La exigencia del presidente del PAN, Gustavo Madero, de que la Comisión Permanente del Congreso se pronunciara por investigar el espionaje político en el estado de México, desembocó en un choque entre priístas y panistas para proteger a sus respectivos candidatos presidenciales.

La propuesta panista provocó descalificaciones de los priístas, que acusaron al PAN de pretender ganar votos con este asunto y lograron que la Permanente avalara solicitar a la Procuraduría General de la República (PGR) que informe de todas las investigaciones sobre espionaje político, no sólo de la entidad mexiquense.

Durante casi tres horas, legisladores de ambos partidos se enfrascaron en un debate en el Senado. El priísta César Augusto Santiago señaló en tribuna que Madero incurrió en la mayor hipocresía que ha visto en su vida porque, en términos de denuncias, los casos de corrupción en el actual sexenio pueden llenar varias bibliotecas en este país.

Citó los casos del Seguro Social, la Estela de Luz, la Comisión Federal de Electricidad, Petróleos Mexicanos y el parque Bicentenario. Hay libros publicados de todo tipo que señalan denuncias de corruptelas, torpezas, malos manejos, subrayó el senador, quien se comprometió a presentar una lista puntual de casos.

El coordinador de los panistas en la Cámara de Diputados, Carlos Alberto Pérez Cuevas, exhibió copia de un contrato del gobierno mexiquense con la empresa de seguridad privada presuntamente encargada del espionaje político durante la gestión de Enrique Peña Nieto, y dijo al del PRI: Ojalá ese trabajo tan serio de las listas también lo haga de entidades federativas para evitar hipocresías.

Alfonso Navarrete Prida refutó la acusación del PAN. Argumentó que el caso fue investigado –tras las denuncias presentadas por Madero y Manlio Fabio Beltrones, como víctimas de ese espionaje– y un juez federal dictó sentencia absolutoria a diversas personas por insuficiencia de pruebas, excepto para el ex director de la empresa Cuerpo de Vigilancia Auxiliar y Urbana, Luis Miguel Dena, por intervención de comunicaciones telefónicas, cuando se encontró una llamada del ex director de Conaculta, Sergio Vela, en sus archivos.

Recordó que el caso fue filtrado a la prensa tres días antes de las elecciones federales de 2009, más o menos parecido a lo que sucede hoy, y sostuvo que el documento exhibido por los panistas tiene que ver con el contrato de aquella empresa para instalar un software para la vigilancia industrial a la que se dedica.