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El astrónomo José Franco López tomó posesión ayer como nuevo presidente de la AMC

Los científicos no son requeridos por los tomadores de decisiones

Uno de sus propósitos, que la academia juegue un papel activo ante la sociedad y el Estado, señaló

El investigador dijo que durante su gestión insistirá en el cumplimiento de la ley al destinar uno por ciento del PIB al sector, así como en la promoción de la equidad de género

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Desde la izquierda, Enrique Fernández, Arturo Menchaca, Enrique Villa Rivera, Jose Ángel Cordoba, José Narro, José Franco, René Asomoza y Juan Pedro Laclette, en la ceremonia de toma de protestaFoto Carlos Cisneros
 
Periódico La Jornada
Viernes 18 de mayo de 2012, p. 2

Para que el país abandone la era de las décadas perdidas e ingrese en la etapa de la recuperación de un futuro con esperanza es indispensable que el rango de las responsabilidades de la comunidad científica se eleve dentro de la administración pública, con lo que se asumiría el carácter estratégico de las ciencias, las humanidades y la tecnología para el desarrollo de la nación, aseguró el astrónomo José Franco López al tomar posesión como nuevo presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

El investigador del Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) subrayó que uno de sus principales propósitos será que la AMC convenza y busque con firmeza, ante quien resulte electo presidente en el próximo proceso electoral, que se garantice el progreso del país con base en el conocimiento. Refirió que la falta de inversión en el sector ha generado grandes deficiencias y un rezago generalizado que ubica a México en difíciles condiciones para competir en el mundo actual.

Los logros no llegan a la sociedad

Ante los titulares de la Secretaría de Educación Pública (SEP), José Ángel Córdova Villalobos, y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Villa Rivera; de los rectores José Narro Robles y Enrique Fernández, de la UNAM y de la Universidad Autónoma Metropolitana, en ese orden; de René Asomoza y de Javier Garciadiego, directores del Cinvestav y de El Colegio de México, respectivamente, así como del coordinador del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, Juan Pedro Laclette, Franco indicó que el gran potencial de conocimiento con el que cuenta México no se aprovecha.

La sociedad se entera muy poco de los logros que alcanzan los científicos. Sus servicios no son requeridos por los tomadores de decisiones, ni respaldados con recursos, mucho menos empleados para la elaboración de políticas públicas. Lo anterior se traduce en una muy pobre contribución del conocimiento al desarrollo nacional, que desafortunadamente tiene muy altos costos para el país.

Por ello, prometió que en su gestión al frente de la AMC, en el periodo 2012-2014, este organismo jugará un papel activo para representar a la comunidad científica ante la sociedad y el Estado a través de ocho propósitos, entre ellos fortalecer y actualizar la enseñanza y la divulgación de la ciencia para mejorar el aprovechamiento social del conocimiento, utilizar las capacidades instaladas para atender los retos y los problemas nacionales, colaborar en la creación de estrategias y políticas públicas que acerquen a la investigación científica con el sector productivo.

Además, seguir insistiendo en la urgencia de incrementar el financiamiento público y privado para la investigación, a fin de que se cumpla la ley al destinar uno por ciento del producto interno bruto (PIB) al sector; colaborar con los gobiernos federal y estatales para continuar con la descentralización de estos rubros; actualizar la normativa en la materia tanto para el Sistema Nacional de Investigadores como para los centros públicos de investigación; promover y apoyar la equidad de género, y seguir fortaleciendo las relaciones internacionales de la AMC.

Debemos colocar a la ciencia y la tecnología como valores sociales y económicos e impactar en los sectores que toman las decisiones. Las comunidades científicas y humanísticas deben participar en las decisiones que encaminen a nuestro país hacia un desarrollo integral basado en el conocimiento, que genere empleos bien remunerados y que permita la equidad social y la sustentabilidad.

Por su parte, el director del Conacyt subrayó que una política sustentable en ciencia, tecnología e innovación debe basarse en el fortalecimiento de las capacidades para generar conocimiento, en la creación de nuevas universidades y centros públicos de investigación. Pero si sólo hiciéramos esto, la política en la materia quedaría trunca; tenemos que avanzar en la generación de más conocimientos y considerar un elemento fundmanetal: ¿cómo trasladar los conocimientos científicos y tecnológicos para resover problemas sociales e impactar la economía del país? Al respecto, la AMC y otras organizaciones tendrán mucho por decir.

El titular de la SEP afirmó que sólo fortaleciendo la educación y la ciencia se conseguirá un México más desarrollado y competitivo.

El presidente saliente de la AMC, Arturo Menchaca, hizo un balance de los logros de su administración, como el convenio que se firmó con el Conacyt para realizar la evaluación técnica del programa de estímulos para la innovación 2010.