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Acusan al Ejército, en su día, de ser una institución represiva

Hijos de desaparecidos se manifiestan frente al Campo Militar número uno
Foto
La organización Hijos México, a las puertas de la instalación castrenseFoto María Meléndrez Parada
 
Periódico La Jornada
Lunes 20 de febrero de 2012, p. 7

Hijos de guerrilleros que fueron desaparecidos presuntamente a manos de militares durante la llamada guerra sucia en México, así como en años recientes –entre ellos familiares de los guerrerenses Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, desparecidos desde 2007–, se manifestaron ayer frente a las puertas del Campo Militar uúmero uno para protestar contra el Ejército Mexicano, en su día, al que denominaron una institución represiva.

Con pancartas en las que exigieron justicia y castigo para los responsables de las desapariciones de sus familiares, los manifestantes consideraron que los militares siguen incurriendo en encarcelamientos clandestinos, torturas e incluso en ejecuciones extrajudiciales.

Los miembros de la organización Hijos por la Identidad contra el Olvido y el Silencio (Hijos México) recordaron casos como la desaparición, el 19 de mayo de 1969, del profesor Epifanio Avilés Rojas, quien según los inconformes fue detenido extrajudicialmente e ingresado al Campo Militar número uno, por órdenes del general Miguel Bracamontes. Añadieron que en ese mismo campo militar fueron encerrados cientos de estudiantes detenidos durante la matanza del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco. Testimonios y fotografías de la época lo demuestran, dijeron.

Agregaron que durante las décadas de los años 70 y 80 muchas personas estuvieron allí detenidas. Fueron torturadas y quienes sobrevivieron denunciaron haber visto a más desaparecidos dentro de esa instalación castrense, refirieron los miembros de Hijos México.

¿Saben qué hay debajo de ustedes?

Elda Nevarez contó: Fue en un sótano de este Campo Militar número uno, debajo de una biblioteca, donde yo estuve. ¿Ustedes acaso saben sobre qué piso están?, ¿saben si hay sótanos o qué hay debajo de ustedes aquí?, preguntó a los militares que resguardan la entrada al campo y a los ciudadanos que acudieron a participar en paseos de bicicleta por esas instalaciones, como parte de la campaña de mejoramiento de imagen que emprenden por estos días las fuerzas armadas mexicanas.