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Penultimátum

Vergüenza de la humanidad

¿J

uan Carlos Borbón es una vergüenza de España? No. España es una vergüenza de la humanidad. Él la representa a la perfección. España es eso: crueldad con los animales, cerrazón del alma, servilismo de lacayos. Hay que sacarla de la Unión Europea rapidito, antes de que la pudra. Con un texto que así comenzaba, hace cinco años el escritor Fernando Vallejo le dio la bienvenida al rey español, invitado a inaugurar en Cartagena el cuarto Congreso Internacional de la Lengua española y el decimotercer Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española.

En su texto, el novelista refería cómo en octubre de 2004 un diario de Bucarest publicó los detalles de una cacería en la región rumana de Covasna en la que había participado Juan Carlos. Mató a nueve osos, una osa gestante y un lobo y dejó malheridos de bala a varios otros animales.

Se supo que los osos abatidos fueron puestos en la mira del cazador de tal forma que no errara en sus tiros. La comitiva de Su Majestad iba protegida por guardias rumanos a fin de que no corriera peligro alguno. El monarca se alojó en las cabañas que utilizaba el ex dictador Ceaucescu cuando iba de cacería.

La Casa Real y la prensa afín trató de hacer creer que el viaje a Rumania no había existido. Pero tiempo después hubo otra noticia poco grata: invitado por Vladimir Putin, el rey visitó en 2006 la región de Vologda, donde mató de un disparo a Mitrofán, un oso domesticado al que antes emborracharon con vodka mezclado con miel.

El prestigio del soberano yace ahora en una cama de su palacio, pues se quebró la cadera cuando cazaba elefantes en Botsuana, país que, junto con Sudáfrica, Namibia y Zimbabue, permiten matar estos paquidermos previo pago de unos 30 mil dólares, más los costos del viaje y el equipo logístico.

Los elefantes están amenazados por la caza furtiva y la pérdida de hábitat. En muchos lugares se augura su extinción en 50 años si no se implantan más medidas de conservación. Eso lo sabe Juan Carlos, presidente de honor de varias organizaciones que defienden la fauna.

Fernando Vallejo no solamente salió en defensa de los animales, sino que denunció los negocios turbios en que estaba metido el monarca y la enorme fortuna que ha logrado amasar durante su reinado. Hoy supera los 2 mil 500 millones de dólares.

En mala hora ese viaje de muerte, con la economía española en su peor crisis, seis millones de desocupados y dos millones de familias sin ingreso. Cuando se recorta severamente el presupuesto en educación, salud, ciencia y cultura, la Casa Real, en solidaridad, reduce apenas 2 por ciento sus millonarios gastos y dispendios que se cubren con dinero del pueblo español.

Los que ayer justificaron al rey matando osos en Rumania y Rusia, ahora no ven inconveniente en que se divierta matando elefantes. Dejad que lo critique la envidiosa plebe.