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Policías tuvieron que romper puertas para rescatarlo, casi a la medianoche del lunes

Maestra de Monterrey deja encerrado en salón a un niño por no hacer tarea
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 1º de febrero de 2012, p. 38

Monterrey, NL, 31 de enero. La profesora Zulema Magaly Garza Oyervides encerró en un salón de clases durante al menos siete horas a un niño de siete años de edad por no llevar la tarea. El menor fue rescatado a las 23:40 horas de lunes por agentes ministeriales que debieron forzar las puertas de la escuela.

El incidente ocurrió en la escuela primaria 5 de Octubre, en la colonia Valle del Mirador, en el sur de esta capital. La profesora será denunciada ante el Ministerio Público por maltrato infantil y privación ilegal de la libertad, dijo Brenda Judith Saldaña Miranda, madre del alumno de primer grado.

La subsecretaria de Educación Primaria estatal, Irma Adriana Garza, indicó que la maestra fue separada de su grupo mientras se realiza una investigación para determinar, mediante exámenes sicológicos y terapia, si es apta para volver a dar clases, independientemente de las sanciones a que pueda hacerse acreedora.

Agentes ministeriales llevaron al menor al Hospital Universitario para que los especialistas analizaran si sufrió algún daño sicológico por este castigo, que al parecer no fue el primero, pues, de acuerdo con Brenda Judith Saldaña, su hijo le aseguró que en otra ocasión fue atado con cinta adhesiva a su mesabanco para que no se pusiera de pie durante la clase.

Saldaña Miranda explicó que al notar que el niño no llegaba a casa y que un hermano mayor comentó que no lo había visto, lo buscó por el vecindario y, ya desesperada, denunció la desaparición en las oficinas de la policía ministerial ubicadas en el sur de Monterrey.

Familiares y agentes ministeriales acudieron a casa de un compañero de grupo del menor, quien les informó que éste se había quedado encerrado en la escuela, en castigo por no hacer la tarea.

Aunque lo llamaban a gritos, el niño no respondía, por lo que decidieron forzar las puertas del plantel y del salón de clases, donde hallaron al menor acurrucado bajo un escritorio, cubierto con un abrigo que la maestra le dejó.