Tototlán, Jal., 1º de enero. Ochenta familias de pescadores que trabajan en el estero de Becerra están a punto de perder su fuente de ingresos a causa de los productos químicos que la empresa lechera Diecinueve Hermanos descarga en los pantanos. Estas sustancias, afirman, provocaron la muerte de unas 60 toneladas de peces y enfermaron al ganado.

La superficie del estero, ubicado a unos 64 kilómetros de Guadalajara, se redujo 80 por ciento en un año, y el agua está contaminada con químicos que la lechera usa para lavar tuberías y elaborar diversos productos, así como con lixiviados de estiércol de más de 7 mil cabezas de ganado, dijo Emeterio Ávila Arias, tesorero de la Sociedad Cooperativa de Coinan.

Ávila Arias sostuvo que cuando llegó la empresa, hace cuatro años, “se nos empezó a morir el pescado, nuestra única fuente de trabajo. Vino un biólogo y analizó el agua. En el río Morales, de donde se abastece el estero, es clara, pero al llegar acá ya no sirve, está contaminada.

“Somos dieciséis pescadores en la cooperativa, y cada uno da trabajo a otros dos o tres, lo que suma más de 80 familias afectadas por no tener trabajo, aparte de unos 100 pescadores que venían el fin de semana y se llevaban pescado para comer. Este año no creo que vengan. Ni agua hay.

El veterinario nos enseñó los hígados de las reses y las agallas de los peces carcomidos por la contaminación, y nos dijo que el amoniaco que produce el estiércol está matando a los animales.

El tesorero recordó que antes de que llegara la lechera la gente venía a bañarse y se metía en lanchas. Ahora se acabó todo, hasta el alimento para nuestras familias.