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Para Boaventura de Sousa, los grupos que subordinan a otros son socialmente fascistas

Los grandes medios de comunicación, opositores a los cambios en el continente

Los pueblos con desigualdad social, condenados a democracias de baja intensidad, señala

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El director general del Conacyt, Enrique Villa Rivera, en la conferencia de prensa que ofreció el sociólogo Boaventura de Sousa, Premio México de Ciencia y Tecnología 2010Foto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Martes 21 de febrero de 2012, p. 17

En los tiempos recientes, los grandes medios de comunicación han sido el gran partido de oposición a todos los cambios progresistas en el continente, y aquellas sociedades donde hay grupos con tanto poder que tienen el derecho de veto sobre otros son socialmente fascistas y, sus ciudadanos, en realidad, son súbditos o siervos, advirtió el sociólogo Boaventura de Sousa Santos.

En el primer día de su visita a nuestro país, el autor de Una epistemología del sur. La reinvención del conocimiento y la emancipación social expresó que en los pueblos donde hay desigualdad social, sus habitantes están condenados a democracias de baja intensidad. Y señaló al multimillonario Carlos Slim como ejemplo dramático, casi escandaloso de la polarización de la riqueza.

De Sousa Santos, ganador del Premio México de Ciencia y Tecnología, que por primera vez se otorga a un destacado integrante del área de las ciencias sociales y a un portugués, alertó que la segunda década del milenio en este continente no será tan brillante, porque hay señales de gran preocupación; la primera de ellas fue el golpe en Honduras, y la segunda la idea de tener siete bases estadunidenses en Colombia.

En conferencia de prensa en la sede del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), donde estuvo acompañado por su titular, Enrique Villa Rivera, el sociólogo alertó también sobre las negociaciones que se realizan en la Organización Mundial de Comercio (OMC) para liberalizar los servicios universitarios y establecer contratos de franquicias, lo cual significa la destrucción de todo el modelo de universidad pública que se ha tenido hasta ahora.

Las elites ya no son formadas en las universidades públicas, sino en las instituciones extranjeras. De manera que los centros educativos del Estado ya no cuentan con los mismos aliados, por lo que se tienen que acercar más a la sociedad, pues se han encerrado en su torre de marfil, dijo.

En relación con la falta de trabajo y de espacios de enseñanza para los jóvenes, cuestionó que las universidades han sido muy elitistas y racistas. Hay un problema de acceso que es económico y, por otro lado, está el aspecto cultural.

De Sousa Santos manifestó su preocupación por el problema gravísimo que enfrenta México, como consecuencia del narcotráfico y del crimen organizado. Consideró que el problema de la droga se resuelve legalizándola.

Al ser cuestionado sobre la gran desigualdad que se vive en México, con medios de comunicación que imponen sus intereses, en el marco del próximo proceso electoral, mencionó, en principio, que hay un mexicano (Carlos Slim) que está siempre en todos los análisis de las desigualdades sociales.

En los años 60 y 70, recordó, la teoría democrática decía que una condición de la democracia era la distribución de la riqueza, pero actualmente se habla primero de democracia y después de desarrollo.

Nosotros vivimos en sociedades que son políticamente democráticas, pero socialmente fascistas. En la medida que hay gente con tanto poder que tiene derecho sobre la vida, sobre el hambre, sobre si alguien tiene comida hoy y mañana no, si está viva hoy y mañana no. Hay grupos que tienen control sobre estos datos vitales de las personas. Esto no es democracia, porque la gente que depende de este derecho de veto no es ciudadano, es súbdito, es siervo, subrayó.

Por último, externó que los medios de comunicación son campo de disputa en América Latina y lo seguirán siendo en la próxima década.