Sociedad y Justicia
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Un megaproyecto como el de Bahiamar ocasionaría un ecocidio, señalan ambientalistas

Subasta Infratur predios en disputa para construir el Cancún de la Costa Oeste

La convocatoria se publicó en inglés a través de Internet en sitios especializados en bienes raíces

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El estero de San Valentín, amenazado por un megaproyecto turístico, alimenta de agua la laguna de Barra de Potosí, donde anidan unas 200 especies de avesFoto Rosa Rojas
Enviada
Periódico La Jornada
Lunes 18 de junio de 2012, p. 44

Petatlán, Gro., 17 de junio. Dos visiones sobre lo que debe ser el desarrollo del turismo en el país; el derecho de la gente a opinar si quiere que en el poblado que habita se construyan megaproyectos tipo Cancún o Ixtapa; el problema de la conservación de ecosistemas frágiles; la discusión sobre la preservación de la soberanía nacional en las costas, y una disputa por la tenencia de la tierra son ingredientes de un conflicto que detonó en Petatlán al conocerse que en Estados Unidos están en subasta más de 914 hectáreas de la costa petatlaneca.

La noticia de la subasta de la tierra que ocuparía el megaproyecto Bahiamar causó alarma y preocupación entre pescadores, prestadores de servicios, ambientalistas, biólogos y propietarios de tierras en la franja de 35 kilómetros de la Costa Grande de Guerrero, que van de Petatlán –donde se ubican las tierras en venta– a Zihuatanejo-Ixtapa.

Asimismo, enojó a las 22 personas que disputan la propiedad del predio en subasta a la empresa Inmobiliaria Fraccionamientos Turísticos, SA de CV (Infratur), presidida por Eddy Villarreal, quien encargó a Paramount Realty USA (PRUSA) la operación de venta del proyecto de Bahiamar: 914.18 hectáreas de tierra, con casi 6.4 kilómetros de costa y playas en la laguna del Tular y el estero San Valentín, para construir el Cancún de la Costa Oeste en el Pacífico mexicano.

La propiedad se vende en bloque o en partes al mejor postor, en o por encima de la oferta mínima de 39 millones de dólares, equivalente a 4.25 dólares por metro cuadrado. El 28 de junio vence el plazo para presentar ofertas en la subasta.

La convocatoria fue publicada en inglés el 27 de abril en sitios de Internet especializados en venta de bienes raíces, como worldpropertychannel.com.

En su promoción, PRUSA señaló que Bahiamar está a 20 minutos del Aeropuerto Internacional de Ixtapa; la propiedad incluye más de 3 mil 500 palmas de coco y está zonificada para el desarrollo turístico, incluyendo resorts, campos de golf, puertos deportivos (marinas), desarrollo de comercio minorista, villas y condominios de lujo, y que el gobierno mexicano evaluó en 2011 sólo la quinta parte de la propiedad en 175 millones de dólares.

La creación de megaproyectos turísticos promovidos por Fonatur (Fondo Nacional de Fomento al Turismo) con hoteles de lujo, campos de golf y marina parecería el destino del corredor turístico Acapulco-Zihuatanejo, según el Programa Regional de Desarrollo Turístico para la Costa Grande de Guerrero, acordado en noviembre de 2005 por el entonces gobernador de la entidad, Zeferino Torreblanca.

En ese programa se fijó la meta de desarrollar 47 mil 115 cuartos en 5 mil 47 hectáreas de siete polos de desarrollo para captar nuevos segmentos de mercado de mayor gasto turístico y menor impacto al desarrollo.

Obdulia Sánchez, de la Red de Organizaciones Ambientalistas de Zihuatanejo (Rogaz) –que lucha por que se cancele la concesión que el gobierno federal dio en 2010 a Fonatur Operadora SA de CV, de la bahía de Zihuatanejo, el fondeo de sus aguas y aguas adyacentes hasta Barra de Potosí, porque despoja a los pobladores del puerto de sus medios de vida– afirmó que un megaproyecto como el de Bahiamar ocasionará un ecocidio.

Explicó que el estero de San Valentín, donde también hay manglares, que son especies protegidas, alimenta la laguna de Barra de Potosí, sitio privilegiado en biodiversidad, con más de 200 especies de aves, gran variedad de reptiles y mangles de todo tipo, por lo que “sería un gran delito ambiental terminar con todo esto por la ambición de construir marinas y campos de golf que benefician a la clase poderosa.

¿De qué le sirve a Guerrero tener 600 kilómetros de litoral con lugares paradisiacos si los van a entregar a extranjeros o a empresas privadas. Sea en Zihuatanejo, en Barra de Potosí o en Petatlán? ¿Por qué no dejan que los oriundos del lugar detonen sus proyectos turísticos, procurando la conservación de sus recursos naturales?, preguntó.

Aunque se nos dijo que la situación ya está tranquila en la ciudad de Petatlán, luego de la detención, en febrero de 2010, del cacique regional Rogaciano Alba Álvarez, ex alcalde priísta acusado de nexos con el narcotráfico, se nos advirtió que no entrarámos solas por el camino empedrado a Bahiamar, porque es un tiradero de cuerpos y que tomáramos el camino de terracería hasta el estero de San Valentín, a 10 kilómetros de la carretera Ixtapa-Acapulco y ahí cruzáramos en lancha a la franja de costa que da a mar abierto.

En dicha costa, a lo largo de 21 kilómetros hacia el sur de la barra donde desembocan en el mar los ríos Petatlán y San Jeronimito, desovan miles de tortugas golfina, prieta y láud –esta última declarada en peligro de extinción por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)– hay cinco campamentos para protección de los quelonios y sus huevos, informó Raúl López Osorio, responsable del campamento tortuguero Playa de San Valentín, creado hace 13 años como asociación civil.

Durante un recorrido por el estero y la playa, afirmó que Bahiamar afectará la llegada de tortugas a las playas, porque con las luces la tortuga no sale. Anualmente se rescatan unas 3 mil nidadas, se incuban los huevos en la arena, en corrales protegidos por mallas contra los depredadores y cuando eclosionan, liberan a las tortuguitas en el mar”.

Ese día nos tocó el privilegio de presenciar la liberación de una pequeña tortuga láud de no más de 15 centímetros. Estos quelonios llegan a medir más de dos metros y a pesar más de 600 kilos. Las tortugas golfinas llegan todo el año a desovar, pero en junio se llena la playa; la láud y la prieta llegan entre noviembre, diciembre y enero.

Bahiamar nos va a afectar porque van a privatizar la zona. Aquí sí afectaría que se hiciera un desarrollo turístico, porque esta región es como un santuario; además, todos esos terrenos donde quiere hacer su desarrollo Villarreal, tienen dueño y los dueños legítimos no estamos vendiendo ni venderemos, indicó.

Mencionó que propondrá ante la Mesa Guerrerense, donde se reúnen 24 campamentos tortugueros que operan desde Marquelia, Costa Chica, en los límites con Oaxaca, hasta la Unión, en los límites con Michoacán, la creación de un santuario para las tortugas que vaya desde la barrita de El Calvario hasta Barra de Potosí, en unos 31 kilómetros de playa, lo que no sería compatible con el desarrollo de Bahiamar.

Al empresario Eddy Villarreal, fundador de Infratur, entrevistado en su oficina de la ciudad de México, se le dijo que 22 personas, como Ricardo Gómez, Isabel Romero, Virginia Galeana, hermana de Fermín Galeana, Julián Sánchez y José Manuel Maciel, a quienes entrevistó este diario, aseguran ser propietarias de los terrenos que puso en venta Infratur, tener escrituras y constancia de posesión, así como que él los demandó por uso de documentos falsos y perdió el pleito.

Villarreal afirmó que la legítima propietaria de las tierras en subasta es Infratur y agregó que quienes disputan la propiedad de la tierra no tienen escrituras, sino constancias de posesión sin validez, expedidas por el anterior comisariado ejidal de Petatlán, predios que no son ejidales, sino pequeña propiedad que o no existen o están en otro lado. Y subrayó que el juicio continúa. La propiedad está sub judice, afirmó.