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Lo suspenden cinco encuentros y lo obligan a ofrecer disculpas en público

Por admirar a Castro castigan a Ozzie Guillén, mánager de Marlines

El venezolano se desdijo de las declaraciones publicadas en la revista Time

La prensa sensacionalista y doblegada de Miami y los políticos aprovechan el escándalo: Edmundo García

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Las declaraciones de Guillén provocaron airadas protestas anticastristas contra la novena de MiamiFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 11 de abril de 2012, p. a13

Nueva York, 10 de abril. El mánager de los Marlines de Miami, Oswaldo Ozzie Guillén, fue suspendido cinco partidos por sus patrones y obligado a ofrecer disculpas públicas, después de cometer un pecado mortal en Miami: expresar admiración por Fidel Castro.

De origen venezolano, Guillén se presentó en una conferencia de prensa en Miami donde, en inglés y español, y por segunda vez en dos días, reconoció su grave error, se disculpó repetidamente, y trató de argumentar que sus declaraciones publicadas en la revista Time no reflejaban lo que él deseaba decir.

En la entrevista con el semanario, el mánager declara: “Amo a Fidel Castro… Respeto a Fidel Castro ¿Sabes por qué? Mucha gente ha tratado de matar a Fidel Castro durante los pasados 60 años, pero... todavía está ahí”, lo que generó casi de inmediato una tormenta de denuncias y protestas de organizaciones anticastristas en Florida, como reportó ayer La Jornada.

Ahora el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, el presidente de la comisión de la ciudad y Joe Martínez, presidente de la junta de comisionados del condado Miami-Dade, fustigaron sus afirmaciones y hasta pidieron que Guillén fuera despedido de su cargo.

Varias figuras continúan nutriendo la controversia, entre ellos el ex representante federal Lincoln Díaz Balart y líderes de agrupaciones anticastristas, como el llamado Directorio Democrático Cubano (que aparentemente recomendó a Guillén que se fuera a vivir a Cuba o a Venezuela).

Así, apenas una semana después de arrancar aquí la temporada de beisbol, Guillén y su equipo, estrenando no sólo un renovado elenco de jugadores sino un nuevo estadio construido en medio de la colonia cubana conocida como Pequeña Habana, se encuentran ante un huracán político.

Estoy aquí sobre mis rodillas, pidiendo perdón a todas las comunidades latinoamericanas, afirmó Guillén en la conferencia de prensa en el estadio en Miami. Reiteró que los recientes días han sido muy difíciles y me disculpo por lo que dije y por poner a la gente en una situación donde no necesitan estar.

Explicó que cuando hizo sus declaraciones “estaba pensando en español y lo dije mal en inglés. No quiero dar excusas. Lo que quería decir es que estaba sorprendido de que Fidel Castro permaneció en el poder por tanto tiempo, considerando lo que ha hecho.

Fui malinterpretado. Dije que no podía creer que alguien que ha dañado a tanta gente aún está vivo. Éste es el peor error que he cometido en mi vida hasta ahora.

Durante la larga y a veces confusa rueda de prensa en español e inglés, Guillén también se deslindó del presidente venezolano, cuando afirmó: prefiero estar muerto que votar por Chávez. Por él nunca votaría.

Hoy, los ejecutivos de la novena miamense emitieron un comunicado para dar a conocer que castigarán a su técnico cinco partidos: Los Marlines reconocen la seriedad de los comentarios atribuidos a Guillén. El dolor y sufrimiento causados por Fidel Castro no pueden ser minimizados, especialmente en una comunidad llena de víctimas de la dictadura.

Aunque inicialmente se decía que no se le pagaría durante la suspensión, el equipo aclaró que el mánager donará su sueldo durante esta sanción a causas de derechos humanos en Miami.

El Comisionado de las Ligas Mayores de Beisbol, Bud Selig, dijo que apoyaba el castigo aplicado a Guillén y calificó sus declaraciones a Time de ofensivas hacia una parte importante de la comunidad de Miami y otros a través del mundo, las cuales no tienen lugar en nuestro juego, según reportó Ap.

Es mucha la presión sobre Guillén, ya que la apuesta multimillonaria del dueño del equipo, Jeffrey Loria, depende en gran parte de la comunidad latina de Miami.

El columnista deportivo progresista Dave Zirin reportó que el recién inaugurado estadio le costará a la ciudad de Miami 2 mil millones de dólares en los próximos 40 años –por incentivos de impuestos y otros subsidios públicos– y la nómina del equipo, una de las más altas, es de cientos de millones de dólares.

De hecho, la apuesta de Loria era lograr que el beisbol de las Ligas Mayores fuera exitoso en el sur de Florida y lo que más deseaba era una apertura de temporada sensacional, con una imagen maravillosa en los medios. Por tanto, lo ocurrido fue la peor pesadilla de Loria, concluye.

Para Edmundo García, voz disidente dentro de la comunidad anticastrista de Miami y conductor en esa ciudad del programa radial La tarde se mueve, escribió: “La prensa sensacionalista y doblegada de Miami y los políticos han usado esas declaraciones para levantar un escándalo y de paso tratar de conseguir visibilidad y votos para las próximas elecciones.

“Lo que ha dicho Ozzie Guillén es por demás algo que piensan de Fidel millones de personas en el mundo, millones de personas en Estados Unidos y en el mismo Miami, donde algunos quieren prohibir que se piense y opine diferente a ellos.”

Agrega que esas reacciones son nocivas para la vida en Miami, ciudad a la que han convertido en una república bananera pública; separada de los supuestos estándares que rigen la vida civil de Estados Unidos, en particular la presunta libertad de expresión consagrada en la Constitución.

No es la primera vez que Guillén se encuentra en apuros, ya que es famoso por la falta de cautela en sus expresiones.

En los años recientes no ha ocultado su admiración por Hugo Chávez, pero también, en algunas ocasiones, ha criticado al líder venezolano.

Zirin reporta que después de varias entrevistas con el mánager a lo largo de los años, más allá de sus opiniones a veces encontradas sobre la política interna de Cuba o Venezuela, lo que sí defiende consistentemente es la autodeterminación de esos pueblos, la independencia y atrevimiento ante Estados Unidos de líderes como Castro y Chávez, así como los inmigrantes y los latinos en este país.

Sin embargo, Guillén ahora aprendió que la libertad de expresión es relativa en algunas partes de esta nación.