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Atentados contra edificios militares y de seguridad del ejército dejan al menos 28 muertos

Piden en la ONU que la Corte Penal juzgue los crímenes del régimen sirio

Acusa Rusia a naciones de Occidente de ser cómplices de la crisis en Siria al brindar apoyo a la oposición

La alta comisionada de derechos humanos, Navi Pillay, se declara consternada por la represión en Homs

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Expertos sirios en seguridad y explosivos inspeccionan el sitio de una de las explosiones en un edificio del ejército en la ciudad de AlepoFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Sábado 11 de febrero de 2012, p. 22

Ginebra, 10 de febrero. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) debe llevar los crímenes cometidos en Siria ante la Corte Penal Internacional (CPI), de acuerdo con el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos que preside Navi Pillay.

La funcionaria, que solicitó el pasado miércoles medidas eficaces para proteger a los civiles y se declaró este viernes consternada por la represión del ejército en la ciudad siria de Homs, se presentará el próximo lunes en Nueva York para dirigirse a los miembros de la Asamblea General de la ONU, durante una sesión sobre Siria.

Creo que están considerando una resolución, dijo Rupert Colville, el portavoz de Pillay. Creemos, hemos dicho y seguiremos repitiendo que el caso de Siria pertenece a la CPI. Esto daría un mensaje muy fuerte a los que están conduciendo este espectáculo.

Esta petición se produce después de que el sábado pasado, Rusia y China impusieron su veto a una resolución de las grandes potencias occidentales y de países árabes que condenaba la represión del régimen de Bashar Assad contra la revuelta de 11 meses que busca su derrocamiento.

Colville dijo que la CPI puede juzgar los crímenes cometidos en Siria porque la Comisión de Investigación de la ONU concluyó que, desde el inicio de la revuelta en marzo de 2011, se han cometido en ese país crímenes contra la humanidad y que fueron perpetrados con la aprobación o complicidad de las autoridades y aplicadas conforme a una política de Estado.

En tanto, Rusia acusó a los países occidentales de ser cómplices de la crisis en Siria al brindar su apoyo a la oposición, a la que consideró como responsable del derramamiento de sangre.

Los estados occidentales, al incitar a los opositores sirios a llevar a cabo acciones intransigentes son cómplices de atizar la crisis, aseveró el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov, citado por la agencia Itar-Tass.

Agregó que la responsabilidad de buscar una solución para detener el derramamiento de sangre reposa sobre la oposición, que se rehúsa a negociar con el poder.

Las autoridades de Siria aseguraron que están dispuestas a realizar rápidamente un referendo sobre la Constitución y a efectuar elecciones, dijo Riabkov, en una entrevista. Por tanto, la oposición política tiene la responsabilidad de buscar una solución para detener el derramamiento de sangre, pero se niega a negociar con el gobierno y exige su partida, subrayó.

El canciller ruso, Serguei Lavrov, sostuvo después de reunirse en Damasco esta semana con el presidente Bashar Assad que el régimen sirio estaba dispuesto a negociar con la oposición y que pronto se fijará la fecha de un referendo sobre una nueva Constitución.

La oposición considera que no es posible efectuar negociaciones sin la partida del mandatario. A su vez, un plan de la Liga Árabe para resolver la crisis preconiza que Assad transfiera sus poderes a su vicepresidente, que se encargaría de organizar la transición.

En Moscú, el Parlamento ruso dio su apoyo este día por unanimidad al reciente veto del Kremlin a una resolución sobre Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU.

En el texto aprobado por los diputados se destaca que el proyecto de resolución en cuestión era parcial, y hace énfasis en que Naciones Unidas no puede favorecer a una de las dos partes en conflicto. Todos los actores deben abandonar la violencia, concluye.

Mientras, dos explosiones impactaron este viernes en edificios militares y de seguridad del ejército en la ciudad norteña siria de Alepo, lo que provocó al menos 28 muertos y unos 235 heridos entre soldados y civiles, en los peores incidentes registrados a lo largo de la revuelta y que el gobierno sirio atribuyó a bandas terroristas respaldadas desde el exterior.

Siria hace un llamado al Consejo de Seguridad de la ONU para que asuma su responsabilidad en la lucha contra el terrorismo y cumpla su resolución en ese sentido, dijo la cancillería de Damasco.

La televisión estatal habló de dos atacantes suicidas y mostró imágenes donde se veían cadáveres entre los escombros, en una zona céntrica de la segunda ciudad en importancia del país.

La oposición responsabilizó de los atentados al propio gobierno, acusándolo de querer desviar la atención de la represión que lleva a cabo en Homs. El Ejército Libre de Siria, integrado por desertores de esa fuerza armada, también negó su participación en los hechos en Alepo, según una fuente de ese grupo citada desde Estambul.

Además del doble atentado, los enfrentamientos en Siria causaron otros 44 muertos, entre ellos 28 civiles abatidos por las fuerzas de seguridad principalmente en Homs y Alepo, así como de nueve soldados y siete desertores.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó fuertemente los atentados con coche bomba en Alepo, en tanto que Estados Unidos dio a conocer fotos satelitales en Internet como prueba de que el ejército sirio lleva a cabo operaciones de envergadura contra los civiles, especialmente en Homs, el foco de las protestas contra el régimen.

El presidente Assad habría enviado a su familia a un país europeo desconocido ante el temor de que la revuelta popular contra su gobierno se agrave, según un periódico israelí del que no se menciona su nombre, citó Notimex.

En Beirut, una fuente militar reportó que Líbano desplegó el viernes tropas en masa en la frontera con Siria, ante informaciones de supuesto tráfico de armas destinadas a la provincia de Homs. Mientras, Turquía abogó por la creación de un grupo de amigos de Siria en señal de que el pueblo de ese país árabe no está solo.