Opinión
Ver día anteriorViernes 22 de junio de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Economía Moral

Sustento empírico del movimiento por el voto útil razonado a favor de AMLO

Encuesta electoral universitaria: la gente no quiere que gobierne PRI ni PAN

Foto
Foto
C

omo lo muestra la última columna de la gráfica, cuando a la población se le preguntó (pregunta 3.10), en la Encuesta Nacional de Preferencias Electorales realizada por el Observatorio Universitario Electoral (ENPE-OUE) y levantada por Berumen, con cuál de tres formas de completar la frase “el país necesita que…” (el PRI regrese al gobierno, el PAN continúe en el gobierno, o gobierne una opción distinta a las dos anteriores), está más de acuerdo, la proporción bruta (incluyendo la no respuesta): 38.1 por ciento, y 43.6 por ciento efectiva (excluyéndola), elige la tercera opción, mostrando con ello que mucho más de la tercera parte, más de 40 por ciento, quiere un cambio de partido en el gobierno federal y rechaza la alternancia reducida a dos opciones de la similar política neoliberal. El 31.6 por ciento (menos de la tercera parte) considera que el PRI debe regresar al gobierno, y sólo 17.6 por ciento (poco más de la sexta parte) considera que el PAN debe continuar gobernando. En el cuadro se comparan estas respuestas (a la pregunta 3.10) con las preferencias electorales expresadas en la boleta que se usó en la ENPE-OUE. Las preferencias por AMLO y por Quadri (GQT) se han consolidado para compararlas con la respuesta el país necesita que gobierne una opción distinta. Al pasar de las preferencias a esta respuesta, disminuye en 1.8 puntos la preferencia por EPN-PRI, disminuye en 0.4 puntos las expresadas por JVM-PAN, pero la que más disminuye es el voto indefinido/no responde, que baja 7.1 puntos. La única opción que aumenta es entonces la que va de AMLO-Quadri a que gobierne una opción distinta, que aumenta en 9.3 puntos porcentuales o 32 por ciento. Al repartir esta respuesta entre AMLO y Quadri en función de los porcentajes de preferencias (primera columna del cuadro, 95 por ciento de 38.1 por ciento es para AMLO (36.2 por ciento) y 5 por ciento para GQT (1.9 por ciento). Puesto que la mayor parte de este aumento viene de la disminución en 7.1 puntos de los indecisos, ello significa que al asociar estas dos preguntas estamos captando la probable distribución del voto de los indecisos que se inclina masivamente hacia una opción distinta de gobierno y, por tanto, en 95 por ciento de los casos a favor de AMLO.

Este análisis se afina (y precisa) cuando, en la base de datos de la ENPE-OUE, hacemos la tabulación cruzada entre preferencia electoral y respuesta a la pregunta 3.10. Eso es lo que se presenta en la gráfica. Si vemos la columna SVD (sin voto definido) los segmentos de ella expresan la respuesta sobre lo que el país necesita, entre esta población indecisa o que no quiere expresar su preferencia: 35.2 por ciento contesta ninguna o no sabe, o no contesta; 37.1 por ciento responde que el país necesita que gobierne una opción distinta, sólo 15.6 por ciento expresa que el PRI debe regresar al gobierno y sólo 12.1 por ciento que el PAN debe continuar gobernando. Si se elimina la no respuesta (35.2 por ciento), los porcentajes efectivos pasan a ser: por que el PAN continúe en el gobierno: 18.7 por ciento; por que el PRI regrese al gobierno, 24.1 por ciento, y por que gobierne una opción distinta a las dos anteriores: 57.2 por ciento. Sorprendente hallazgo: más de la mitad de los indecisos o que no quieren revelar sus preferencias quieren que gobierne otra opción distinta al PAN y al PRI. Por lo visto antes, 95 por ciento de ellos, 54.4 por ciento, son votantes potenciales por AMLO, lo que en términos electorales prácticos significa que la población SVD puede definir los resultados de la elección si sale a votar en (al menos) la misma proporción que el resto de la población. Si los SVD salen a votar masivamente, la escasa ventaja que EPN tiene respecto de AMLO en las preferencias electorales (seis puntos que, dado el margen de error de la encuesta, no son estadísticamente significativos) se revertirá y quedará una ventaja a favor de AMLO que, fuera ya del ámbito de la incertidumbre de las encuestas, significaría el triunfo electoral de la izquierda el primero de julio.

Las primeras cuatro columnas de la gráfica muestran cómo contestaron la pregunta 3.10 los que indicaron su preferencia electoral por cada uno de los candidatos. Se han destacado con números más grandes los porcentajes de cada columna que respondieron que el país necesita una opción distinta al PRI y al PAN. Si las personas fueran totalmente consistentes y su única motivación para votar como lo hace nfuese su convicción de lo que el país necesita, las columnas sólo tendrían una sección con 100 por ciento: la de JVM sólo la que capta la percepción de que el país necesita que el PAN continúe en el gobierno; la de EPN sólo que el PRI regrese al gobierno y las de AMLO y GQT la de que el país sea gobernado por una opción distinta a las dos anteriores. Las desviaciones respecto de esta proporción pueden reflejar: a) insuficiente información, por ejemplo que los ciudadanos no sepan que EPN es candidato del PRI, lo que explicaría que sólo 77.5 por ciento de sus votantes sean consistentes, que 10.4 por ciento de ellos digan que el país necesita una opción distinta al PRI y al PAN y 3.9 por ciento que el PAN debe continuar en el gobierno. Peor aún, de los votantes por JVM sólo 71.5 por ciento son consistentes; 8.9 por ciento del total piensa que el PRI debe regresar al gobierno y 10.2 por ciento que debe gobernar una opción distinta al PRI y al PAN. Los votantes por AMLO son bastante más consistentes; 90 por ciento, pero 5.4 por ciento considera que el PAN debe continuar gobernando o que el PRI debe regresar. b) En su decisión de voto influyen otros factores ajenos al bien del país, como el interés personal inmediato o la influencia de los medios y las encuestadoras, como se captó en otra pregunta de la ENPE-OUE, según la respuesta a la cual la cuarta parte de los votantes por EPN lo hacen porque su partido siempre nos regala cosas (10.8 por ciento) o porque es el que va ganar (13.5 por ciento). La insuficiente información (más presente entre votantes por EPN y JVM), y la influencia dominante de medios y encuestadoras, están asociadas con otro hecho captado por la encuesta: entre quienes su medio de información principal es la tv, EPN aventaja a AMLO en las preferencias en 12.5 puntos, mientras entre quienes se enteran principalmente por radio o periódico, las preferencias por AMLO son 10 puntos superiores a las de EPN.