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Elecciones 2012

No caigan en el engaño, el programa Oportunidades no pertenece a ningún partido

No me distraigo con las descalificaciones; nada nos detiene, asegura Peña Nieto

El abanderado tricolor promete a los hidalguenses construir un aeropuerto y una refinería

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Enrique Peña Nieto en un mitin en Pachuca, HidalgoFoto María Meléndrez
Enviada
Periódico La Jornada
Lunes 21 de mayo de 2012, p. 7

Pachuca, Hgo., 20 de mayo. Un mosaico de 14 mil personas uniformadas recibe al candidato presidencial. Todos estrenan playeras, gorras o manitas aplaudidoras; reciben refrigerio e instrucciones para la porra. En Hidalgo, el PRI hace ostentación de su maquinaria y Enrique Peña Nieto aprovecha el escenario para advertir: Nada nos detiene y No me distraigo con las descalificaciones.

Lo hace en una plaza de toros donde el partido presume un poder que parece incólume, ya que la oposición nunca ha gobernado aquí y de ello dan testimonio en el templete seis ex gobernadores y el actual. En el graderío están integrantes del sindicato petrolero, del Frente Juvenil, la CTM, las siglas más conocidas, además de nuevas como CibernautasPRI, los jóvenes que mueven las redes sociales pro Peña.

No hay mejor lugar para que el abanderado presidencial responda a la marcha anti Peña, que congregó el día anterior a decenas de miles en el Zócalo de la ciudad de México. No habrá distracciones por las descalificaciones, dice, aunque no identifica de dónde vienen y evita preguntas posteriores. En una reunión previa con empresarios textiles, su equipo de prensa pide a los reporteros no entrevistarlo, porque hablará en la plaza de toros, pero eso no ocurre.

Mejor dedica media hora a un paseíllo. La organización priísta no deja nada al azar: 40 minutos de discursos y más o menos el mismo tiempo a dar gusto a cientos de personas, sobre todo señoras y jovencitas, que se arriesgan a luchar con los escoltas del Estado Mayor Presidencial (EMP), quienes parecen esforzarse más que cuando protegían al presidente Felipe Calderón.

A la llegada del candidato, Georgina Medina, de 17 años, brinca de puntitas emocionada porque ya se acerca el candidato. Se ve igual que en la tele, exclama tras haber burlado la vigilancia de los elementos del EMP para aproximarse a besar al candidato, que en varias ocasiones se trepa en una pequeña escalera para saludar.

Ningún detalle se deja al azar. ¡Petroleros, Peña Nieto! ¡Petroleros, Peña Nieto!, corean minutos antes los de la sección 35 del sindicato encabezado por Carlos Romero Deschamps, famoso por el Pemexgate. Un organizador instruye: Que descansen, y alguien les indica con el brazo que guarden sus porras para después. El sol es intenso y llevan tres o cuatro horas ahí.

Pero cuando ven al candidato todavía hay ánimo, y si no, los vallenatos o música disco con la letra adaptada a la campaña ayudan. También los hombres y mujeres que ordenan con altavoces: ¡Más fuerte! a los del club de fans EPN, cuyo entusiasmo contrasta con vecinos de Atitalaquia que, cansados, se desparraman en el piso.

Cuando son mencionados los ex gobernadores Adolfo Lugo Verduzco, Humberto Lugo Gil, Jesús Murillo, Manuel Ángel Núñez Soto y Miguel Ángel Osorio, el último recibe más aplausos. Después de esta pasarela, Francisco Olvera, el actual mandatario, acusa al gobierno federal de dar un sentido clientelar a los programas sociales al decir a la gente: te doy mi beneficio y me das tu apoyo.

Peña Nieto, el segundo orador, también recomienda a la gente: no caigan en el engaño, y les hace ver que Oportunidades no pertenece a ningún partido.

En un pizarrón colocado en el templete firma cinco compromisos de obras locales, que incluyen hacer realidad la promesa de construir la refinería en Tula y un aeropuerto. Con eso se gana porras de los petroleros, a quienes saludó al principio de su mensaje.

Al final advierte que a pesar de horas de espera y de calor, nada nos detiene en el ánimo de lograr que México sea mejor.

Temprano, Sergio López de la Cerda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, le pide que, sin titubeos y con firmeza, combata la ilegalidad, en poder de 50 por ciento del mercado. Usted acabe con la ilegalidad y nosotros atraemos a los consumidores, plantean los dirigentes del sector.

Ante las desesperadas peticiones de los empresarios para poner fin al contrabando, el priísta advierte que no va a endulzarles los oídos, y combatirá este mal que resta competitividad a la industria del vestido.

Se queja de la insensibilidad de los funcionarios del gobierno panista y se compromete a colocar personal que atienda a la iniciativa privada, y no improvisados en la Secretaría de Economía.

Critica el pobre desempeño de la economía, y ofrece hacer a un lado enconos y disputas con el Congreso de la Unión para que prosperen reformas. En fin, dice sí a todo lo planteado, lo firma y después se dirige a la plaza de toros para ser arropado por la estructura tricolor hidalguense.