Cultura
Ver día anteriorViernes 4 de mayo de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Presentará en México Claraboya, novela póstuma del premio Nobel portugués

Milito con José Saramago las 24 horas del día, refrenda Pilar del Río

No encuentro una causa más completa que la intensidad de sus ideas, dice a La Jornada

Foto
Pilar del Río, viuda y traductora del autor de Ensayo sobre la ceguera, durante la entrevista con La Jornada Foto María Meléndrez Parada
 
Periódico La Jornada
Viernes 4 de mayo de 2012, p. 7

Milito con Saramago las 24 horas del día. No encuentro una causa más completa que la de él porque es la belleza de sus obras, la intensidad de sus ideas y la fuerza de sus argumentos; entonces desde la fundación y por donde vaya voy a decirlo. Es Pilar del Río, presidenta de la institución que lleva el nombre del premio Nobel portugués, la cual en junio abrirá sus puertas de su nueva sede en Lisboa. La esposa de Saramago está en México para presentar la novela Claraboya, el libro del autor que el tiempo guardó.

Saramago (Azinhaga 1922-Lanzarote 2010) escribió Claraboya entre los años 40 y principios de los 50. En 1953 llevó el manuscrito a una editorial, pero nunca le dieron respuesta. En 1989 recibió una llamada en la que los editores le dijeron que habían encontrado la novela y les gustaría publicarla. Dijo que no. La llevó a su casa y la dejó olvidada en su mesa. Pilar, entonces, tomó las páginas y las llevó a encuadernar en piel; al escritor no le hizo mucha gracia. Además de negarse a releerla, dijo que no se publicaría mientras él viviera, pero dejó esa posibilidad a los que vienen atrás.

Y es así como Alfaguara publica ahora en castellano Claraboya, pues primero apareció en portugués y se presentará el 9 de mayo en la librería Rosario Castellanos. A eso viene Pilar y también al cierre de temporada de Don Giovanni o El disoluto absuelto, adaptación escrita por Saramago, el domingo en el teatro Juan Ruiz de Alarcón.

–¿Por qué no quería que Claraboya se publicara; por tristeza?

–Fíjate, al principio sí, y también lo miraba con una ira muy grande, pero creo que al final quería que pasara lo que ocurre: que tuviéramos un nuevo Saramago cuando él no está. Me parece que él lo pensó mejor y que él sabía que era una alegría muy grande la que nos iba a dar.

“Dijo: ‘hay un libro, Claraboya, que por lo que recuerdo no está mal; no lo quiero ver publicado, pero quien venga detrás que haga lo que quiera’. Se publicó primero en portugués, porque el editor sin decirme nada un día llegó y me dio la sorpresa y me dijo: ‘ya está listo’. Yo le respondí: ‘que te mato’. Me dijo que si me hubiera dicho antes iba a comenzar a poner objeciones porque ya no tengo prisa.

“Cuando murió José, de pronto hubo una serie de cosas: hay que publicar esto, hay que publicar lo otro, pero ahora ya no tenemos prisa. Cuando Caín teníamos prisa, también con El viaje del elefante, con los libros que se publicaron cuando Saramago estaba enfermo y podía morir en cualquier momento. Ahora ya no”.

Aldabonazo en la conciencia

–¿Algún otro manuscrito, otros textos que estén pendientes?

–Lo que estaba escribiendo cuando él murió, que no son muchas páginas, unas 50, y son una maravilla. Esas sí se van a publicar, pero como algo más que literatura, porque es un tema muy duro, el tráfico de armas, y estamos viendo cómo hacerlo. Creo que el último trabajo de Saramago en la sociedad debería ser un aldabonazo en la conciencia y entrar como si fuera un latigazo.

Son las páginas escritas por quien ya está muriendo. Yo lo veía escribir, me dolía el alma, porque le costaba un trabajo enorme darle a la tecla; son unas páginas tan lindas, con un humor que yo decía de dónde lo sacará con el esfuerzo físico que le costaba; son tres capítulos, pero con un sentido de actualidad.

Pilar del Río, traductora de Saramago al español, preside la fundación que lleva el nombre del premio Nobel, y siempre se ha dedicado a promover la obra del autor de Memorial del convento.

“Estoy con Saramago. Milito con Saramago las 24 horas del día. Alguna amiga nuestra de aquí de México, me dice: ‘Pilar, deja ya; no tienes que estar todos los días’; pero es que no encuentro una causa más completa que la de Saramago. ¿Por qué? Porque es la belleza de sus obras, la intensidad de sus ideas y la fuerza de sus argumentos. Entonces desde la fundación y por donde vaya voy a a decirlo.”

En junio, la Fundación José Saramago (www.josesaramago.org) estrenará nueva sede en La casa dos bicos (La casa de los picos), edificio del siglo XVI donde está el mayor yacimiento arqueológico de Portugal. Fue cedido por la municipalidad “para que pongamos ahí todo su legado; pero ha habido que desmantelarlo, buscar en todas las gavetas, los cajones, todos los originales, las cartas. Sacarlas de su sitio y empaquetarlas. En este momento están en un barco.

Son cosas que no estaban a la vista y podrán ser estudiadas por los investigadores; va a haber una planta de exposiciones temporales, relacionadas con los distintos mundos de Saramago, un pequeño auditorio para presentaciones de libros, conciertos, cine político, que normalmente no hay salas comerciales para ello. Espero que se concreten proyectos con la UNAM.

Ahí se encuentra un memorial: plantamos un olivo que trajimos de su pueblo; entre sus raíces están las cenizas de José cubiertas por tierra de Lanzarote y pusimos un banco para que vean pasar los barcos.

Pilar del Río, quien presentará Claraboya en la Feria del Libro en Español de Los Ángeles (LéaLa), ya es portuguesa. Se naturalizó después de la muerte de Saramago y éste es su primer viaje con pasaporte portugués.

Las presentaciones de Claraboya serán el 9 de mayo, a las 19:30 horas, en el auditorio de la librería Rosario Castellanos (Tamaulipas, esquina Benjamín Hill, Condesa) y el 13 de mayo a las 14 horas en el salón Miguel de Cervantes de la feria del libro de Los Ángeles.