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Obtienen poco más de 34 por ciento de los votos; abstencionismo de 41 por ciento

Virtual empate entre socialistas y el derechista UMP en las elecciones legislativas francesas

El partido de Hollande podría ganar en segunda vuelta

La ultraderecha de Le Pen alcanza 14%

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Martine Aubry, primera secretaria del Partido Socialista, en un discurso tras la elección legislativa de ayer en París. A la derecha, Marine Le Pen, del ultraderechista Frente Nacional, saluda a simpatizantes en la ciudad de Henin BeaumontFoto Ap
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Lunes 11 de junio de 2012, p. 27

Burdeos, 10 de junio. No hubo, en esta primera vuelta de las elecciones legislativas, un maremoto socialista. Fue, al igual que la elección presidencial, un voto de moderado apoyo para François Hollande, acompañado de una fuerte abstención (más de 41 por ciento). El limitado interés de los franceses para la elección de sus diputados se vuelve preocupante.

El Partido Socialista y la Unión para un Movimiento Popular (UMP derecha) casi empatan con 34.8 por ciento de los votos. A la izquierda del Partido Socialista, el Frente de Izquierda alcanza 6.8 por ciento y los ecologistas 5.5 por ciento, más 1.1 por ciento para los otros pequeños partidos. En el centro, el MoDem de François Bayrou se derrumba y sólo logra 1.5 por ciento. Y, a la extrema derecha, el Frente Nacional, renombrado Agrupación Azul Marina –referencia al nombre de su megalómana lideresa, Marine Le Pen–, aunque no logre los mismos votos de la elección presidencial, llega a 14 por ciento y se está instalando de manera duradera en el panorama político francés. Se sabía de sus bases en el sur y sureste pero en Aquitania, por ejemplo, donde nunca pasó de un 2 por ciento, alcanza ahora un mínimo de 7 por ciento. La paradoja es que, según las previsiones de los institutos políticos, tendrá entre 0 y 3 diputados por no existir un sistema de repartición proporcional.

Según los pronósticos, en la segunda vuelta el Partido Socialista podría ganar entre 283 y 329 escaños. La mayoría absoluta está en 289. El Frente de Izquierda y los ecologistas tendrían entre 12 y 20 escaños cada uno. Es decir, la importancia de la segunda vuelta para el Partido Socialista. Cabe subrayar que, en caso de no alcanzar los 289 escaños, no sólo tendría que negociar todas sus propuestas con sus críticos aliados, al igual que en el Senado donde la izquierda es mayoría, pero sumando todos sus componentes.

Tres circunscripciones estarán especialmente observadas el próximo domingo.

En el norte, en Hénin-Beaumont (Pas-de-Calais), Jean-Louis Mélenchon y el Frente de Izquierda perdieron la apuesta de enfrentar a Marine Le Pen en la segunda vuelta. Con 21.5 por ciento Jean-Luc Mélenchon llego en el tercer lugar, detrás de Marine Le Pen (42 por ciento) y del socialista Philippe Kemel (23.5 por ciento). El líder del Frente de Izquierda pidió a sus electores que votaran para el socialista para derrotar al Frente Nacional. La incógnita es hasta donde funcionará la disciplina republicana.

En el oeste, en La Rochelle (Charente-Maritime), la socialista Ségolene Royal, candidata presidencial en 2007 y aspirante a presidir la próxima Asamblea Nacional, tendrá que enfrentar a dos candidatos, entre los cuales hay un socialista disidente que se niega a renunciar. Aunque haya llegado en primer lugar, no está dicho que gane.

En cambio, en Burdeos, la ministra encargada de los ancianos y de las personas dependientes, Michéle Delaunay, tiene asegurada la victoria en la segunda vuelta. Pero el que irá a la asamblea será su suplente, Vincent Feltesse, actual presidente de la zona conurbada de Burdeos. Son las premisas de la batalla que se dará dentro de dos años para ganar la alcaldía de Burdeos, actualmente ocupada por Alain Juppé, quien fue ministro del Exterior de Nicolas Sarkozy. Por su parte, Juppé no quiso desgastarse en una elección que iba a perder pues tiene en su mira la candidatura presidencial de 2017.

Los mayores dirigentes de la UMP, Jean-François Copé y Francois Fillon repitieron que no querían acercamiento ni alianza con el Frente Nacional. Pero, en el mismo momento, la ex ministra de Sarkozy, Nadine Morano, hacía un llamado público a los electores del Frente Nacional, afirmando que tenían muchas convergencias, para apoyarla en la segunda vuelta.

Hoy se reúne el buró político del partido que ha de tomar una decisión clara. De todas maneras, en muchos lugares, el Frente Nacional fungirá como árbitro, sea que se mantenga en la segunda vuelta, sea que llame o no a votar para el candidato de la UMP.

Será hasta el próximo domingo cuando se pueda conocer el nombre de los 577 diputados. Empezará entonces la tercera vuelta social donde los franceses le exigirán al gobierno algo más que señales o medidas simbólicas.