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En la miseria, 1.5 millones de mexiquenses
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 6 de diciembre de 2011, p. 33

Naucalpan, Méx., 5 de diciembre. Al menos millón y medio de habitantes del estado de México subsisten con menos de un salario mínimo al día y se les dificulta alimentarse diario, informó la secretaria de Desarrollo Social de la entidad, Elizabeth Vilchis Pérez. Indicó que debido a la pobreza extrema, indígenas abandonan sus comunidades para vivir en municipios conurbados al Distrito Federal.

Vilchis dijo en entrevista que en 38 de los 125 municipios del estado de México se concentra la mayoría de las comunidades en pobreza extrema, es decir, aquellas que carecen de salud, educación, transporte y vestido, además de difícil acceso a la alimentación.

Las familias en esta situación subsisten con menos de 59 pesos al día (un salario mínimo), comentó la funcionaria. Agregó que los municipios de Ixtapaluca, Chimalhuacán y Naucalpan, entre otros, se han vuelto receptores de población indígena pobre, proveniente de San José del Rincón, Villa de Allende, San Antonio La Isla o Valle de Bravo, además de otras demarcaciones.

Explicó que ancianos, mujeres e indígenas son algunos de los segmentos de población más afectados por la pobreza extrema y reconoció que no todos reciben apoyo oficial.

Mazahuas en Satélite

Vecinos de Ciudad Satélite afirman que en calles y circuitos aledaños a zonas comerciales, como Plaza Satélite, en Naucalpan, proliferan personas pobres que venden dulces o artesanías de madera, tela o barro.

Mujeres mazahuas ofrecen telas bordadas, principalmente servilletas. Algunas obtienen 30 o 40 pesos al día, que apenas les alcanzan para comprar algunos alimentos.

Me faltaba una semana para terminar la primaria y la abandoné para trabajar, relató Paola Hernández Espinoza, de 14 años de edad, originaria de San Idelfonso, poblado otomí de Querétaro.

Isidro, quien tiene más de 80 años de edad, llega a las 10 de la mañana a la calle Pafnuncio Padilla, donde vende carpetas deshiladas. Dice que no gana más de 100 pesos al día, pero prefiere eso a pasar hambre en Valle de Bravo.