Familiares y amigos despidieron la noche de este martes al escritor Carlos Fuentes en una ceremonia íntima en su residencia al sur de la ciudad de México.

El cuerpo del autor de La región más transparente fue velado en su domicilio, en San Jerónimo Lídice. Desde las seis de la tarde arribaron al número 15 de la calle Apóstol Santiago intelectuales y políticos para dar el último adiós a Carlos Fuentes, quien falleció al mediodía del martes en el hospital Ángeles del Pedregal.

Uno de los primeros en llegar a la casa de Fuentes para expresar sus condolencias a Silvia Lemus y a Cecilia Fuentes, hija que el escritor procreó con su primera esposa, la actriz Rita Macedo, fue Miguel Alemán Velasco, quien señaló que perdió a un gran amigo. Posteriormente llegó Pilar del Río, viuda y traductora del Nobel portugués José Saramago, acompañada de Marcela González, directora de la editorial Alfaguara.

Voz y conciencia

Al velorio también asistieron el poeta y filósofo Ramón Xirau, el artista plástico Vicente Rojo, los escritores Cristina Pacheco, Bárbara Jacobs, José María Pérez Gay, Gonzalo Celorio e Ignacio Solares. Este último se refirió a Carlos Fuentes como “el mejor novelista que ha dado México. Fue nuestra voz y nuestra conciencia. Nos quedan La muerte de Artemio Cruz y La región más transparente”.

El presidente Felipe Calderón Hinojosa, acompañado por su esposa Margarita Zavala, acudió al domicilio del escritor mexicano para ofrecer sus condolencias a los familiares y amigos; ahí expresó que Fuentes es un mexicano excepcional, uno de los más grandes autores de nuestro tiempo. Estoy seguro de que su obra va perdurar en muchísimas generaciones. Su obra forma parte de México, de nuestra identidad; fue un escritor, un relator de lo que somos y lo que fuimos; también de nuestras ilusiones, fantasías y realidades. Me parece muy penosa esta pérdida.

Minutos antes de la llegada de Calderón, al domicilio de Carlos Fuentes arribaron el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, así como el candidato del Movimiento Progresista a la jefatura del gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera.

En el transcurso del acto llegaron coronas fúnebres enviadas por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Instituto Nacional de Bellas Artes y de amigos de la familia.

Conmocionada por la repentina muerte de Carlos Fuentes, llegó Elena Poniatowska, quien recordó que cuando tenía 18 años conoció al autor de Aura. Consideró una pérdida terrible el deceso del escritor, porque abrió las puertas a la literatura mexicana y la internacionalizó.

Fuentes es un hombre que se internacionalizó muy joven y es reconocido como la voz de México en el mundo. Él hizo de la literatura una profesión. En este momento el país necesita a toda la gente que piensa y tiene respuesta internacional como la tenía Carlos; era un vocero de México, representaba al país, fue un defensor de México, expresó la periodista y escritora.

Federico Reyes Heroles indicó que Fuentes era la voz de México que siempre mostró un diálogo y a veces fue duro con las posiciones conservadoras. Se nos olvida que era un gran conferencista en español, inglés y francés; se nos olvida que tuvo una pasión enorme por Iberoamérica y que siempre buscó que los argentinos conocieran a los escritores mexicanos, que los mexicanos conocieran a los colombianos; se nos olvida el gran amigo.

Reyes Heroles dijo que el lunes conversó por última vez con Fuentes sobre la investigación de lo que sería la novela El baile del centenario, que comprendía de 1910 a 1920. Me dijo que es difícil trabajar en la ciudad de México; estaba leyendo muchos libros de historia y no podía llevarse todo el material, porque pesaba como 30 kilos. Habíamos quedado de ir al teatro y sugirió que mi esposa buscara la obra.

Para Xavier Velasco, la muerte de Fuentes fue un golpe muy fuerte porque tuvo gran influencia en su escritura. Señaló: fue el novelista más grande que ha dado México. Es el señor que nos puso en el mapa. Sin Carlos Fuentes yo mismo no sé dónde estaría, y si estoy ahora con ustedes, buena parte es gracias a su ejemplo. Recibí las clases de literatura más importantes que jamás haya recibido, creo que ni siquiera puedo aquilatar mi gratitud, cómo voy a aquilatar su obra.

Cristina Pacheco comentó: Perdimos a un gran escritor y me duele mucho que se fue sin ver este país como él quería verlo, sereno, luminoso, justo y sin violencia.

Los restos de Fuentes fueron trasladados al Palacio de Bellas Artes, donde recibió un homenaje de cuerpo presente.