Espectáculos
Ver día anteriorViernes 29 de junio de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Fuentes en el cine es el título del ciclo que ofrecerá del 3 al 29 de julio

La Cineteca Nacional rinde homenaje a Carlos Fuentes

Incluye filmes en los que el fallecido autor participó como guionista

 
Periódico La Jornada
Viernes 29 de junio de 2012, p. a10

Con una obra prolífica que abarca más de 50 novelas, relatos y ensayos, Carlos Fuentes, ganador de los premios Cervantes, Rómulo Gallegos y Príncipe de Asturias, entre otros importantes reconocimientos, fue una de las figuras más sobresalientes de la literatura y la cultura mexicana.

Aparte de que su legado quedó plasmado en tinta y papel a escala nacional e internacional, el escritor fallecido recientemente dejó también una importante huella en el séptimo arte. Por tal motivo, Conaculta Cine, a través de la Cineteca Nacional, realiza un homenaje fílmico para recordar sus incursiones en la cinematografía con el ciclo Fuentes en el cine, el cual se llevará a cabo del martes 3 al domingo 29 de julio en tres sedes alternas de la Cineteca: la Sala Molière del Instituto Francés de América Latina (IFAL); el Cine Lido, en el Centro Cultural Bella Época, y el auditorio Alfonso García Robles en el Centro Cultural Tlatelolco (CECUT), además de una función el sábado 7 en el Centro Cultural España. El ciclo se inaugura el 3 de julio en el IFAL, con el filme Los bienamados, a las 20 horas.

Fuentes en el cine incluye, entre otros títulos, El gallo de oro (1964), clásico del cine nacional dirigido por Roberto Gavaldón y cuyo guión, basado en un argumento de Juan Rulfo, estuvo a cargo de Fuentes y su colega colombiano Gabriel García Márquez. Basadas también en obras de Rulfo, se exhibirán Pedro Páramo (1966) y ¿No oyes ladrar los perros? (1975), ambas interesantes aproximaciones de Fuentes al universo rulfiano, habitado por fantasmas, violencia, injusticia social y tragedia, en las cuales el autor supo transformar lo poético en imagen concreta.  

A estos filmes se suman Los bienamados (1964) y Amor, amor, amor (1964), donde el autor colabora de manera muy cercana con Juan Ibáñez, con el mediometraje Un alma pura y el episodio Las dos Elenas, respectivamente.

La mancuerna artística Fuentes-Ibáñez alcanzó su mayor punto con Los Caifanes, película que también se encuentra programada dentro de este homenaje fílmico y que representó un parteaguas al dar a conocer a una nueva generación de actores que más tarde cobrarían importancia en el ámbito artístico del país –el músico Óscar Chávez, y los actores Sergio Jiménez, Eduardo López Rojas y Ernesto Gómez Cruz–, además de instaurar un nuevo estilo de pensar el cine.

La programación se complementa con Tiempo de morir (1965), Muñeca reina (1971), Aquellos años (1972) y Gringo viejo (1989).

El autor de clásicos de la literatura nacional como La región más transparente (1958) y La muerte de Artemio Cruz (1962) siempre fue un apasionado del séptimo arte y participó en él de múltiples formas, como guionista –escribió 22 guiones–, como actor e incluso director, mientras en otras ocasiones fue programador y crítico cinematográfico.

Su vasta obra también fue llevada al cine en numerosas ocasiones. Tal es el caso de Aura, una de sus novelas más importantes, inmortalizada en celuloide en Italia en 1966 bajo el nombre de La strega in amore. Otras conocidas adaptaciones de su trabajo son La cabeza de la hidra (1981), con la dirección de Paul Leduc, y Gringo viejo (1989). Su labor de programador de cine en diversos espacios culturales nacionales e internacionales también fue destacada.