Zurich, Suiza, 18 de enero. El movimiento de protesta Ocupemos el Foro Económico Mundial empezó a construir iglús en Davos y prevé organizar manifestaciones contra la cita anual de los hombres de negocios y de la política mundial que se celebra la semana próxima. En Londres se informó que el tribunal superior local autorizó el desalojo de los indignados que acampan desde el pasado 15 de octubre frente a la catedral de San Pablo, en respuesta a una acción entablada por las autoridades municipales.

El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) es un foro donde se encuentran las élites autodesignadas. Es importante movilizarse contra esta situación, declaró el presidente de la Juventud Socialista Suiza, David Roth. Los organizadores del movimiento de protesta construyeron un inglú en el centro de Davos y van a levantar otros para imitar los campamentos de carpas erigidas frente a Wall Street, en Nueva York, y otras ciudades.

Interrogado en una conferencia de prensa sobre un eventual encuentro entre el movimiento de protesta y los organizadores del WEF, el director del mismo, Adrian Monck, subrayó que el encuentro de Davos está abierto a todo el mundo.

Buscamos personas que aporten contribuciones interesantes. Pero si ve (los movimientos) Ocupa (...) ¿a quién representan realmente?, preguntó el presidente y fundador del foro, Klaus Schwab.

Ocupemos el Foro Económico Mundial forma parte de la campaña mundial que comenzó en Nueva York a finales de septiembre para denunciar las desigualdades sociales y la avaricia de los grupos financieros. Campamentos de protestas se han instalado en numerosas ciudades en Estados Unidos y del mundo.

En Londres, el juez Keith Lindblom consideró que la iniciativa de la corporación que gobierna el distrito financiero, donde está situada la catedral, era legal y justificada, después de haber dado a los indignados amplia oportunidad para desmantelar el campamento.

La decisión judicial es necesaria para poder expulsar a los indignados de la vía pública. Los manifestantes anunciaron inmediatamente su intención de apelar del veredicto. Vamos a recurrir mañana jueves, dijo a la prensa su abogado, John Cooper.

No estamos derrotados, reaccionaron los manifestantes en un comunicado leído fuera del tribunal. “Seguiremos luchando por ‘el 99 por ciento’, y pedimos a todo el mundo que ocupe en todas partes”.

En el momento del veredicto había unos 40 indignados congregados frente a la corte. Creo que era inevitable desafortunadamente, y estoy preocupada por lo que puede pasar ahora, declaró Tilly George, una joven de 19 años que dijo esperar que la evacuación no sea demasiado violenta.

El campamento de Londres, inspirado en el de Ocupa Wall Street, se convirtió en el principal bastión de los indignados después de que la policía desmanteló por la fuerza en noviembre el del parque Zuccotti de Nueva York. Además del campamento de la catedral de San Pablo, los indignados londinenses tienen otro en la cercana Finsbury Square.