Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Sábado 31 de diciembre de 2011 Num: 878

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Degas y las mujeres
de traseros grandes

Anitzel Diaz

Nathalie Handal,
la lengua múltiple

Ana Luisa Valdés

En casa fuera de casa
Ricardo Venegas entrevistacon Indran Amirthanayagam

La plegaria de un dacio

Dos poemas
Mihai Eminescu

En buen rumano
Leandro Arellano

Medan* Tahrir en El Cairo
Vivian Jiménez

Leer

Columnas:
Jornada de Poesía
Juan Domingo Argüelles

Paso a Retirarme
Ana García Bergua

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

La Jornada Virtual
Naief Yehya

A Lápiz
Enrique López Aguilar

Artes Visuales
Germaine Gómez Haro

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
Núm. anteriores
[email protected]

 

Naief Yehya
[email protected]

Fuego amistoso, alianza antagónica: EU-Paquistán

Aliados desechables

La noche del 25 al 26 de noviembre pasado, en dos puestos fronterizos del área de Salala de la región (entidad) tribal de Mohand, en la frontera de Paquistán con Afganistán, tuvo lugar una carnicería que recuerda otros incidentes de “fuego amistoso” o errores de blancos recientes en el Medio Oriente, como cuando personal de la onu (cuatro soldados de las fuerzas de paz desarmados), el 25 de julio de 2006, en un puesto de observación en el sur de Líbano, fueron asesinados tras seis horas ininterrumpidas de un ataque coordinado aéreo y de artillería del ejército israelí (FDI). La investigación israelí concluyó con una disculpa del gobierno de Tel Aviv en la que reconocían haber cometido un error  “causado por mapas defectuosos”.  Este tipo de errores trágicos pueden suceder y ser justificados sin el menor problema dentro de la lógica del conflicto armado. El hecho de que el fdi tenía comunicación continua con esos puestos de observación, que estaban literalmente a tiro de piedra de sus bases, no parece ser un agravante, ni evidencia de que hubo algo más serio que una simple torpeza o negligencia. En el caso de la matanza de veintiocho soldados (incluyendo dos oficiales) de la Brigada 77 de Mohand, todo comenzó con un avión que cruzó la frontera viniendo de Afganistán, disparó unas bengalas y se alejó. Una hora y media después, helicópteros y varios aviones regresaron a disparar a los soldados paquistaníes, lo cual hicieron durante un lapso que, según los reportes, fue de 2 a 5 horas, hasta matarlos o herirlos a todos en lo que parecía ser una metódica cacería. La única arma de mediano calibre con que contaban los soldados paquistaníes era una ametralladora de 12.7 mm, la cual no hizo el menor daño a las aeronaves atacantes, que regresaron intactas.

Tensa alianza

En este caso también se ha asegurado que se llevará a cabo una investigación, pero ya se habla de un error, de talibanes que se ocultaron en la cercanía de los puestos fronterizos y de “lamentable daño colateral”.  No obstante, para Paquistán este acto puede verse como una especie de represalia por sus recientes protestas contra la actitud arrogante de las fuerzas de ocupación estadunidense y sus constantes incursiones en territorio paquistaní (las cuales han costado alrededor de 6 mil vidas), y por el episodio del asesinato de Osama Bin Laden en Abbottabad, una acción que fue humillante para el ejército y el gobierno. Los paquistaníes no han ocultado su certeza de que esta matanza tuvo intención de intimidarlos y silenciarlos. La tensa e incómoda relación entre eu y Paquistán no es nueva. No olvidemos que inmediatamente después de los ataques del 11-s, el entonces subsecretario de Estado, Richard Armitage, se presentó con el entonces primer ministro Pervez Musharraf y lo amenazó diciendo que, de no unirse a la campaña contra el Talibán, bombardearían Paquistán, dejándolo “de regreso en la Edad de Piedra”.  Además, Paquistán es el único país musulmán que tiene la bomba atómica y, por tanto, la capacidad de incomodar y preocupar a EU de manera especial; sin embargo, el gobierno y el ejército paquistaní son instituciones profundamente corruptas y adictas a la ayuda financiera estadunidense.

La otra versión

El general Mirza Aslam Beg publicó un artículo muy revelador y extremadamente beligerante en Frontier Post, donde propone que la noche del 25 de noviembre alrededor de cincuenta militantes del grupo Tehrik-e-Taliban-e-Paquistán (TPP) incursionaron en territorio paquistaní con la intención de preparar ataques, pero fueron cercados por la Brigada 77. De acuerdo con el general Aslam, los militantes enviaron un sos a las fuerzas estadunidenses, la Fuerzas de Seguridad Internacionales y la OTAN, quienes fueron a su rescate. Durante el ataque, las fuerzas de EU ignoraron los llamados por parte de los oficiales paquistaníes que pedían que detuvieran el fuego, el cual continuó hasta que los militantes pudieron escapar y regresar a territorio afgano.

La salida indigna

Hay una creciente ansiedad en el Pentágono y la Casa Blanca ante el hecho de que la guerra en Afganistán, tras diez años y un gigantesco despilfarro de recursos y pérdidas humanas, está perdida. Esta acción y otras semejantes pueden interpretarse como un esfuerzo para involucrar directamente a Paquistán, para presionarlo a tomar el relevo en esta guerra y continuar la fracasada misión estadunidense de mantener un gobierno títere en Afganistán que no se colapse en cuanto sus tropas abandonen el terreno. El presidente afgano, Hamid Karzai, en lo que va de su período –que concluye en 2014–, no ha logrado establecer nada parecido a instituciones y ha resultado una trágica decepción para EU, que tiene muy pocas probabilidades de tener una salida digna de otra trágica derrota militar.