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Los menores salieron el martes pasado rumbo a la escuela y desde entonces estaban desaparecidos

Encuentran los cuerpos de 4 niños enterrados en rancho de Tabasco

Perecieron por sofocación, pero no tenían huellas de abuso ni les faltaban órganos: PGJE

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El procurador de Justicia de Tabasco, Gregorio Romero Tequextle (al micrófono); el secretario de Gobierno, Rafael González Lastra, izquierda, y Alfonso del Río, coordinador de comunicación, ayer, durante la conferencia en la que dieron a conocer detalles sobre el hallazgo de los cuerpos de cuatro niños en TapijulapaFoto René Alberto López
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 28 de abril de 2012, p. 28

Villahermosa Tab., 27 de abril. Los cuerpos de cuatro niños reportados como desaparecidos hace dos días fueron hallados enterrados este viernes en el rancho Leche y Miel, ubicado en las inmediaciones del pueblo mágico de Tapijulapa, municipio de Tacotalpa, a unos 45 kilómetros de Villahermosa, informó Gregorio Romero Tequextle, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

La causa de la muerte de los hermanos Blanca Elena, Gustavo Adolfo y Jesús Alberto Gutiérrez Álvarez, de 10, ocho y siete años, respectivamente, así como de Samuel Vázquez Gómez, de siete, fue por anoxia provocada por sofocación, pues tenían colocada cinta canela en el rostro.

El funcionario dijo que los cuerpos estaban completos, que tampoco hay huellas de abuso sexual, y además desmintió tajantemente la versión que surgió por la tarde en ciertos medios locales y nacionales de que a los menores les habían extraído algunos órganos.

Habían denunciado desaparición

El 25 de abril la señora Teresa Álvarez Pérez –madre de tres de los niños– presentó una denuncia en la agencia del Ministerio Público de Tacotalpa por la desaparición de sus hijos, y las autoridades iniciaron la averiguación previa 104/2012. A partir de ese momento las corporaciones procedieron a la búsqueda en esa zona de serrana del estado.

Los policías encontraron este viernes los restos de los menores sepultados a poca profundidad en el rancho Miel y Leche, propiedad de Álvaro Solís Ordóñez.

Los cadáveres fueron trasladados a Villahermosa, donde les realizaron la necropsia, y en el dictamen médico legista se señala anoxia (falta casi total de oxígeno en la sangre o en tejidos corporales) por sofocación, como causa de muerte.

Blanca, Gustavo y Jesús, hijos de una familia de campesinos, salieron de sus domicilios el martes 24 de abril a las siete de la mañana rumbo a su escuela, pero ya no regresaron. Lo mismo ocurrió con Samuel Vázquez Gómez.

Teresa Álvarez Pérez y Anita Gómez Pérez, madres de los menores, acudieron a la escuela para indagar sobre el paradero de sus hijos, pero los maestros les indicaron que no habían asistidos a clases. Entonces Álvarez Pérez decidió presentar la denuncia ante las autoridades.

Romero Tequextle manifestó que hay varias líneas de investigación, pero no es correcto que las digamos. Agregó que se están recibiendo las declaraciones de las mamás de las víctimas, así como del encargado del rancho y siete trabajadores.

La noche de este mismo viernes fueron entregados los cadáveres, dijo, y manifestó que el gobierno del estado dará todo el apoyo necesario a los familiares de los fallecidos para las exequias.