Economía
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Los líderes se mudan por la resistencia a la agenda de guerra y pobreza, dicen ocupas

Sin explicación, la Casa Blanca traslada la cumbre del G-8 de Chicago a Campo David

Las acciones, reacciones y ecos de Ocupa Wall Street continúan por todo Estados Unidos

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Aspecto de la fila que se formó a lo largo de varias cuadras de Broadway, en Nueva York, para levantar la voz por los 14 millones de estadunidenses desempleadosFoto Mike Fleshman
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 8 de marzo de 2012, p. 33

Nueva York, 7 de marzo. De pronto y sin explicación la Casa Blanca anunció que la cumbre del Grupo de los 8 (G-8), programada para celebrarse en el centro de Chicago, será trasladada al cuartel presidencial de Campo David.

Hace unos días aparecieron de repente 100 activistas y unos payasos frente a la sede del Banco de América en Nueva York, provocando alarma entre las autoridades y el cierre de las entradas del rascacielos empresarial y de varias empresas a su alrededor. Ayer martes, a lo largo de varias cuadras de Broadway, decenas de personas se formaron y alzaron un papel rosado (pink slip, notificación de despido) durante 14 minutos en representación de los 14 millones de desempleados, y esta semana salió a la venta Wrecking Ball, el nuevo disco de Bruce Springsteen, que está empapado de ira contra los banqueros y los que destruyeron el sueño de los trabajadores con su avaricia.

Estas acciones, reacciones y ecos de Ocupa Wall Street continúan por todo el país, aunque ya no ocupan las noticias principales ni los campamentos, desalojados en decenas de ciudades.

Aunque menos visible, Ocupa reaparece una y otra vez en decenas de acciones pequeñas, interrumpiendo a políticos en lugares públicos con “ocupaciones pop-up” (que son como ocupaciones relámpago), en mítines en universidades o en apoyo a acciones laborales, en comunidades pobres defendiendo viviendas ante los bancos, en talleres sobre cómo usar el humor y las artes circenses en protestas y en múltiples foros sobre movimientos sociales.

A la vez, decenas, tal vez cientos de grupos de trabajo continúan sesionando por todo el país. Aquí en Nueva York, a la sombra de Deutsch Bank, en Wall Street, de hecho en el atrio público de esa empresa, uno se encuentra a ocho o 10 grupos de trabajo –enfocados en temas como la banca alternativa, artes, defensa de la educación pública y más– reunidos todos los domingos.

El martes, activistas –estudiantes, sindicalistas, artistas y más– intentaron armar la cola del desempleo más larga del mundo, desde el toro de Wall Street hasta Union Square, a lo largo de Broadway. A las 8:14 de la mañana se colocaron levantando un pink slip durante 14 minutos, en referencia a los 14 millones de desempleados del país. “Estamos aquí para afirmarles a todos los candidatos –ya que es súpermartes– que esta crisis ya no es aceptable, y que no la toleramos, y que Estados Unidos se está alzando”, afirmó una de las participantes.

Aunque las acciones recientes, en medio del frío del invierno, no han logrado alcanzar grandes dimensiones, la reacción de las autoridades parece indicar que aún cunde enorme preocupación sobre Ocupa Wall Street y sus aliados. Cada vez que hay una acción, la atención policiaca es masiva.

Pero aparentemente también hay temor hasta en los círculos más altos del gobierno. El lunes hubo un festejo triunfal en Chicago entre las filas de Ocupa Chicago y otros grupos ante el inesperado anuncio de que la cumbre del Grupo de los 8 será trasladada a uno de los sitios más protegidos del país, Campo David, a las afueras de Washington. Declararon que los líderes del 1 por ciento se están mudando por la abrumadora resistencia a la agenda de guerra y pobreza de la OTAN/G-8.

Aunque las autoridades rehúsan confirmarlo, la policía de Chicago ya se preparaba para enfrentar a miles que respondían al llamado de Ocupa Chicago a concentrar 50 mil personas en la ciudad en esas fechas.

Mientras tanto, Ocupa Washington y otros grupos cercanos ya consideran desplegar acciones alrededor de la reunión en el Campo David.

Otras acciones recientes abordan desde la deuda estudiantil en varias universidades, la defensa de vivienda o contra las guerras. El domingo pasado, cientos en Washington se manifestaron frente la conferencia anual del grupo de cabildeo pro Israel más poderoso del país (AIPAC), donde expresaron su mensaje de no a la guerra contra Irán, mientras el presidente Barack Obama y su colega israelí Shimon Peres ofrecían discursos.

Hoy, en una acción convocada por Ocupa la Fe (agrupamiento de religiosos que participan en Ocupa Wall Street) para protestar contra el presupuesto del gobernador Andrew Cuomo, de Nueva York, por sus recortes a servicios sociales y rehusar anular beneficios fiscales para los ricos, 15 personas, encabezadas por siete religiosos, fueron arrestadas frente a las oficinas del gobernador en esta ciudad.

Hay movilizaciones y acciones de Ocupas citadas en varias partes, incluyendo una en abril contra el encarcelamiento masivo de la población y de inmigrantes, así como otras planeadas para el primero de mayo, enfocadas en la defensa de los derechos de inmigrantes y los derechos laborales.

Pero tal vez igual de importante es que el mensaje de Ocupa Wall Street ya forma parte del diálogo público cotidiano en los circuitos políticos, culturales y en los medios, como en las calles y hasta dentro de Wall Street. Aunque no hay mención directa de Ocupa Wall Street, el nuevo disco de Springsteen presentado esta semana se enfoca en la destrucción del sueño americano del hombre común en Estados Unidos mientras continúa la fiesta entre los banqueros, pero también contiene llamados a la solidaridad entre los de abajo, incluyendo los inmigrantes (hasta hay una tonada mariachi). Aquí están los mismos ecos que forjaron al movimiento Ocupa, y no hay duda de que existe sintonía entre la música del El Jefe y lo que se expresa en las calles.

Los ecos de este mismo mensaje alcanzan hasta el espectáculo televisivo más visto en este país (y el mundo): el festejo de Hollywood, la entrega de los Óscar. Ahí, este año el anfitrión y cómico Billy Crystal bromeó al iniciar el programa: Pues disfruten esta noche, porque no hay nada mejor para curar la picadura de los problemas económicos del mundo que mirar a millonarios regalarse estatuillas de oro.

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