Política
Ver día anteriorLunes 14 de mayo de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Los de entonces, no somos los mismos

La defensa a ultranza de Wal-Mart hecha por Luis Téllez

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Habrá que identificar a los responsables de la manta en apoyo a Peña Nieto exhibida en una ventana del hotel Majestic la noche del maravilloso concierto de Paul McCartneyFoto Francisco Olvera
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e la esperaba, pero no tan tupida. La regañada fue demasiado severa pese a que, aclaro, jamás pretendí una trasnochada defensa del joven Juan Pablo Castro. Intenté, si acaso, la explicación de un comportamiento que lo muestra más víctima que culpable.

Juan Pablo no surgió de generación espontánea: tiene padres, espero que también abuelos, o sea, raíces. Es producto, resultado. Sabemos que el sistema de creencias y valores de cada persona se conforma desde los momentos iniciales de la vida: padres, hermanos y, por supuesto, la escuela y los grupos sociales de los que forma parte la familia toda, van conformando su escala valorativa.

Juan Pablo, como los miles de adolescentes inscritos en las escuelas confesionales ubicadas en el pleistoceno intelectual, estudian apologética, el catecismo de Ripalda o G.M. Bruño, Historia Sagrada y lo que llaman Moral pero, para el pensamiento científico, y aún para el cristianismo de a de veras, están forrados de teflón. Son generaciones y generaciones de chavos reprimidos y por lo mismo irascibles, irracionales y caldo de cultivo para toda clase de hogueras del fanatismo. Recuérdese que en Estados Unidos casi no hay asesino serial o crimen de carácter sexual, cuyo responsable no sea un lector compulsivo de la Biblia.

Ya acabé para siempre con este tema: basta de injustas reprimendas. Si acaso subrepticiamente deslizaré (sigue de necio Ortiz): no hay que contestar intolerancia con intolerancia ¿Han pensado en los días Y LAS NOCHES de todos los Juan Pablos, cuando ni el agua bendita ni las más efectivas jaculatorias pueden dominar la impetuosa libido de un veinteañero? ¿Cuándo las poluciones nocturnas son insignificantes placebos para las urgencias de la edad? Sus exabruptos tienen una sola e irrebatible razón: están viviendo contra natura. La de Juanito fue una evidente reacción orgásmica, que lo dejó más tranquilo que una semana de ejercicios espirituales con los jesuitas. Contra este problema no hay más cura que la edad: hace años, los hermanos lasallistas me recomendaban que, al segundo de pasar del estado onírico al de vigilia, de inmediato debía saltar de la cama, antes que la lujuria hiciera presa de mí y me obligara a pecar irremisiblemente. El sábado pasado duré horas en mi cama invitando, convocando, provocando, retando a la lujuria y me hizo el mismo caso que una llamada de urgencia al 066.

Premios, premios, me exigen. Hoy propongo dos. Al primero lo podemos llamar: Al carajo la Omertá, es decir, la Ley del silencio de la Cosa Nostra, el código de honor de la mafia siciliana. En muchos años ni la DEA, la FBI o la CIA han logrado que alguien se arriesgue a romper este juramento: la vida le va en juego. Solamente ciudadanos de un valor de excepción se han atrevido a arriesgarlo todo por dar a conocer la verdad. Propuesta: Don Luis Téllez, presidente de la BMV. Su audacia sin límites se remonta a 2009, cuando, enfrentándose a una opinión pública nacional que, de manera singularmente unánime y sin fisuras, consideraba a los hermanos Salinas de Gortari la rencarnación de los probos, austeros, incorruptibles Varones de la Reforma, se atrevió a romper la Omertá y reveló que éstos habían privatizado la multimillonaria partida secreta de la Presidencia. Por supuesto nadie le creyó. Téllez, por su parte, alegó que como era secretario de Comunicaciones se sentía obligado a comunicarlo todo. Otros opinaron que abrir la caja de Pandora era, para él, su única forma de Purificación.

Cuando a Don Luis se le dio su segunda oportunidad, se le obligó a asumir uno de los votos esenciales de la orden Cartuja: el silencio. Reconozcamos que lo cumplió como dos años, pero finalmente su vocación por la verdad lo ha enfrentado Solo contra el mundo (película australiana de los 80 y canción de JHT, rapero colombiano). Veamos una apreciación dialéctica de su opinión.

A finales de abril, The New York Times, uno de los periódicos más importantes del mundo, publicó la confesión de Sergio Cicero Zapata, ex abogado de bienes raíces de WM, donde daba a conocer que el gran desarrollo de la empresa en nuestro país se debía a los 24 millones de dólares gastados, perdón, invertidos en sobornos a diversos funcionarios mexicanos, para conseguir toda clase de ilícitas autorizaciones. Antes que la empresa reaccionara, ya le había surgido un abogado defensor pro bono (es decir, ¡honorífico!), quien declaró: WM es una gran empresa muy apreciada por el público inversionista mexicano (faltaba más que los inversionistas se quejaran de quien les ha dado a ganar, de 2001 a la 2011, 156 mil 635 millones. El costo anual total de las tarjetas de crédito expedidas por el banco WM (autorización concedida por el inimputable Vicente Fox), es el más elevado de todos los bancos, la mayoría extranjeros, que operan en México: 55.4%). Es la empresa que más ha crecido en los últimos años (operan en la actualidad más de 240 tiendas en el territorio, pese a que acciones de la sociedad civil han detenido la apertura de 31, por flagrantes violaciones a diversas leyes: en Chetumal afectó 30 hectáreas de semiselva y en Ciudad del Carmen logró el cambio de uso del suelo de terrenos federales). Es la empresa privada que más empleo da en nuestro país (la Junta Local de Conciliación y Arbitraje informa que WM ocupa el primer lugar en demandas laborales y que sólo registra a seis de cada 10 empleados en el Seguro Social). Es una gran empresa que sin lugar a dudas ha generado riqueza en el sentido amplio de la palabra en términos de empleo, de ingresos para sus trabajadores (la expansión de WM ha sido un verdadero tsunami para los tendajos, las tienditas de la esquina y las cocinas económicas, y ha provocado el cierre de 400 changarros semanales y destruido tantos empleos como los que se ufana de haber creado. WM exprime a proveedores y productores. Ha hecho confeti el artículo 123 constitucional y la Ley Federal del Trabajo: salarios, jornadas laborales, libertad de asociación sindical, prestaciones (los cerillos firman contratos con obligaciones, pero sin derechos), hasta los uniformes corren por su cuenta y cubren jornadas de 10 horas en lugar de seis. Son permanentemente acusados de robo o maltrato de mercancías que se les descuentan de sus exiguos salarios. Eso sí, se les denomina pomposamente voluntarios o asociados de tienda. No fue fácil discernir sobre el premio: el secretario de Hacienda y la procuradora pujaron fuerte. Él afirmó no tener suficientes elementos para proceder, y ella hizo dos comentarios que la describen: no se si podamos intervenir de oficio o debemos esperar denuncias. Ignoramos si (los asuntos denunciados) son competencia nuestra. ¡Vaya competencia profesional de la señora procuradora!

La sala regional del Trife con sede en Guadalajara confirmó la candidatura panista al Senado de Javier Corral. Nunca tuve duda del resultado. Además de la pruebas y testimonios contundentes, la presencia del magistrado Jacinto Silva era garantía de un fallo apegado a estricto derecho (los genes cuentan). Lo siento por la cúpula panista y sus asociados de canal.

La exagerada reacción ante la demostración palpable de que un 38-D no es resultado exclusivo de la imaginación de Rubens o de Botero, se debió a que la talla del debate fue AAA. Chucho Tapia es un productor conocedor y responsable. Si él y doña Juliaubérria tienen contratos, deben respetárseles.

Me preguntó un joven de mi afecto: ¿Por qué López Obrador la trae contra Santana? (en su casa todos son pejistas, aclaro). Santana –agregó– es considerado el quinceavo guitarrista de todos los tiempos, ha ganado chorros de premios Grammy y tira una rolas muy chidas. ¿Desubicación? ¡Por supuesto! ¿De quién?

En la política hay que ser muy cuidadosos para detectar a los infiltrados, a los provocadores; son peligrosísimos. Lo son más, sin embargo, los lambiscones y los amigos pendejos. Es imprescindible que los dirigentes a los que competa investiguen a qué categoría pertenecen los responsables de la manta exhibida en una ventana del hotel Majestic, la noche del maravilloso concierto del joven Paul McCartney.

Próxima entrega: Quadri, postulado para un premio merecidísimo. El nuevo nombramiento papal a Don Onésimo Cepeda.