Opinión
Ver día anteriorSábado 10 de diciembre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Desfiladero

¿Por qué La Haya debe aceptar la denuncia contra Calderón?

Dinero

Para la prole no habrá aguinaldo

Sólo una cuarta parte de los empleados lo recibirán

Para la alta burocracia, gratificaciones desmesuradas

Jaime Avilés
Enrique Galván Ochoa
Los de Abajo

Xayakalan, indefenso

Gloria Muñoz Ramírez
Juan Pablo Duch
México SA

Con el PAN, 10% más de pobres

Cordero: récord de depauperados

Aumenta el mínimo 2.4 pesos

Salón Palacio

Edición especial de Cáñamo

Pierde almas en el MoMA

Carlos Fernández-Vega
Carlos Martínez Rentería
Salario mínimo: situación peligrosa
E

l incremento de 2.45 pesos diarios decidido ayer para el salario mínimo general en el país –el cual asciende a 62.3 pesos diarios en la zona A; a 60.57 en la B y a 59.80 en la C– es una muestra más de la proclividad del gobierno federal a conducir la política económica desde la simulación. El aumento referido ha de ser cotejado con la entrada en vigor, a partir de hoy, de un nuevo incremento en el precio de las gasolinas, con lo que ese combustible acumula un encarecimiento de 11 por ciento en lo que va del año. Semejante alza, junto con las registradas en las tarifas de gas y electricidad, pone en entredicho las moderadas tasas inflacionarias proyectadas por las autoridades económicas para 2011, de alrededor de 3.36 por ciento: la percepción generalizada es que el aumento de precios a lo largo de este año ha sido mucho mayor y que, ante tal circunstancia, el incremento aprobado ayer para el minisalario es sencillamente insignificante.

El Correo Ilustrado

Ni república amorosa ni república rencorosa

A

sí como no me gustó el ecumenismo de la república amorosa, menos aprecié el sectarismo de la república rencorosa que nos presentó Marcos. Ni táctica, ni estrategia. Pura bilis. Cuánta falta hace el zapatismo civil, en un momento tan delicado para el país, para fortalecer la resistencia, a la izquierda en general y, en su seno, a una perspectiva radical y anticapitalista.

La pequeñez como divisa
E

n Italia como en el resto de Europa se viven momentos cruciales. Y no parece haber una salida clara. No porque no exista, sino porque se carece de una clase política dispuesta a correr riesgos, pero que, sobre todo, apueste por el futuro y por sus pueblos.

Issste: ¿otro tecnócrata para consolidar la reforma?
A

pesar de que dependencias, trabajadores y Estado aportan cada vez más, la reforma de Felipe Calderón naufraga sin salvación al incrementar, cada minuto, la deuda pública y brindar peores servicios. Aunque hay quien saca partido del fracaso anunciado.

Gustavo Gordillo
Gustavo Leal F. *
Ilegalidad de la Supervía Poniente
E

n artículos anteriores me he referido al caso de la Supervía Poniente. Tema que en esta oportunidad retomo, en virtud de que la primera sala del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal ha declarado la nulidad de la resolución administrativa número SMA/DGRA/DEIA/004374/2010, que autorizaba ambientalmente la realización de ese proyecto de vialidad en el surponiente de esta ciudad. La importancia de ese fallo no es menor, toda vez que el motivo por el que se declara su nulidad es la falta de consulta pública establecida en el artículo 50 de la Ley Ambiental, lo que violó los derechos de seguridad jurídica e información y participación, en perjuicio de las personas promoventes del juicio. Esto es, que una autoridad autónoma e independiente, con facultades jurisdiccionales, resuelve comprobadas violaciones coincidentes con algunas de las que atinada y oportunamente señaló la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) en su recomendación 1/2011 emitida a comienzos de este año.

El caso de Lake Shore Gold en Wirikuta
E

l pasado mayo el secretario de la Reforma Agraria, Abelardo Escobar, en la sesión mensual de la Canadian Chamber of Commerce in Mexico, aseguró a los canadienses que los ejidos mexicanos están listos para recibir inversión a través del Programa de Fomento a la Inversión Pública y Privada en la Propiedad Rural (FIPP), operado por la Procuraduría Agraria; informó que 90 por ciento de los 31 mil 628 núcleos agrarios del país están regularizados y que en ellos las instituciones agrarias han inducido inversiones por más de 86 mil millones de pesos. El FIPP, según el funcionario, está diseñado para impulsar alianzas entre ejidatarios e inversionistas que contribuyan a liberar el potencial creativo de las zonas rurales. Cifras de la misma Reforma Agraria muestran que el potencial creativo se ha traducido en proyectos industriales, mineros, turísticos y de urbanización, que en conjunto representan 95 por ciento de la inversión aplicada al día de hoy en ejidos y tierras de comunidad a través del FIPP, lo que contrasta con el 3 por ciento de inversión destinada a producción agropecuaria y con el uno por ciento para proyectos de preservación ecológica.

Miguel Concha
Juan Carlos Ruiz Guadalajara*
De la guerra
N

unca imaginó Karl von Clausewitz, el clásico tratadista sobre la guerra, que se le invocaría para examinar lo que sucede en México. Como lección de Clausewitz destaca su aseveración central que como tratadista inigualado impone: La guerra nunca debe ser un propósito por sí misma, ni debe buscar destruir, sino vencer. Primera gran lección para Felipe Calderón y sus asesores que no quisieron considerar. Creyó encontrar en un combate regional que devastaba y sigue devastando a su tierra, Michoacán, la autoridad, personalidad y trascendencia que no pudo conquistar por el camino electoral.

Marchando hacia el precipicio
Foto
Personal de seguridad de Naciones Unidas forma un cordón humano para contener a ambientalistas que se manifestaban en la Conferencia del Cambio Climático en Durban Foto Reuters
Jorge Carrillo Olea
Noam Chomsky*
El fetichismo del euro
L

os orígenes de la Unión Europea se remontan, en principio, a los años que siguieron al fin de la II Guerra Mundial. Atrapados en un mundo dividido por la confrontación entre Estados Unidos y la Unión Soviética, los países de Europa Occidental se vieron obligados a redefinir las relaciones que guardaban entre sí, así como su lugar en el precario equilibrio de la guerra fría. El resultado fue un proceso gradual de cooperación y, en cierta manera, de articulación. Décadas de negociaciones y desacuerdos dieron luz el Mercado Común, cuyas bases fueron una multitud de acuerdos que facilitaron el comercio de mercancías, el flujo de capitales y la migración de la fuerza de trabajo de los países menos favorecidos a los más industrializados. En los años 60 era común observar comunidades de trabajadores españoles, portugueses y yugoslavos que buscaban mejores opciones en Francia, Alemania y Suecia. Durante los años 70 cayeron las dictaduras que habían gobernado a Portugal, Grecia y España, y los países del Mediterráneo comenzaron su integración paulatina a esa comunidad que había nacido por motivos económicos y, sobre todo, por razones militares. La OTAN fue el acuerdo militar que fijó el imaginario de la existencia de dos bloques en Europa: el Pacto de Varsovia, que incluía a los países de la esfera soviética, y la alianza del Atlántico, que aparentemente encabezaba Estados Unidos. Hoy sabemos que ese imaginario era, en rigor, la simplificación de un mundo mucho más complejo. La guerra fría, axiomatizada por la retórica bipolar de Washington y Moscú, se escenificó no en dos sino en tres formas de sociedades. Por un lado, el capitalismo decimonónico de Estados Unidos; por el otro, el socialismo autoritario de los países del Este. Entre estos extremos surgió una nueva forma de organización social: sociedades regidas por una democracia deliberativa y basadas en la conjunción de una relativa (aunque datable) igualdad de oportunidades y altísimas tasas de productividad. Llamar a esas sociedades simplemente capitalistas es un error craso. En la tradición liberal no existe desde el siglo XVIII hasta la fecha el menor atisbo de lo que acabó siendo el Estado de bienestar, que fue precisamente el principal distintivo del orden europeo en la segunda mitad del siglo XX. Que los liberales quieran montarse hoy a ese carro es otra muestra de su maniqueísmo ideológico.

Reclusorios, tema pendiente
E

n una charla sobre el tema de los reclusorios, llamados en congruencia constitucional Centros de Readaptación Social, un amigo magistrado refirió un caso, no sé si real, pero sin duda posible y ciertamente parecido a otros que suceden a diario en nuestro país.

Ilán Semo
Bernardo Bátiz V.