Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 4 de diciembre de 2011 Num: 874

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

En el mar de la cultura alemana
Alia Lira Hartmann

Nómade, mutante y migrante: literatura alemana actual
Esther Andradi

Teatro alemán en México
Juan Manuel García

Joven poesía alemana

Nueva prosa en alemán

Las trenzas de Herta Müller
Lorel Manzano

Leer

Columnas:
Jornada de Poesía
Juan Domingo Argüelles

Paso a Retirarme
Ana García Bergua

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

La Jornada Virtual
Naief Yehya

A Lápiz
Enrique López Aguilar

Artes Visuales
Germaine Gómez Haro

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
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Gerhard Richter Foto: Shaun Curry

En el mar de la cultura alemana

Alia Lira Hartmann

Algunas de las palabras que vienen a la mente a la hora de definir lo que, en cuanto a cultura, ocurre en Alemania, son “abundancia” e “inmensidad”. En efecto, aquí hay mucho, sucede mucho y se hace mucho, aunque para algunos ni ese mucho es demasiado.

La política cultural se define en Alemania de manera independiente en cada uno de los dieciséis estados federados y, dentro de éstos, también los municipios funcionan de manera autónoma. Si un municipio tiene la suerte de contar en su territorio con alguna empresa próspera, recabará más impuestos y en las arcas habrá más recursos para desarrollar proyectos culturales. La iniciativa privada también cuenta con infinidad de fundaciones e instituciones propias, como plataformas culturales y de comunicación que hacen lo suyo. Son innumerables los festivales culturales de corte internacional que contemplan diversas disciplinas, repartidos por toda la geografía nacional. Integration sigue siendo la palabra favorita de los alemanes, lo cual revela que el pasado reciente y los horrores del nacionalsocialismo siguen ocupando espacios importantes en el imaginario colectivo.


Sir Simon Rattle al frente de la Filarmónica de Berlín

En nombre de la integración pretendida de los cerca de 7 millones de ciudadanos extranjeros que viven en este país (otros 7 son de origen extranjero) de casi 82 millones de habitantes, la política y los políticos alemanes ven a la cultura como un asunto relativamente cómodo. No existe, por ejemplo, un ministerio de cultura a nivel nacional; pareciera tratar de evitarse lo que podría ser considerado como una exaltación cultural nacionalista. De cualquier manera, la competencia cultural de Berlín como capital, que además es la ciudad más poblada en Alemania, sigue siendo el imán tanto para el alemán promedio como para quien viene de fuera. La inmensa oferta cultural invade de publicidad los espacios públicos.

Por el oído

Se sigue y seguirá definiendo a Alemania como una nación musical. En nombre de los grandes músicos como Beethoven, Bach, Brahms, Händel, Strauss o Schumann se desarrollan infinidad de festivales clásicos y el número de agrupaciones orquestales suma ciento treinta. El referente más importante de la música de concierto es la Filarmónica de Berlín, con el director estrella británico Sir Simon Rattle al frente desde 2003. Desde hace dos años, seis cámaras de alta definición transmiten la última función del programa de la temporada por internet. La Filarmónica de Berlín desarrolla también una importante labor educativa con interesantes programas para atraer a los más jóvenes al mundo de la música clásica. No obstante, hay que resaltar que en este país la mayoría de las ciudades, por pequeñas que sean, cuentan con una escuela de música. Empero, son las escuelas superiores de música de Dresde, Colonia, Düsseldorf o Berlín las que atraen a un sinnúmero de estudiantes alemanes y extranjeros para formarse como instrumentistas, cantantes, directores de orquesta o pedagogos musicales. Únicamente los más dotados, consiguen alguna de las codiciadas plazas.

Las Jornadas Musicales de Donaueschingen celebraron este año su noventa aniversario. Se trata del festival más antiguo dedicado a la música contemporánea. El Festival de Ópera de Bayreuth, la llamada meca de los wagnerianos, está consagrado a representar las óperas de Richard Wagner y se celebra desde 1876. Adquirir entradas para asistir a alguna de las representaciones puede implicar una espera de años.

Por la vista

La inmensidad del paisaje museístico alemán lo componen más de seiscientos museos de bellas artes. La isla de los museos en Berlín, con sus cinco recintos, fue declarada por la Unesco patrimonio cultural de la humanidad.


Pina Bausch

La Documenta en Kassel se celebra cada cinco años durante 100 días; es considerada como la exposición de arte contemporáneo de mayor importancia mundial y constituye un espacio para la polémica sin fin. En la pasada edición en 2007,  la estrella de la Documenta fue el cocinero español Ferrán Adriá. Se instaló en un pabellón su restaurante El Bulli, al que se ha llegado a considerar el mejor del mundo. El debate devino sobre lo que se considera una disciplina artística fuera de espacios museísticos.

El pintor Gerhard Richter, quizá el artista vivo más cotizado a nivel internacional, es desde luego uno de los artistas contemporáneos más importantes del mundo. Los antiguos vitrales de la catedral de Colonia han compartido espacio con una obra también vitral realizada por Richter, que habrá de quedar para la posteridad.

El referente del cine es el Festival de Cine de Berlín, la Berlinale, el segundo evento cinematográfico más importante después de Cannes. Cerca de cuatrocientos filmes son proyectados cada año. En el Talent Campus de la Berlinale se invita a jóvenes cineastas de todo el mundo para convivir con realizadores de renombre mundial y llevar a cabo algunos proyectos experimentales. Pero hay festivales de cine en cada esquina de Alemania, para todos los gustos: entre otros, de cine ecológico, de derechos humanos, de cortometrajes en el metro de Berlín, de cine latinoamericano, y hasta un festival en donde el ganador es quien muestra las mejores aptitudes a la hora de contar una película.

Los estudios Babelsberg, el “Hollywood europeo” en las inmediaciones de Berlín celebrarán en 2012 cien años de existencia. Tienen su propia escuela de cine, aunque la Escuela Superior de Cine y Televisión de Munich  junto con la Escuela Superior de Arte para los Medios de Comunicación de Colonia, siguen  siendo la instituciones más destacadas en este ámbito.

Con el cuerpo

La importancia de Pina Bausch en el lenguaje de la danza y el mítico Tanztheater de Wuppertal, que dirigía desde 1973, quedó plasmado en el documental-homenaje que Wim Wenders realizó el año pasado y se estrenó en la Berlinale. Pina es la cinta realizada por Wenders dedicada a esta coreógrafa y bailarina, icono de la danza-teatro experimental y figura internacional de renombre. Su repentina muerte, en junio de 2009, no mermó los planes de Wenders, aunque sí provocó un cambio total en la concepción de la película.