Siltepec, Chis., 15 de enero. En este municipio montañoso, enclavado en la Sierra Madre de Chiapas, la población decidió poner alto a los prostíbulos y, en la medida de lo posible, al alcohol. Por lo pronto fueron cerrados los burdeles El Cazador, La Cabaña, La Embajada, La Tablazón y uno de los varios que operan clandestinamente: La Laminita. Otros clandestinos, que se ostentan como restaurantes o con fachadas legales diversas, siguen funcionando.

Un grupo de miembros de Luz y Fuerza del Pueblo, organización de la otra campaña con importante presencia en las comunidades de Siltepec y su cabecera municipal, cuentan a La Jornada que tiempo atrás la población había pedido la intervención de la jurisdicción sanitaria del gobierno estatal, pues los burdeles y el alcoholismo se han convertido en problema mayor en esta región, fundamentalmente rural. No quería el doctor Juan Gabriel, de la jurisdicción, pero cuando vio que la gente se había unido al fin se atrevió a poner los sellos de clausura, señalan.

Siendo estas clausuras una demanda sentida de los lugareños, Luz y Fuerza del Pueblo encontró el respaldo de gente del barrio Chihuahua, que se vio obligada a organizarse por su cuenta contra los prostíbulos en sus calles, muy ruidosos hasta altas horas de la noche, además de frecuente escenario de riñas y espectáculos lamentables. Siendo la educación y los servicios de salud otros asuntos pendientes (con graves deficiencias en la región), su estado crítico se manifiesta concretamente en el descontento y la resistencia al alcoholismo, el reventón nocturno y el tráfico y uso de drogas.

Los siltepequenses organizados en la otra campaña señalan que el edil priísta Bellaner Pérez Anzueto no ha escuchado las demandas. Por eso la población está tomando la iniciativa. Aun así, el problema de la bebida es tan agudo que el propio ayuntamiento ha debido establecer una ley seca los domingos y restringir los horarios de venta el resto de la semana.

Sabemos que no se puede tan fácil prohibir por completo el alcohol y los prostíbulos, pues se les considera legales, admiten, pero aquí afectan mucho. La gente aquí, añaden, trabaja en el campo, madruga; los pleitos, a veces con armas, y los escándalos afectan mucho la vida de todos, y el municipio no tiene policía capacitada para enfrentar estas situaciones; ni siquiera puede controlar la venta de cerveza.

Teniendo su origen en la resistencia organizada a la altas tarifas de la Comisión Federal de Electricidad y desde hace muchos años parte de la red estatal que es adherente a la otra campaña, Luz y Fuerza del Pueblo en Siltepec está organizada con los barrios Las Nubes, Rincón del Bosque, Veracruz, 20 de Noviembre, Chihuahua y Toquiancito, así como en las comunidades y ejidos Honduras, Buenos Aires, Soledad, Cruz de Piedra, Toquián y otros.

Ahora están decididos a frenar las principales amenazas a su vida comunitaria. Eso incluye la explotación minera, la destrucción de sus bosques y el abandono oficial a los servicios de salud.