Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 11 de marzo de 2012 Num: 888

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Atelier Bramsen,
museo vivo

Vilma Fuentes

Tomóchic o la victoria
de la realidad

Ignacio Padilla

¡Qué darían por se
tan sólo un árbol!

José Pascual Buxó

El abecedario Mafalda
Ricardo Bada

Casi medio siglo
de Mafalda

Antonio Soria

Pistorius y el sprint vital
Norma Ávila Jiménez

Leer

Columnas:
Prosa-ismos
Orlando Ortiz

Paso a Retirarme
Ana García Bergua

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

La Jornada Virtual
Naief Yehya

A Lápiz
Enrique López Aguilar

Artes Visuales
Germaine Gómez Haro

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
Núm. anteriores
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El abecedario Mafalda

Ricardo Bada

A de Ajedrez

Mafalda juega con Felipe al ajedrez y a cada movida agarran la tortuga con la mano. La mamá le pregunta a gritos a Mafalda si se llevó la cinta métrica del costurero, y ella mira a la tortuga junto a la cinta métrica y se resigna: “Sonamos, una vez que nos habíamos acostumbrado a jugar con reloj, tenemos que desarmarlo.”

B de Beatles

Viñeta única: Felipe, Miguelito y Susanita están leyendo en el cuarto de Mafalda, mientras ella agita en el aire la carátula del LP de los Beatles que gira en el tocadiscos. En la carátula a los Beatles les han cortado el pelo... que está a medio camino del suelo. Y Mafalda grita “¿Quién fue el gracioso?”, mirando de reojo a Manolito, que les da la espalda y mira para fuera haciéndose el loco.

C de Cine

Susanita se pregunta por qué los adultos se la pasan diciendo y haciendo cosas que uno no entiende. Mafalda le pregunta si ella entiende la peli cuando llega al cine y ya la están dando. Susanita: “No.” Mafalda: “Con los adultos ocurre lo mismo. ¿Cómo vamos a entenderlos? ¡Si cuando nosotros llegamos, ellos estaban todos empezados!”

CH de Chuip

La temprana libido de Guille. Están Felipe y Mafalda leyendo revistas y Guille hojeándolas y sorbiendo del chupete, un “Chuip chuip chuip” que de repente se convierte en “chuip chuip chuip”. Felipe interroga a Mafalda con la mirada y ella le contesta lapidaria: “Brigitte Bardot.”

D de Dios

Mafalda lee en casa que “todos somos iguales a los ojos de Dios”, mira a lo alto y se pregunta: “¿Y qué oculista lo atiend...? digo... no... esteeee... nada... [una nueva mirada aprensiva a lo alto y concluye:] ¡Qué se va a enojar! ¡¡Si nos tiene una paciencia!!”

E de Esperanto

Un transeúnte ”normal” viendo a un melenudo: “Esto es el acabose.” Mafalda: “No exagere, sólo es el continuose del empezose de ustedes.” Amén de ello no menos de cuatro neologismos (problemólogos, solucionólogos, sanseacabarse y horripirmosísimo) y uno de Manolito: superfluosidades. Además de lo que hablan los personajes extraterrestres en los sueños de Mafalda, algo así como un sefardí macarrónico: “¿Sapisti ka uñi bestiaplaneteartefakte posavi in luneta suprafizie?”

F de Felipe

Mafalda le lee la frase “Es más digno morir de pie que vivir de rodillas” y él se pregunta ruborizado si será muy deshonroso subsistir sentado.

G de Guille

Mafalda pone un par de cubitos de hielo en un vaso y después de llevárselo a Guille, que “lee” sentado en el suelo, se aleja diciendo: “Chupete on the rocks, ¡lo que hay que aguantarle!”

H de Honestidad

Mafalda le confiesa a su Diario Íntimo que se portó muy mal con su mamá, que es muy buena pero ella la hace rabiar, y que la culpa es suya y sólo suya. Después de pensarlo en silencio durante una viñeta, añade: “La Dirección de este Diario Íntimo aclara que sólo se limita a publicar estas notas, sin compartir por eso el criterio de su autora.”

I de Iglesia

Mafalda y Susanita ven pasar a unas monjas y Susanita reflexiona que qué pobres las monjas, y que ella, en vez de vivir para la religión, prefiere vivir para un marido, aunque luego se dice: “Claro que a Dios nunca se le va a ocurrir salirte con que su mamá cocina mejor.”

J de Japoneses

Felipe le cuenta a Mafalda que vio por la tele una peli de guerra y cuando ella le pregunta qué guerra y él contesta que la última, una con japoneses, Mafalda le replica que ésa no es la última. Miguelito vio la misma peli y está convencido de que eran chinos y no japoneses, porque lo primero que te encajaban era un balazo y no una grabadora.

K de Kuarenta y cinko minuten

Camino de la escuela Felipe imagina a la maestra con uniforme de las SS y gritándole: “¡¡Aaaah!! ¡¡Guten Morgen, Felipen!! ¡¡Kuarenta y cinko minuten tarrrrde!! ¿Hein?” mientras él se acerca a ella rapado y vistiendo uniforme de preso en campo de concentración y le entrega un papel diciendo: “¡Ja, señoriten, pero ich traigo der justifikativen von meine mama.” Luego, ya en la escuela, Felipe entra en la clase y le entrega el papel a la maestra y ella le acaricia el pelo mientras lee la disculpa de su madre, y le dice: “Bien, ve a sentarte, querido”, y Felipe camina a su pupitre exhalando un suspiro de alivio y ruborizado, bajo las miradas interrogativas del “malevaje extrañao” que, como en el tango, lo mira sin comprender.

L de Libertad

Libertad le explica a Mafalda que su mamá traduce y lo que gana es para la comida, porque lo que gana el papá es para pagar el alquiler, y añade que ahora tradujo un libro de un tal Yanpol Belmon... no, Yanpol ¿Sastre?... Mafalda le sugiere si no será Sartre, y Libertad: “¡Ése! El último pollo que comimos lo escribió él.”

LL de Llanto

Susanita proclama que quiere tener muchos vestidos, Mafalda que mucha cultura. “¿Te llevan presa si vas por la calle sin cultura?”, pregunta Susanita. “No”, responde Mafalda desconcertada. “Prueba a hacerlo sin ir vestida” argumenta victoriosa Susanita. Y en la última viñeta, mientras Susanita llora sin consuelo, Mafalda se aleja diciéndose más bien apenada: “Es muy triste tener que pegarle a alguien que tiene razón.”

M de Muriel

La historieta mil 611, de una sola viñeta, recuerda las mejores secuencias fotográficas cinéticas de Muybridge:

En ella vemos a Muriel (el amor platónico de Felipe) sentada a la derecha, leyendo en un banco de un parque, y Felipe aparece avanzando hacia ella desde el fondo, detrás del árbol a la izquierda: primero andando normal, luego la ve y echa a correr alegre y decidido, pero a las cuatro zancadas disminuye la marcha y se va como difuminando hasta que queda frente a ella (que no lo ve porque sigue leyendo y tiene la cara ligeramente vuelta hacia la derecha), Felipe es ya todo un rubor y se aleja cabizbajísimo hacia el primer plano de la izquierda “¡no sin volverse hasta cinco veces!” y finalmente se sienta desolado en el césped que rodea el tronco del árbol. Una obra de arte.

N de Nervo-calm

Mafalda pide Nervo-calm en la farmacia y el boticario le pregunta si es para ella y ella contesta que no, que es para su padre, quien no supo decirle qué diablos es el erotismo. En casa, Mafalda le entrega el paquete a la mamá y dice que faltan 20 gotas que se tomó el farmacéutico.

Ñ de Ñoñerías

El papá se pone de rodillas para estar a la altura de Guille, y le habla diciéndole esas ñoñerías que él cree que constituyen el lenguaje infantil, y al cabo de tres viñetas Guille le pregunta a la italiana, mudamente, mirándolo fijo a los ojos y con un gesto inequívoco de la mano, juntando las yemas de los dedos y moviendo de arriba abajo la higa así formada [= “Ma che cosa stai dicendo, stupido?”]

O de Ombligo

Al papá de Mafalda siempre se le van los ojos detrás de las chicas atractivas, sobre todo cuando están en la playa, pero también en Buenos Aires. Esta vez se cruza en la calle con una joven de las primeras que debieron salir a la calle luciendo la pancita al aire, y luego, al llegar a casa se encuentra en el ascensor con una vecina que le da recuerdos para los suyos. Después, cenando, pero con la mente en otro lugar, le dice a su gente: “Recién en el ombligo me encontré con la señora de arriba, me dio ombligos para ustedes.”

P de Padrenuestro

Historieta mil 892: En la primera viñeta una señora que reza: “El pan nuestro de cada día dánosle hoy”; en la segunda Dios que escucha, atento; en la tercera un señor que reza: “Y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”; en la cuarta Dios que escucha, atento; en la quinta Susanita que reza: “Y no nos dejes caer en la tentación más líbranos del mal no nos vayas a meter en líos como el que tiene la gordita de la panadería que vino a enterarse de que su novio es también novio de la prima casada con el flaco que anduvo antes con la herm...”, y sigue la retahíla de su chisme, para un Dios estupefacto cuyos Divinos Ojos se le salen de las Órbitas.

Q de Quino

La maestra dicta un problema donde un hacendado posee una estancia de 50 hectáreas de ancho por 60 de largo. Y mejor que Quino no lo hubiera hecho. Según Mafalda es una bestialidad del grado 17 en la escala de Manolito (que sólo alcanza hasta el 10), y Susanita se burla diciéndole: “Dale, Quinito, ¿cuántos litros tiene una legua?”, mientras Libertad se solidariza con él y alega que como las hectáreas se usan en el campo, el pobre Quino quiso hacer su propia reforma agraria: “Sería un pionero estúpido, pero un pionero.”

R de Regreso de las vacaciones...

...y el padre se alegra gritando a voz en cuello que uno vuelve del veraneo sintiéndose otro, pero Mafalda recoge del suelo el correo acumulado y le dice: “Mirá vos, y estos ingenuos han seguido mandando facturas al que eras antes.”

S de Sopa

Mafalda: “Si él dijera que es buena, acá dirían que es mala y la prohibirían. ¡¿Por qué ese cretino de Fidel Castro no dice que la sopa es buena?!”

T de Tratar

Mafalda y Miguelito discuten leyendo si una noticia en el diario se trata de alguien que nunca juega al ajedrez con las negras. Mafalda arguye que no, que es una noticia policial, y acuden a preguntarle a la madre, que tiene visita: “Mamá, ¿qué es un tratante de blancas?” Cuando vuelven a sus cuarteles de invierno tras haber hecho que la mamá y la visita se atraganten y espurreen el café por el susto que se llevan, Mafalda dice: “¿Viste cómo el ajedrez no tiene nada que ver?”

U de unicef

Comisionada por Unicef, Mafalda presenta la Declaración con los diez Derechos Fundamentales de los Niños, y concluye con una severa admonición a la esfera del mundo: “Y estos derechos... a respetarlos ¿eh? ¡No vaya a pasar como con los diez mandamientos!”

V de Victory

Guille grita “¡Dije no me voy a bañad y no me voy a bañad!”, y en la siguiente viñeta sale arrastrado por la madre camino del baño... pero le hace a Mafalda con los dedos el signo de la v.

W de Web (= red = telaraña en este caso)

Miguelito saca con un palito a una araña de su red y luego deja el palito en el suelo y corre a esconderse detrás de un árbol mientras la araña [no lo dice Quino, pero sabemos que se llama Clotilde] regresa a su red. Y Miguelito le grita desde allí: “¡Pero a que en mi lugar no tendrías el coraje de afrontar el papelón de que sos un cobarde!” [Sólo que eso, en realidad, nos lo está diciendo a nosotros, los lectores de la historieta].

X como las incógnitas en Matemáticas

Hablando de las incógnitas irresueltas en la saga de Mafalda (¿por qué Mafalda nunca muestra los dientes, ni siquiera cuando auspició la campaña de salud dental; por qué nunca aparecieron en las historietas sus abuelos; por qué tampoco aparece nunca Mendoza, la ciudad natal de Quino?), el humorista Miguel Rep se pregunta asimismo: ¿Cómo sería “el cuadrito después?” Un ejemplo. ¿Qué harían los papás de Guille luego de que éste los viera abrazados, y gritase “Eta e mi mujed”? Pensando en ello, recordemos el diálogo entre Mafalda y su madre en la tira mil 232:

–”Pero... ¿por qué tengo que hacerlo?

– ¡¡Porque te lo ordeno yo, que soy tu madre!!

– Si es cuestión de títulos, yo soy tu hija! ¡Y nos graduamos el mismo día! ¿o no?”

La mamá, conviene subrayarlo, no contesta. ¡Aaaaah! Tomando en cuenta lo que son y cómo son los padres de Mafalda, aventuro la posibilidad de que no lo hizo... porque pudiera ser que Mafalda fuese una niña adoptada. Tarea les dejo a los mafaldólogos.

Y de Yogur

A una clienta que viene a reclamar, Manolito le explica que ese tarro de yogur no está vencido en abril de 65: “Es un documento histórico de cuando debutamos en el diario El Mundo.”

Z de Zapatos (con la suela agujereada)

Felipe ve muy pensativa a Mafalda, le pregunta qué le pasa y ella contesta que tiene un agujero en la suela de los zapatos, pero no pueden reparárselos porque se atrasó el pago del sueldo al padre; Felipe pregunta si se lo atrasan muchas veces, Mafalda responde que hay meses que sí; Felipe quiere saber si no tiene su papá nada de plata, y Mafalda dice que justo para la cuota del auto; y Felipe que si no tiene ella otro par de zapatos, y Mafalda que dice sí, pero son los de salir y no quiere arruinarlos; y Felipe: “¿Te puedo ayudar de alguna manera?”, y Mafalda: “Yéndote al cuerno con tu reportaje a la clase media.”