La cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la Secretaría de Educación Pública (SEP) son los que mienten al afirmar que la evaluación universal no perjudicará laboralmente, señalaron maestros disidentes, al retar a ambas instancias a analizar los miles de casos de docentes que han sido afectados por las políticas derivadas de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) pactada entre Elba Esther Gordillo y el presidente Felipe Calderón.

Para rechazar dicha política, a partir de hoy, docentes de Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas suspenderán clases en esas entidades y, el viernes, maestros del Distrito Federal, San Luis Potosí, Zacatecas, Tlaxcala, Puebla, algunas regiones de Veracruz y de Morelos, entre otras, se sumarán al paro. En conjunto, participarán en la megamarcha de mañana, a las 9 horas, del Zócalo a Los Pinos.

Los educadores estiman que serán unos 100 mil trabajadores los que suspenderán actividades durante 48 horas, en demanda de que se cancele la evaluación universal, los nuevos lineamientos de carrera magisterial y en defensa de la educación pública y mayor presupuesto para las comunidades escolares.

A su vez, denunciaron que en la capital del país se ha citado a directivos y supervisores escolares para reclamarles que no tienen control sobre los mentores y así apretar las tuercas para amenazar a maestros, con el propósito de que no se sumen a la paralización de actividades.

En este sentido, dijeron que en las escuelas del Distrito Federal circula un documento en el que se habla de la falsedad de que la evaluación universal afectará sus garantías y, al mismo tiempo, se nos está presionando para que desistir del rechazo a las políticas que forman parte de la ACE.

En rueda de prensa, representantes de diferentes contingentes, entre ellos, docentes de Oaxaca, Tlaxcala, DF y Guerrero, responsabilizaron al gobierno federal por el paro, al indicar que ellos han pedido dialogar con las autoridades sin tener una respuesta.

El líder del comité democrático de la sección nueve del Distrito Federal, Francisco Bravo, destacó que la realidad es más fuerte que todos los discursos que diga el secretario general del SNTE, Juan Díaz de la Torre, o la SEP.

Tan sólo en la ciudad de México hay entre 8 mil y 10 mil maestros con empleos de tres meses a seis meses máximo. A otros ya les quitaron el trabajo porque no pasaron el examen de oposición... No tenemos por qué creer en los supuestos beneficios de la evaluación universal cuando la política ha sido la de culpar a los docentes.