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A 20 de las preguntas más comprometedoras responde que no recuerda lo sucedido

Cameron, interrogado sobre su relación con directivos del imperio de Murdoch

El premier británico, contra la pared cuando le inquieren sobre su amistad con Rebekah Brooks

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Una manifestante afuera de la corte donde el premier de Gran Bretaña, David Cameron, compareció en el caso del espionaje telefónico del imperio mediático de Rupert Murdoch, demanda la conservación de su trabajo en la quebrada refinería CorytonFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Viernes 15 de junio de 2012, p. 34

Londres, 14 de junio. El primer ministro británico, David Cameron, fue sometido hoy a un largo interrogatorio sobre su relación personal con los directivos del imperio mediático de Rupert Murdoch, pero ante 20 de las más comprometedoras preguntas respondió que no podía recordar lo sucedido o no podía ofrecer detalles de las conversaciones.

El momento más polémico de la audiencia –televisada y bajo juramento de decir la verdad– sucedió cuando los investigadores leyeron un mensaje de texto SMS de Rebekah Brooks, ex mano derecha de Murdoch, quien expresó su apoyo total a Cameron porque definitivamente estamos en esto juntos.

Cameron llegó a la audiencia en calidad de cazador cazado, 11 meses después de haber ordenado la creación de una comisión independiente que investigara la cultura, las prácticas y la ética de la prensa británica, al frente de la cual quedó un juez llamado Brian Leveson, con amplia experiencia en casos penales.

La decisión de activar esta pesquisa fue motivada en julio de 2011 por las revelaciones de que el más influyente semanario popular del grupo Murdoch, News of the World, espió por teléfono a los sujetos de sus noticias sensacionalistas, pero generadoras de buenas ventas para el tabloide.

Durante las seis horas del interrogatorio, Cameron, miembro del Partido Conservador, dijo en 20 ocasiones que no estaba en condiciones de recordar conversaciones con Andy Coulson, un periodista y ex ejecutivo de News International (filial británica de News Corp), a quien nombró en 2010 responsable de la oficina de comunicación del jefe de gobierno y quien dejó el cargo en enero de 2011.

La misma respuesta dio cuando se le preguntó sobre el tema de la intervención telefónica de los periodistas del News of the World y del intento de Murdoch de ampliar su posesión sobre la televisora BSkyB.

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David Cameron, premier británico, al testificar ayer ante la justicia en el caso MurdochFoto Ap

Funcionarios de la oficina de Cameron dijeron tras finalizar la audiencia que las respuestas de Cameron no tuvieron la intención de evadir los temas, sino que más bien no quiso hablar bajo juramento de aspectos que genuinamente no recordaba.

Cameron fue puesto contra la pared cuando se le cuestionó sobre su relación personal con Brooks, de quien era vecina en una zona exclusiva, cuando el político todavía no accedía al poder.

El abogado Robert Jay, en nombre de la comisión, leyó un mensaje de texto SMS en el que Brooks escribió una noche antes de que Cameron participara en el congreso de los conservadores, con miras a encumbrarse: Lo apoyo totalmente para mañana, no sólo como amiga personal sino profesionalmente, porque definitivamente estamos juntos en esto.

Cameron, que solía firmar sus comunicaciones con Brooks con las siglas LOL, el acrónimo en inglés de montones de amor, respondió en la audiencia que la ejecutiva de News International sólo buscaba subrayar un interés común, toda vez que el diario popular The Sun había endosado las aspiraciones de los conservadores de sacar de Downing Street a los laboristas.

El mensaje de Brooks se conoce en momentos en que analistas de la prensa local insisten en que el caso Murdoch pone en evidencia una supeditación de los políticos conservadores a los intereses del magnate de los medios.

A todo eso se suma el hecho de que el primer ministro ha sido criticado por haber desplazado al ministro de Economía, Vince Cable, de la supervisión del proceso de ampliación de la propiedad de News International en BSkyB, por presunta antipatía con el proyecto. En su lugar quedó el secretario de Cultura y Medios, Jeremy Hunt, a quien se le atribuyen relaciones con cabilderos de Murdoch.