Mundo
Ver día anteriorMiércoles 18 de enero de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

La vía llevaría atención sanitaria a sus comunidades, afirman unos 2 mil marchistas

Exigen indígenas a Evo Morales anular la ley que prohíbe construir carretera en una reserva

Reclaman la continuación de la obra vial por el Parque Nacional Isiboro-Sécure, anulada en octubre

 
Periódico La Jornada
Miércoles 18 de enero de 2012, p. 30

La Paz, 17 de enero. Más de 2 mil marchistas del Consejo Indígena del Sur (Conisur), que demanda la construcción de una carretera interregional, partieron este martes de Cunani rumbo a Sicasica, capital de la provincia de Aroma del departamento de La Paz, con el objetivo de exigir al presidente Evo Morales que anule una ley que a finales de octubre pasado suspendió la vía a través de una gran reserva natural.

Los indígenas del Conisur, que se movilizan desde diciembre pasado, reclaman la continuación de la obra vial en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure (Tipnis).

La construcción de la carretera fue suspendida después de que otra marcha, dirigida por la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, exigió al presidente Morales prohibir el paso de la vía por ese territorio.

Entre los más de 2 mil indígenas vinculados a la reclamación de la vía entre Villa Tunari (departamento de Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni), participan hombres, mujeres, niños pequeños y ancianos.

El lunes anterior, cuando los marchistas indígenas estuvieron en Caracollo, recibieron ayuda de la alcaldía y de los habitantes, muchos de los cuales se solidarizaron con sus demandas.

Las comunidades indígenas que integran el Conisur estiman que la carretera que uniría los departamentos de Beni y Cochabamba ayudaría a mejorar la atención sanitaria de todas sus comunidades, facilitaría la educación para sus hijos y les permitiría comercializar sus productos en otras regiones, versión contraria a los opositores, que alegaron que dañaría el parque nacional.

Con la entrada en vigor de la ahora cuestionada Ley Corta 180, aprobada a finales de octubre pasado, el referido parque natural se convirtió en intangible y la mayoría de las comunidades originarias vieron como se truncaba su sueño de mejorar sus condiciones de vida con la llegada de médicos, escuelas y caminos, según dijeron los manifestantes.