El Colegio de Notarios del Distrito Federal y el gobierno de la ciudad acordaron poner en marcha una campaña para promover entre los capitalinos la firma del documento de voluntad anticipada (DVA), por medio del cual quienes padecen alguna enfermedad terminal puedan dejar instrucciones precisas a algún familiar para que ya no sean sujetos a procedimientos médicos ni aplazamiento artificial de la vida y de esta manera puedan tener una muerte digna.

De 2008 –cuando se aprobó la ley en la materia– a la fecha, 783 personas, la mayoría de entre 55 y 90 años, acudieron ante un notario público para suscribir el documento y otros 80 lo habían hecho en diversos hospitales. Como parte del llamado a la población a sumarse a esta acción, los actores Héctor Bonilla, Carmen Salinas, Sofía Álvarez, Adriana Roel, Carlos Ignacio y Marta Aura, así como el periodista Virgilio Caballero, hicieron público que signaron el DVA ante notario público.

El acuerdo, firmado ayer, entre los notarios y la Secretaría de Salud del Distrito Federal estipula que durante marzo se realizará un descuento de 35 por ciento en el costo del trámite, que pasará de mil 700 a mil 200 pesos, aunque, precisó el presidente del Colegio de Notarios, Erick Pulliam Aburto, el precio real de este documento es de 3 mil 500 pesos.

Durante la firma del convenio, Pulliam Aburto manifestó que como el testamento, el DVA es un documento que todos deben tener, para evitar conflictos en la familia y dar certeza jurídica de que se va a cumplir su voluntad.

Destacó que la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal no promueve la eutanasia, sino que regula la llamada ortotanasia o muerte digna, que consiste en el otorgamiento de medidas médicas paliativas que disminuyen el sufrimiento o que lo hacen tolerable, permitiendo el apoyo emocional y espiritual a los enfermos terminales.

La diputada Maricela Contreras destacó la importancia de suscribir el documento, sin importar que la persona esté sana, pues el propósito de la ley es que toda la población asuma que en cualquier momento puede ser víctima de algún padecimiento, que con el paso del tiempo será irreversible.

En ese sentido, la responsable del programa de Voluntad Anticipada de la Secretaría de Salud capitalina, , señaló que el DVA es un acto de amor no sólo con nosotros mismos, sino con nuestros familiares, pues de esa manera evitamos la responsabilidad de decidir por su familiar cuando éste no puede hacerlo por sí mismo; hacernos responsables de nuestra vida implica hacernos responsables también de nuestra muerte, puntualizó.

Luego de firmar el documento de voluntad anticipada, el actor Héctor Bonilla se manifestó en favor de que uno deba fallecer en un hospital sin engrosar las cuentas del mismo, pues cuando la vida útil de una persona termina, lo lógico es dejarla ir de la mejor manera.

La actriz Marta Aura consideró que en ocasiones, cuando las enfermedades ya no se pueden curar, los médicos deciden extender la vida, pese a que no es de calidad, y eso no es justo.