Opinión
Ver día anteriorJueves 12 de abril de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Ruta Sonora

Buzzcocks. St Vincent. Radiohead

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Buzzcocks, banda que se presenta hoy en el Auditorio Blackberry
L

a primavera sigue floreciendo, pródiga en conciertos que nos tiene a los melómanos en un hilo, al menos en la capital.

Guitarras a tope

Las guitarras estallarán hoy en el recién estrenado Auditorio Blackberry (Tlaxcala 160 e Insurgentes, Condesa), con dos actos relevantes. Se puede adquirir boleto para cada concierto por separado, o uno para ambos por $600, tanto en la dirección citada sin cargo, como en Ticketmaster.

1. El 4 de junio de 1976, Manchester se vio infectada por el histórico concierto donde se dieron a conocer The Sex Pistols en el Lesser Free Trade Hall, ante unas 40 personas. Crucial, porque entre el público que presenció a esta incendiaria banda estaban varios de los que fundarían las agrupaciones que darían un giro al sonido y a la concepción inmediata, ruidosa, elemental y rebelde de la música, una vez avejentado el verano del amor de fines de los años 60 y estancado ya el virtuosismo de inicios de los 70: integrantes de The Smiths, Joy Division, The Fall, escritores, el periodista y productor Tony Wilson, etcétera (como lo representa el filme 24 hour party people de Michael Winterbottom, 2002). Y por supuesto, los organizadores de ese desgarriate estaban ahí, listos para meses después telonear a los Pistols en su gira Anarchy Tour y seguir pasando a la historia como parte del movimiento que auguraba el No Futuro: los Buzzcocks.

La banda encabezada por Pete Shelley iba a tocar ese día, pero no estaba lista. Así que un mes después, en la segunda actuación de los Pistols ahí mismo, ahora atestado de gente, los Buzzcocks partieron el queso con su punk urgente, intenso, aunque menos político, sobre extrañas historias de amor, aportando algo que los distinguió: su maestría para crear melodías vocales distintivas, riffs seminales, memorables, y estructuras más elaboradas que las de sus contemporáneos, capaces de influir a generaciones, hasta nuestros días (Pixies, Nirvana, The Libertines), sobre todo con los discos Another music in a different kitchen, Love Bites (ambos de 1978) y A different kind of tension (1979).

Formados en 1975, desbandados en 1981 y vueltos a reunir en 1989, con grabaciones y giras esporádicas, el combo de Manchester se ha mantenido activo, y estará hoy en la ciudad de México. 22 horas, $380.

2. St Vincent: seudónimo de la compositora, guitarrista y cantante texana Annie Clark, cuyo creativo trabajo es disfrutable en los discos Actor (2009) y Strange mercy (2011). En segunda visita, a bordo de su pequeña pero tronadora guitarra, con sus ensambles y claridades jazzy-rocan-trónicas, la ex integrante de la orquesta del experimental Glenn Branca y ex músico de soporte de Polyphonic Spree, Sufjan Stevens, Regina Spektor y Feist, cantará agraciada, con esa retorcida forma que tiene de ser dulce y siniestra, exaltando la pérdida y la neurosis; generando tensión sónica, vaporosidad vocal-ambiental, y desajustes armónicos. Su pop contemporáneo de gran clase partirá más de una crisma. 19 horas, $380.

El rey caído

Entre 1997 y 2007, el mega-quinteto de Oxford, Radiohead, se volvió referente histórico: artesanos del detalle sonoro, creadores de atmósferas inusitadas, con ganas de innovar y generar sonidos e imágenes muy de su tiempo, y no ser refrito de nada. Impecables y estremecedores en sus álbumes Ok Computer (1997), Kid A (2000), Amnesiac (2001) y Hail to the thief (2003); paradigmáticos en 2007 al emitir el In Rainbows de forma digital descargable, pidiendo se pagara el precio que fuera; deslumbrantes en sus actuaciones en vivo, Thom Yorke y compañía, entre letras descorazonadas y existenciales, se mantuvieron en lo alto del prestigio durante una década. Sin embargo, The King of Limbs (2011) desilusionó a millones, por haber bajado la exigencia: no más sorpresas ni texturas y atmósferas desconcertantes o inesperadas. La autocomplacencia les alcanzó de triste forma. Yorke empezó de DJ en clubes con estrellas del dubstep, y el genio del grupo, Jonny Greenwood, dedicó mayor creatividad a hacer soundtracks o ejecutar actos de vanguardia con artistas como Krzysztof Penderecki. El resultado: un disco descuidado; rítmicas electrónicas rebasadas hace lustros y melodías monótonas, aburridas. Nada del desgarramiento de alma de antes.

Si bien la calidad del grupo en vivo se mantiene intacta, es doloroso ver amilanarse a una banda que lo ha tenido todo para trascender, creativamente hablando. Aun así, la contundencia de lo que han sido prevalece en una gira que, de no crear algo mejor en el futuro, podría ser de sus últimas con mediana dignidad (setlists recientes: Marzo 15 bit.ly/HCf51b, abril 9: bit.ly/HW3nv1 ).

Radiohead: 17 y 18 de abril. Foro Sol. 20 horas, $230 a $1250 (ayer se liberaron boletos).

Más recomendaciones (Spoken Fest, Steven Wilson, Misfits, Anthrax, Real Estate… en patipenaloza.blogspot.com)

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