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Se llama Arma blanca y está bajo escrutinio de congresistas, revela Los Angeles Times

Aflora operativo secreto de EU para atrapar a El Chapo Guzmán

Investigan si, como en el caso de Rápido y furioso, existe armamento que cayó en manos de delincuentes mexicanos

Reportan al rotativo que esta operación ya produjo tres condenas

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Agencias estadunidenses han emprendido en años recientes por lo menos tres operaciones encubiertas que involucran a México: Rápido y furioso, Receptor abierto y Arma blanca. En la imagen, inspección en una vivienda en Utah, donde fue asesinado un agente antidrogas, la semana pasadaFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 14 de enero de 2012, p. 5

Los Ángeles, 13 de enero. La operación Arma blanca, similar en acciones a la denominada Rápido y furioso, se encuentra bajo escrutinio en el Congreso, reveló hoy el diario Los Angeles Times. Destacó que en este caso se consiguieron tres detenciones e igual número de condenas.

De acuerdo con el rotativo, Arma blanca es una operación encubierta que ha empezado a ser analizada por congresistas con el fin de conocer sus alcances.

Añadió que Arma blanca iba dirigida a atrapar a “nueve líderes del cártel de Sinaloa, y entre éstos se incluía al más poderoso capo: Joaquín El Chapo Guzmán.

“Los miembros del Congreso quieren ver si Arma blanca, así como sucedió con Rápido y furioso, perdió la pista de armas de fuego que terminaron en manos de delincuentes mexicanos”, indicó la versión periodística.

El rotativo señaló que, a diferencia de Rápido y furioso, hasta ahora se ha defendido vigorosamente que la desconocida operación fue bien realizada y produjo tres arrestos y condenas.

Los tres involucrados (dos hombres y una mujer) “estaban tratando de adquirir armas de tipo militar para un cártel de la droga”, afirmó un funcionario de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), quien pidió el anonimato, porque se trata de una operación encubierta.

Este fue un ejemplo clásico de los chicos malos que aparecen en un lugar para conseguir las armas, sin ser arrestados por la policía, expresó la fuente.

El Times indicó que en Arma blanca la ATF realizó una operación encubierta tradicional con agentes encubiertos e informantes confidenciales tratando de atrapar sospechosos de trabajar para el cártel de Sinaloa.

Mucha de esta información se obtuvo con documentos internos de la ATF, incluidos resúmenes de reuniones informativas y de trabajo fronterizo, agregó el diario.

Estas reuniones formaron parte de los operativos Arma blanca y Rápido y furioso, que comenzaron en otoño de 2009. Según la versión, los funcionarios de ATF seguían ambos casos.

La nota añadió que a finales del verano de 2010 se conoció que un agente de la ATF que encabezaba la operación Rápido y furioso en Arizona voló a la ciudad de México para ayudar a coordinar las investigaciones transfronterizas.

La agente Esperanza A. Mac- Allister quería tener acceso a las bóvedas con armas estadunidenses recuperadas por autoridades mexicanas en ataques y escenas del crimen, siempre de acuerdo con la versión del rotativo.

Se interesó especialmente en las armas de fuego de otra investigación de la ATF, cuyo nombre en código era Arma blanca y estaba en marcha, apuntó Los Angeles Times, que obtuvo documentos confidenciales.

Ahora, congresistas que han pasado meses examinando Rápido y furioso tratan de determinar si Arma blanca fue otra fallida operación de armas, destacó el diario.

Al parecer, las armas se volvieron a escapar otra vez, señaló una fuente cercana a la investigación, encabezada por el representante Darrell Issa y el senador Charles E. Grassley, ambos republicanos.

Funcionarios de la ATF se negaron a comentar si en este caso las armas de fuego se perdieron.

La fallida operación Rápido y furioso, que permitió la entrada de más de 2 mil armas a México, es objeto de una investigación separada del inspector general del Departamento de Justicia.

En noviembre pasado se dio a conocer la existencia de otro operativo, Receptor abierto, en el que 350 armas entraron de 2006 a 2007 a México durante el gobierno del entonces presidente George W. Bush.