Washington, 7 de junio. El presidente de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés), Ben Bernanke, anunció que el banco central estadunidense está preparado para proteger la economía si los problemas financieros se acumularan, pero ofreció pocas pistas de un inminente estímulo monetario.

Para Bernanke, el banco central cuenta con herramientas que le permiten expandir más la economía y dar respaldo a la recuperación. Al comparecer ante una comisión del Congreso, explicó que la Fed sigue de cerca los riesgos que supone la crisis bancaria europea. Sin embargo, para los mercados financieros sedientos de pistas sobre la disposición de la Fed a realizar una tercera ronda de compra de bonos, las declaraciones de Bernanke fueron decepcionantes.

Muchos economistas de importantes bancos estadunidenses esperan que la Fed anuncie medidas en su próximo encuentro del 19 y 20 de junio.

La Reserva Federal sigue preparada para tomar medidas, según sea necesario, para proteger a la economía estadunidense en caso de que la tensión financiera escale, expresó Bernanke ante la comisión bicamaral sobre economía del Congreso. Las acciones frenaron sus ganancias después de esas declaraciones, pero se mantuvieron en terreno positivo tras la fuerte alza del miércoles.

Las débiles cifras sobre creación de empleo conocidas la semana pasada, junto con el fuerte deterioro en las proyecciones de crecimiento para la economía global, alimentaron la posibilidad de que la Fed intervenga nuevamente para apuntalar la frágil recuperación de Estados Unidos.

Aun así, el mensaje de Bernanke estuvo lejos de mostrar un tono marcado por la sensación de crisis. Por momentos se mostró optimista sobre el panorama para el crecimiento de Estados Unidos: Pese a las dificultades económicas en Europa, la demanda por exportaciones estadunidenses ha resistido bien, recalcó.

Sus declaraciones contrastan con las realizadas el miércoles por su segunda en la Fed, Janet Yellen, quien defendió el argumento de más estímulo monetario para proteger a la economía de los riesgos de una recaída.

Bernanke no realizó ninguna sugerencia, pero expuso a los legisladores que las políticas fiscales más restrictivas que entrarán en vigor el próximo año –de no mediar una actuación del Congreso– representarían, si se permiten, una amenaza significativa a la recuperación.

Fabian Eliasson, vicepresidente de ventas cambiarias en Mizuho Corporate Bank en Nueva York, señaló que Bernanke estuvo lejos de indicar que una tercera ronda de alivio cuantitativo sea algo seguro.

No creo que esté diciendo definitivamente que el tercer alivio cuantitativo está en camino. Está diciendo lo que ha dicho antes, está dando garantías a la gente de que actuará si las cosas se deterioran más, consideró Eliasson.

Un informe publicado el viernes mostró que la economía creó apenas 69 mil empleos en mayo. Bernanke comentó que ese número podría sugerir que se necesita un crecimiento económico más rápido para mantener al mercado laboral encaminado a recuperarse.

Además, sostuvo que no quería emitir juicios previos al encuentro de la Fed de este mes, pero sostuvo que la principal interrogante que enfrentaban era: ¿Será el crecimiento económico suficiente para lograr un progreso constante en el mercado laboral?

La recuperación de la economía estadunidense parece cada vez más en riesgo en medio de las crecientes tensiones en España y Grecia, donde habrá elecciones días antes del encuentro de la Fed.

La Fed mantiene su tasa de interés cerca de cero desde finales de 2008 y ha prometido dejarla en ese nivel hasta al menos 2014, en un intento por proteger la economía. Su actual programa de estímulo, Operación Twist, vence a fines de junio.

La Fed mantiene una tasa directriz casi nula desde hace tres años y medio, y para impulsar la reactivación económica ha inyectado 2.3 billones de dólares en la economía mediante la compra de títulos de deuda cuando los bonos en su poder maduran.