DIRECTORA GENERAL: CARMEN LIRA SAADE
DIRECTOR FUNDADOR: CARLOS PAYAN VELVER
SUPLEMENTO MENSUAL  DIRECTOR: IVAN RESTREPO  
EDICIÓN: LAURA ANGULO   28 DE MAYO DE 2012 
NUMERO ESPECIAL


Portada

Presentación
Desde la montaña hasta el cieno
Horacio de la Cueva y Nemer E. Narchi

Paisaje chinampero
José Genovevo Pérez Espinosa

Xochimilco: un paisaje cultural
Nemer E. Narchi

Las aves silvestres de Xochimilco: una riqueza excepcional
Alejandro Meléndez Herrada

Deterioro ambiental en el área chinampera de San Nicolás Tetelco
Israel Mata Fernández, Gilberto Vela Correa, Ma. de Lourdes Rodríguez Gamiño y Jorge López Blanco

La montaña de Xochimilco, una comunidad en resistencia
Martha Angélica Olivares Díaz

Importancia del bosque de Nativitas como área de valor ambiental en Xochimilco
Ma. de Lourdes Rodríguez Gamiño, Gilberto Vela Correa, Jorge López Blanco y Gloria del Carmen Ramos Mendoza

Las microalgas de los canales de Xochimilco
María Guadalupe Figueroa Torres y Martín López Hernández

Entre chinampas, humedales y la Línea Dorada del metro
Beatriz Canabal Cristiani y Diana Rebeca Villarreal


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Importancia del bosque de Nativitas
como área de valor ambiental en Xochimilco

Ma. de Lourdes Rodríguez Gamiño, Gilberto Vela Correa,
Jorge López Blanco y Gloria del Carmen Ramos Mendoza

Correo electrónico: [email protected]

En México es muy común observar un gran deterioro ambiental biofísico, que es más evidente en las áreas urbanas. En ellas, además de las grandes obras de urbanización, hay una desmedida contaminación. En las últimas décadas se ha hecho notoria la preocupación de la sociedad por los problemas ambientales, como la contaminación del agua y del aire, la degradación de los suelos, la deforestación y la pérdida de biodiversidad. Para Alfaro y Orozco el crecimiento incontrolado de la población en las periferias urbanas del país y, particularmente en el área de Xochimilco, ha provocado una gran degradación de los recursos naturales.

Ante esta situación, las ciencias que se ocupan del medio natural han incorporado en su quehacer el estudio de los riesgos, la vulnerabilidad y la fragilidad de los ecosistemas, haciendo hincapié en los procesos de degradación originados por la actividad antrópica. Bullock y Gregory apuntan que los suelos de las áreas urbanas representan una parte importante de su territorio. A pesar de ello, han sido objeto de poca atención por parte de los gobernantes, de los académicos y de la población en general.

Deterioro del suelo de los bosques urbanos

Los principales problemas asociados con los suelos urbanos son: modificaciones negativas de sus propiedades físicas y químicas, impermeabilización, reducción de su conductividad hidráulica, contaminación, erosión, compactación, drenaje deficiente, pedregosidad elevada.

Todo esto se acompaña por modificación del microclima.

Una de las acciones antropogénicas que compacta y degrada los suelos es la recreación debido al pisoteo constante de los visitantes del lugar, lo mismo ocurre con el paso de automóviles y ganado. Es muy importante tomar en cuenta que el suelo provee de beneficios al ecosistema. El más conocido y utilizado es el de soporte y suministro de nutrientes para las plantas. Sin embargo, cumple con otras funciones igualmente trascendentales como la de constituir un medio poroso y permeable, necesario para la regulación del sistema hidrológico, influyendo en la retención y reducción de la pérdida de agua, su contaminación o purificación.

El bosque de Nativitas

Se ubica al sur del Distrito Federal en la delegación Xochimilco y abarca una superficie de 20 hectáreas (Figura 1). Limita al norte con el camino a Nativitas y la calle Madreselva, al poniente con la calle Prolongación 16 de Septiembre y al oriente con el área deportiva y las instalaciones de la Dirección General de Construcción y Operación Hidráulica perteneciente al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM).


El bosque de Nativitas

Por varios años, el bosque ha carecido de infraestructura y atención por parte de las autoridades. Presenta una serie de problemas, como la arbitrariedad de los que hacen uso del bosque y que no existe un reglamento, ni una administración activa para su mantenimiento y buen uso.

Hasta ahora, carece de un programa de manejo y, por lo tanto, no se tiene vigilancia, horarios de acceso, riego o alumbrado público. Existe un desorden entre los vendedores establecidos y ambulantes. Además, el bosque es utilizado por sus vecinos como tiradero de basura. Esta problemática en el Área de Valor Ambiental (AVA) del Bosque de Nativitas se amplía con el vandalismo, el excremento de caballos, la entrada de autos que circulan sin control a alta velocidad y los puestos de vendedores de plantas, de alfarería y de tierra para macetas.

Uno de los principales problemas del área del bosque es la productividad baja de sus suelos. Esta caída en productividad se explica por su degradación, provocada por el impacto ambiental, la fertilización intensiva, su uso y manejo irracional, entre otros.

Preocupados por lo que allí sucede, sus vecinos y usuarios se dieron a la tarea de trabajar con el gobierno para exigir su conservación y evitar que siga el deterioro. Así, se decretó el 10 de junio de 2010 al bosque de Nativitas como Área de Valor Ambiental con la categoría de Bosque Urbano. Las AVA son áreas verdes urbanas en donde los ambientes originales han sido modificados por las actividades antropogénicas y requieren ser restauradas o preservadas, pues aún mantienen ciertas características biofísicas y escénicas que les permiten contribuir a mantener la calidad ambiental de la Ciudad de México.

Los objetivos del AVA Bosque de Nativitas son: 1) contribuir a garantizar el derecho que toda persona tiene a un medio ambiente adecuado para su desarrollo, salud y bienestar mediante su aprovechamiento y desarrollo en los ámbitos social, económico y ambiental, y 2) implementar un programa de manejo establecido por las autoridades delegacionales en Xochimilco y la Secretaría del Medio Ambiente, con la colaboración de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda.

De acuerdo al decreto establecido para esta AVA, quedan prohibidos los siguientes usos del suelo: vivienda, industria y los demás que estarán expresamente señalados en su programa de manejo, por elaborarse.

Se podrán realizar actividades de investigación, educación ambiental, restauración ecológica, prevención, aprovechamiento sustentable y controlado, conservación, protección, rehabilitación y administración en las zonas identificadas de acuerdo con lo que se establezca en el programa de manejo. Estas actividades deberán enmarcarse en los respectivos contratos o convenios signados entre la Secretaría del Medio Ambiente, empresas, instituciones académicas o de investigación, y organismos no gubernamentales interesados.

Características biofísicas del Bosque de Nativitas

El relieve del bosque de Nativitas presenta heterogeneidades dadas por su localización. Su porción sur, se caracteriza por la presencia de una franja de piedemonte de los escarpes de los flujos lávicos andesíticos recientes del Cuaternario-Holoceno del área de San Lorenzo Atemoaya. Por lo tanto, el bosque se encuentra en un área de descarga de agua subterránea, en donde hasta hace algunas décadas existía un conjunto de manantiales. Las porciones de franjas centrales y norte del bosque se caracterizan por la presencia de una planicie aluvial lacustre.

A pesar de la perturbación y deterioro del bosque, existe vegetación integrada por una gran diversidad de árboles producto de reforestaciones continuas, en donde predominan: cedro blanco (Cupressus lindleyi), fresno (Fraxinus udhei), ahuehuete (Taxodium mucronatum), aile (Alnus firmifolia), colorín (Erythrina americana), grevilea (Grevillea robusta) y arbustos tales como clavo verde (Pittoosporum tobira), rosa laurel (Nerium oleander), boj arrayan (Buxus sempervirens), trueno (Ligustrum lucidum) y acacia (Acacia melanoxilon). Además, los Eucalyptus sp.

El bosque de Nativitas tiene un alto valor ambiental biofísico que radica en la presencia de vegetación, principalmente de especies arbóreas que han servido para la reforestación en diferentes épocas, aunado a los servicios ecosistémicos que ofrece como, el mejoramiento del microclima, el control de la erosión, la protección de áreas de captación de agua, la disminución de contaminación por ruido y partículas contaminantes, así como la disminución del estrés de los usuarios durante sus recorridos.

Programa de manejo y estudio de suelos

Con miras a apoyar la realización del programa de manejo del bosque que está elaborando la Dirección de Reforestación Urbana, Parques y Ciclovías de la Secretaría del Medio Ambiente, se está realizando un diagnóstico de las características biofísicas del área; en particular un estudio de los suelos del bosque, con el fin de conocer sus propiedades físicas y químicas. Por ello, la Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco, lleva a cabo un muestreo sistemático de los suelos del área. Consiste en la toma de un conjunto de muestras a una profundidad de entre 0 y 30 cm.

Los resultados están mostrando que existe una baja porosidad debido a la compactación a que han estado sujetos estos suelos por el deambulado de los visitantes y el pisoteo de los caballos. Los valores de porcentaje de contenido de materia orgánica son en su mayor parte altos, lo que indica que existe una potencialidad importante en la calidad de los suelos para mantener adecuadas condiciones de vegetación. Esta información es de gran utilidad para la propuesta de áreas de conservación y restauración de vegetación y suelos.

Ideas finales

Es fundamental la terminación del programa de manejo del AVA Bosque de Nativitas pues permitirá contar con un instrumento en donde se establezcan las regulaciones, lineamientos y modalidades para el manejo sustentable de los recursos naturales del área.

Se debe promover e incentivar la participación organizada de los usuarios y de la población local en las labores de prevención, restauración, conservación y mantenimiento; en resumen, para el aprovechamiento y desarrollo sustentable del bosque.

Es decisivo que los usuarios del bosque que están interesados en su uso sustentable se organicen para coadyuvar en lograr los objetivos que se planteen en el programa de manejo. Y además, apoyar en la obtención de recursos económicos que permitan llevar a cabo las metas que se establezcan en él.

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