte, el ritmo de las estaciones se vive de manera diferente. En París, la primavera se espera como una metamorfosis, las calles se pueblan de chicas con amplios escotes, las frutas aparecen en los mercados. Luego, el verano, y a cada nueva estación, la metamorfosis recomienza. La ciudad es la misma y, sin embargo, diferente, tanto el color del cielo como el aspecto de la gente, tristona en el frío, alegre bajo el sol. Las cuatro estaciones, a la manera de Vivaldi, imponen a cada una su música. En la literatura, y sobre todo en la poesía, estos cambios climáticos tienen una importancia radical. De Villon a Baudelaire, de Ronsard a Verlaine, los poetas expresan lo que cada uno siente. La sensibilidad de los mejores autores mexicanos, creo, obedece a esta ley. Según Bellefroid, acaso el secreto de Pedro Páramo se esconde en la violencia de un sol letal que imprime su silencio al libro. Agrego la violencia del aguacero sobre la tierra seca cuando Páramo piensa en Susana. Tal violencia no existe en la literatura francesa, con la excepción del libro de Camus, L’étranger, donde el sol vuelve loco –cabe precisar, la historia no ocurre en Francia, sucede en Argelia.

Bernardo Bátiz V.
Vilma Fuentes