El robo de hidrocarburos en la red nacional de ductos sigue imparable pese a la vigilancia de las fuerzas armadas y de la Policía Federal. Al cierre de marzo de 2012 el volumen estimado de combustible sustraído ilícitamente a través de tomas clandestinas fue 24 por ciento superior al primer trimestre del año pasado. De acuerdo con informes oficiales, la sustracción ilícita de combustibles ascendió a 859 mil 417 barriles, mayor que el faltante calculado para el mismo periodo del año pasado, 691 mil 348 barriles. De esta manera, con un precio promedio de alrededor de 111.28 dólares por barril, el quebranto para las finanzas de Pemex por el robo de combustibles fue de mil 244 millones 216 mil pesos. Durante los cuatro primeros meses de 2012, Sinaloa se constituyó como la entidad más vulnerada por la comisión de este delito, al identificarse 57 tomas clandestinas en los ductos de Pemex Refinación, 12 por ciento del total. Le siguen Tamaulipas, 11 por ciento (56); Veracruz, 10 por ciento (54), y Nuevo León, 8 por ciento (38). El aumento en el robo de hidrocarburos fue atribuido a que los sistemas prácticamente están tomados por bandas del crimen organizado asociadas a grupos fuertemente armados.