Política
Ver día anteriorMiércoles 14 de diciembre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

De esa forma intentó responder las interrogantes sobre el lavado de dinero realizado por la DEA

Durante décadas agentes extranjeros han operado en el país, admite la SRE
 
Periódico La Jornada
Miércoles 14 de diciembre de 2011, p. 23

Cuestionada por diputados de PRI, PRD y PT por qué el gobierno de México permitió que la Administración Federal Antidrogas (DEA por sus siglas en inglés) lavara dinero del narcotráfico, la canciller Patricia Espinosa argumentó que por décadas ha sido una práctica la estancia de agentes extranjeros, que cumplen funciones de cooperación e intercambio de información.

Agobiada por las preguntas, Patricia Espinosa adujo que la relación de México con Estados Unidos es la más compleja del planeta, pero más allá de las características económicas, políticas y sociales por el hecho de que los dos países no podemos ir a ningún otro lado.

Al comparecer ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Patricia Espinosa eludió todas las preguntas sobre las operaciones encubiertas de agentes de la DEA, y sostuvo que el único papel de la Secretaría de Relaciones Exteriores es supervisar que los agentes estén debidamente acreditados y sus operaciones sean dentro del marco legal, en los acuerdos firmados con Estados Unidos y los tratados multilaterales, como la Convención de Palermo.

Esa declaración avivó las críticas de los legisladores. El presidente de la comisión, Porfirio Muñoz Ledo (PT), ironizó que la comparecencia no fue rápida pero sí furiosa.

El ex embajador de México en Naciones Unidas le reprochó: ¿De cuándo a acá la DEA puede lavar dinero en México? ¿En qué tratado se le da esa facultad? Cometió un delito en territorio mexicano, ese es un hecho muy grave, del que estuvo enterado el ex procurador y actual embajador en Gran Bretaña, Rafael Macedo de la Concha.

La canciller reconoció las tareas de agentes de la DEA y de agencias de procuración de justicia en territorio mexicano, que –aseguró– están acreditados de acuerdo a las normas de 1992, derivadas de una trasgresión a raíz del famoso caso del agente (Enrique) Camarena.

En sus respuestas a los diputados, que incluso contradicen el discurso oficial de que la administración de Felipe Calderón no conoce las operaciones de la DEA en México, la canciller insistió en que la presencia de agentes extranjeros en el país es desde hace mucho tiempo.

Las diputadas Beatriz Paredes Rangel y Georgina Zapata cuestionaron que el eje de las relaciones con Estados Unidos sea sólo el de la seguridad. La primer potencia más importante de nuestro tiempo sigue considerándonos el patio trasero de su seguridad, dijo Paredes.

Georgina Zapata abundó que con los operativos Rápido y furioso, Receptor abierto y el lavado de dinero del narcotráfico, Estados Unidos vulneró la soberanía nacional bajo una lógica de casi sumisión.

La legisladora lamentó que no haya capacidad soberana de México para responder a la infiltración de la DEA en organizaciones criminales y a la introducción ilegal de armas de alto poder.

Además, reprochó que la canciller se dedicó en su comparecencia a presentar un discurso extraviado, ausente, no concatenado y que evadió cómo- damente temas alarmantes.

También, el diputado Miguel Pompa Corella consideró que tan preocupante es que agentes encubiertos de Estados Unidos introduzcan armas y laven dinero como que el gobierno del presidente Felipe Calderón alegue no haber tenido conocimiento de esos operativos. Tenemos un Presidente de la República que no sabe qué ocurre en el país y eso es alarmante, expresó.

La canciller rechazó analizar el cambio de fecha de la reunión del Grupo de los 20 países más poderosos, prevista para junio de 2012 en Los Cabos, con el argumento de que se definió en consultas bilaterales con otros gobiernos. Los priístas acusaron que el encuentro será utilizado por Calderón con fines electorales.

Muñoz Ledo afirmó que Espinosa miente, porque México pidió esa fecha. Era más lógico convocarla para agosto o septiembre, pero las cosas se pueden poner muy mal en junio. El Ejecutivo prepara un escenario catastrófico y no queremos una sorpresa neroniana en Los Cabos, expresó.