Después de casi un mes de que el PRI presentó una propuesta para blindar los comicios federales de la injerencia del crimen organizado, el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) aprobará hoy un documento consensuado entre sus miembros que integra parte de los planteamientos del PRI, otros del PAN y los del presidente del instituto, Leonardo Valdés.

Se prevé que la propuesta panista de aplicar exámenes de confianza, toxicológicos y de polígrafo se deseche, por extralimitarse legalmente.

La comisión especial –creada para elaborar el proyecto que aglutinará las tres propuestas– avanzó en integrar algunos aspectos, como el fortalecimiento del papel fiscalizador del IFE para tener mayor control de las finanzas partidistas y en sugerir el uso mínimo de dinero en efectivo, toda vez que tiene mayores riesgos de interferencia del crimen organizado.

Por lo pronto, el proyecto recoge la propuesta original del PRI, conforme establece el reglamento de sesiones (por tratarse de un punto retirado de la sesión antepasada), pero se incorporará el proyecto discutido entre los consejeros. Hace un par de semanas, el día en que se analizarían las propuestas priísta y la que hiciera Valdés, el PAN entregó un proyecto propio, lo que motivó una larga discusión para integrar sus propuestas; finalmente se determinó que sería analizado.

En principio, la mayor parte de los consejeros consideran que la aplicación de los exámenes que pide el PAN van más allá de lo establecido en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, e incluso violentan los derechos humanos de los candidatos. El documento que avalarían finalmente los consejeros daría prioridad a las decisiones internas de control que adopten cada uno de los partidos.

Uno de los aspectos que podría suscitar polémica es el referente a la propuesta del PRI de que se establezcan estrategias de propaganda y comunicación con sentido de responsabilidad, a fin de evitar señalamientos públicos sin sustento que impliquen calumnia respecto a involucramientos y participación de partidos, militantes, precandidatos o candidatos en presuntas actividades ilícitas.

Cabe recordar que la iniciativa tricolor del blindaje electoral se dio en el contexto de las inconformidades posteriores a las elecciones de Michoacán y las críticas del gobierno federal sobre la presunta injerencia del narcotráfico.

Algunos de los aspectos que considerará el proyecto que se impulsará es el aprovechamiento de las capacidades fiscalizadoras del IFE, utilizando sus facultades legales para allanar el secreto bancario y fiscal, lo que le permite tener mayor control de los movimientos financieros de los partidos.

De igual forma, se confirmó que entre 2009, primera vez que se aplicaron medidas extraordinarias para el control de dinero ilegal, y este proceso electoral, las medidas entonces plasmadas en un acuerdo se incorporaron a la reglamentación del IFE, entre ellas, el énfasis en la lista de las personas políticamente expuestas, que igualmente retoma el PRI en su propuesta.