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Pudo ser ultimado por sus actividades ligadas al crimen organizado, dice la PGJE

Moreno Muñoz buscó justicia pese a las amenazas de los plagiarios de su hijo

Estaba conciente de que podían asesinarlo, declaró a una radiodifusora de Sonora

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Laura Valencia, Jorge González de León, Julia Alonso, Araceli Rodríguez y Pietro Ameglio, integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, durante la conferencia de prensa realizada este martes en el Centro de Comunicación SocialFoto Yazmín Ortega Cortés
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 30 de noviembre de 2011, p. 9

Hermosillo, Son., 29 de noviembre. “‘Bájale de huevos’, me dijo un hombre, uno de los que se llevaron a mi hijo”, fue una de las últimas declaraciones que el activista social Nepomuceno Moreno Muñoz –asesinado el lunes en esta ciudad– hizo a una radiodifusora local hace tres semanas.

En entrevista con el periodista Luis Alberto Medina, conductor del programa Proyecto Puente, Moreno Muñoz dijo estar consciente de que podía ser asesinado en cualquier momento por denunciar la corrupción en los cuerpos policiacos, a los que acusó de operar en colusión con bandas criminales en Ciudad Obregón.

Y también por investigar y denunciar el secuestro de su hijo Jorge Mario Moreno León y otros cuatro jóvenes, ocurrido en julio de 2010, en Ciudad Obregón, de los cuales sólo uno sobrevivió y huyó a Estados Unidos; otro fue hallado muerto y del resto se desconoce el paradero.

En esa entrevista, el activista relató que en octubre pasado “(desconocidos) llegaron a mi casa en dos vehículos y me dijeron: ‘le venimos a pedir una disculpa por lo de los muchachos, sabemos que no eran delincuentes pero ya no podemos hacer nada, esto es una guerra y van a caer inocentes y van a caer culpables, así que bájele de huevos’.

Yo no me voy a calmar, prefiero que me maten que bajarle de huevos; ya les digo que si el crimen o la autoridad me quieren matar, que me maten, yo no voy a dejar de pelear, advirtió en esa ocasión.

Este martes, el vocero de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Sonora, José Larrinaga, dijo que Nepomuceno Moreno pudo haber sido ultimado por sus actividades ligadas al crimen organizado o como parte de una venganza de delincuentes enfurecidos por las denuncias que realizó por el secuestro de su hijo y otros cuatro muchachos.

Sostuvo que el activista e integrante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad purgó en 1979 una condena en Estados Unidos por los delitos de conspiración y tráfico de heroína.

Agregó que ese mismo año Moreno Muñoz fue detenido en 2005 en compañía de otras personas que estaban armadas, como parte de la investigación de un ataque perpetrado contra un domicilio del exclusivo fraccionamiento Los Lagos, en Hermosillo.

Puntualizó que si bien Moreno Muñoz fue aprehendido junto a otros sujetos que fueron encontrados culpables, el activista fue absuelto por el juez del delito de posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, ya que cuando fue arrestado no portaba ninguna. No obstante, pasó en prisión casi cinco años.

Larrinaga señaló que otro hijo de la víctima, Gilberto Moreno León, fue arrestado hace un año acusado de robo con violencia en un establecimiento público, delito por el cual está preso en el penal número uno de Hermosillo.

En tanto, Emilio Álvarez Icaza, del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, afirmó que la estrategia del gobierno de Sonora de hacer parecer legítima la muerte de Nepomuceno Moreno Muñoz, por sus antecedentes penales, “es la más terrible muestra de intransigencia y daña el inicio de pláticas entre esa agrupación y el gobierno estatal, con el propósito de esclarecer el homicidio del activista.

Por separado, el gobernador panista Guillermo Padrés Elías declaró que a pesar de que la PGJE dio a conocer una larga lista de antecedentes penales de Moreno Muñoz y su familia, no seguirá la estrategia de hacer parecer como legítima su muerte por su pasado.

Trasladan los restos a Santa Ana

El cadáver de Nepomuceno Moreno fue trasladado este martes al municipio de Santa Ana, Sonora, donde se realizarán los funerales.

Un convoy del Ejército escoltó el cortejo fúnebre durante el trayecto de Hermosillo a Santa Ana, ubicada a unos 170 kilómetros al norte de la capital del estado.

El cuerpo será velado este martes por la noche, y el miércoles al mediodía se realizará una misa en Santa Ana; después será trasladado al ejido La Sangre, municipio de Tubutama, donde será sepultado.