Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 6 de mayo de 2012 Num: 896

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Estudio fotográfico…
Leticia Martínez Gallegos

El poeta es sólo otro
Ricardo Venegas entrevista
con Jeremías Marquines

Bruno Traven,
cuentística y humor

Edgar Aguilar

La ley del deseo en la sociedad de consumo
Fabrizio Andreella

Gilberto Bosques, diplomacia y humanismo
José M. Murià

Puebla, Haciendo Historia
Lourdes Galaz

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Columnas:
Prosa-ismos
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Paso a Retirarme
Ana García Bergua

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Alonso Arreola

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La Jornada Virtual
Naief Yehya

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Guerras, intervenciones y lecciones no aprendidas

La otan encuentra errores cruciales en las acciones en Libia

El pasado domingo 15 de abril, en la primera plana del The New York Times, Eric Schmitt publicó un texto supuestamente sobrio y crítico donde cita un reporte confidencial de la Organización en el que se reconocían los problemas que tuvieron durante la campaña de siete meses conducida con el pretexto de proteger a la población civil, pero que en realidad tenía por objetivo eliminar al régimen de Kadafi. Entre los puntos señalados destacan las deficiencias de comunicación entre los aliados (las diferentes naciones no compartían la información que tenían), la carencia de planeación, logística y análisis, y sobre todo la inmensa dependencia que tiene la Organización de los recursos de Estados Unidos. El resto de los miembros de la OTAN contaba únicamente con el cuarenta por ciento de los aviones necesarios para interceptar telecomunicaciones, “espiar, vigilar y reconocer”. Estados Unidos era el principal proveedor de municiones de precisión guiadas por láser o satélite (la casi totalidad de 7 mil 700 bombas y misiles usados sobre Libia). Esta obvia conclusión viene a poner en evidencia que la ilusión de lanzar un “ataque rápido y barato” para eliminar al régimen sirio o al iraní dependería en gran medida de EU. No es un secreto que Obama ha pedido al Pentágono que elabore opciones militares para Siria. La posibilidad de una guerra más durante el gobierno de Obama es muy alta y, de suceder, será una aventura costosa y descomunal que terminará por quebrar la endeble economía estadunidense.

Lecciones por aprender

Schmitt no omite celebrar que varias naciones europeas han aprendido la lección principal de este conflicto: que deben invertir más en armamento, particularmente en aviones a control remoto, drones Global Hawk y Predator, así como aviones para recargar combustible en pleno vuelo, lo cual representa beneficios inmensos para los contratistas militares. Pero si bien la otan reconoce sus errores en materia de organización, recursos y tecnología, el reporte no menciona las numerosas controversias provocadas por esta campaña: las masacres de civiles por el fuego “amistoso” de los aliados (ampliamente documentadas por el Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas entre otras dependencias), la negligencia criminal de quienes dejaron perecer a cientos de libios que buscaban escapar por mar pero naufragaron, y los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas antikadafi y las acciones de venganza y abuso de poder del gobierno interino, que van desde despedir y hostigar hasta torturar y matar a presuntos colaboradores del antiguo régimen. Basta considerar que la ciudad de Tawergha, de 30 mil habitantes, fue literalmente borrada del mapa por la Brigada antikadafista Misrata (como reportó en el The New York Times Neil MacFarquhar el 2 de marzo de 2012).

Y hablando de lecciones

Mientras algunos políticos y el lobby israelí presionan al gobierno de Obama para lanzar una guerra en contra de Irán, la cia ha querido aprender las lecciones de sus recientes fracasos, como afirma James Risen en la primera plana del The New York Times del 1º de abril. De acuerdo con varios agentes y exagentes de esa organización, existe un gran temor de volver a cometer errores semejantes a los que sirvieron como pretexto al régimen de George Bush, el chico, para lanzar la guerra de Irak y justificar otras acciones bélicas recientes. Entonces el propio vicepresidente Cheney visitaba las instalaciones de Langley de la CIA regularmente para ejercer presión directa y obtener el apoyo para la guerra. En esta ocasión el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, visitó Washington con la finalidad expresa de convencer acerca de la urgencia de lanzar una guerra. Afortunadamente, hasta ahora estos esfuerzos no han tenido éxito. Esto pone en evidencia que, a pesar de que el gobierno de Obama ha continuado algunas de las peores políticas de los años de Bush y ha expandido programas criminales como el de los asesinatos dirigidos por medio de drones, sí hay una diferencia esencial de filosofía que se manifiesta en la ecuanimidad que se ha mantenido hasta ahora. Es claro que, de perder la reelección Obama, los halcones tendrán luz verde para sus ambiciones bélicas.

Los conflictos del The New York Times

Por su parte, los medios no parecen tener las lecciones del pasado muy claras; el propio MacFarquhar se ha convertido en el portavoz incondicional de la insurgencia siria, con lo que repite los pasos de la peligrosa mitificación de grupos armados llevada a cabo en otras insurrecciones convenientes para los intereses estadunidenses. No hay duda de que decenas de civiles sirios mueren asesinados de forma aterradora y brutal semana con semana, pero ese no es el verdadero motivo del intervencionismo occidental, sino el interés de eliminar a otro “régimen hostil”