Sociedad y Justicia
Ver día anteriorLunes 16 de abril de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Actividades recreativas, la solución, dice

Personas de entre 30 y 40 años, más propensas a sufrir estrés: especialista
 
Periódico La Jornada
Lunes 16 de abril de 2012, p. 38

Las actividades de placer son benéficas para eliminar el estrés, sostuvo la siquiatra Blanca Patricia Morales Esponda, del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y detalló que la técnica adecuada para prevenir o disminuir el riesgo de que se presenten complicaciones por este padecimiento es el esparcimiento recreativo.

Las personas entre la tercera y cuarta década de la vida son las más propensas a sufrir de estrés y sus consecuencias, cuyos síntomas son dolores de cabeza, problemas de presión arterial, irritabilidad, gastritis, insomnio y depresión, dijo la especialista, y añadió que cuando una persona es sometida a estrés de manera constante el cuerpo comienza a tener cierta degeneración y daño a nivel cerebral, y otras complicaciones.

Desde su punto de vista, es recomendable tener actividades físicas y deportivas, como caminatas, natación, aerobics, tai chi, yoga o baile de salón, que ayudan a liberar sustancias de placer (serotonina y endorfinas) y brindan beneficios cardiovasculares y emocionales.

También es importante que exista convivencia familiar, vacaciones o salidas a lugares cercanos; fortalecer las relaciones afectivas, además de leer, escuchar música y practicar ejercicios de relajación al menos por 20 minutos al día, o cualquier acción que sea del gusto de las personas, así como dormir entre seis y ocho horas diarias.

Según explicó Morales Esponda, el estrés es en principio una respuesta natural del organismo ante una situación de amenaza o tensión. Lo padecen los adultos en mayor proporción, pero también los menores de edad, y las consecuencias del padecimiento son a nivel biológico, sicológico y social, tales como cefalea (dolor de cabeza), alteración en memoria y concentración (olvidos frecuentes), irritabilidad, ansiedad, tristeza, depresión, insomnio, gastritis, úlcera gástrica, colitis e hipertensión reactiva (alteración de la presión durante el estrés), por lo que a los primeros indicios de la enfermedad se deberá acudir al especialista.