Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 1o de julio de 2012 Num: 904

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

El caso Pasolini, un asesinato político
Annunziata Rossi

Gracias, Elena
Raquel Serur

Poniatowska, 80 años de sensibilidad e inteligencia
Adolfo Castañón

Ay, Elena…
María Luisa Puga

La feria de
Juan José Arreola

José María Espinasa

Leer

Columnas:
Prosa-ismos
Orlando Ortiz

Paso a Retirarme
Ana García Bergua

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

La Jornada Virtual
Naief Yehya

A Lápiz
Enrique López Aguilar

Artes Visuales
Germaine Gómez Haro

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
Núm. anteriores
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Germaine Gómez Haro

Revelaciones:11 artistas cubanos en méxico

En el marco de la reciente Bienal de La Habana, reseñada en este espacio en las dos últimas entregas, tuve la oportunidad de constatar el efervescente estado de salud de la pintura cubana contemporánea –llámese  pintura-pintura– que es el resultado de la sólida formación académica que prevalece en Cuba y que ha sido, sin duda, uno de los aciertos de la Revolución que apostó por el desarrollo del arte y de la cultura. El galerista mexicano Norman Bardavid, propietario de la galería 10/10 (Séneca 114, Polanco) viajó a La Habana hace seis años y a lo largo de sus paseos por las calles en las llamadas “ferias” –que son unos mercadillos de souvenirs para el consumo de los turistas– palpó, en algunos de los “artistas marginales” que venden sus pinturitas por unos cuantos dólares, un potencial creativo soslayado por la apremiante necesidad de supervivencia. Muchos de estos creadores egresados de las Academias no han tenido la oportunidad de integrarse a la red de galerías oficiales que hacen la labor de promoción internacional del arte cubano en una sociedad en la que el mercado del arte interno es prácticamente inexistente. Norman Bardavid y su esposa Julie se dieron a la tarea de entrevistar a más de cien artistas jóvenes para realizar una primera selección de treinta y siete, y después, con el apoyo de la crítica de arte Martha Zamora, elegir a los once candidatos que formarían parte de su ambicioso y utópico proyecto llamado Revelaciones, el cual hoy es una realidad.

A decir de Bardavid –quien ha sido promotor cultural, subastador, mecenas y también artista– el proyecto Revelaciones tiene como premisa promover  “el arte como herramienta para generar la paz entre todos los pueblos de la Tierra”. Bardavid patrocinó a estos once artistas proporcionándoles los recursos y medios necesarios para que pudieran desarrollar su trabajo plenamente, sin ninguna presión económica. La condición del mecenas fue que se apegaran al virtuosismo en su oficio y que exploraran temas relacionados con la condición humana y con sus tribulaciones personales de índole antropológico-social a partir de una variedad de estilos y tendencias que incluyen el hiperrealismo, el surrealismo, la síntesis gráfica de la publicidad o el naïf. Se lee entre líneas en cada uno de ellos un discurso permeado de denuncia velada que sacude sin ser panfletario: con la elegancia de sus trazos finos y rigurosos, y con la fantasía característica del imaginario caribeño, los noveles creadores plasman su visión ontológica de nuestro mundo contemporáneo. Tal es el caso del artista que inauguró el proyecto en la galería 10/10 el pasado mes de marzo, Yaumil Hernández Gil (La Habana, 1972), quien construye un universo fantástico a partir de paisajes imaginarios y unas naves de extraña apariencia en las que viajan personajes de miradas melancólicas que en algunos casos se fusionan con los mismos vehículos, quizás en alusión a la deshumanización del hombre que ha devenido una máquina en este maremágnum de excesos materiales que es nuestra era moderna. La segunda muestra inaugurada en mayo estuvo a cargo de Joel Corrales Márquez (La Habana, 1985), cuyos monumentales personajes agigantados yacen aparentemente plácidos sobre la arquitectura derruida de La Habana, o frente a paisajes exuberantes del interior de la Isla, creando una estremecedora tensión visual y conceptual. El título de esta serie de pinturas realizadas con un soberbio pincel hiperrealista, La morfología social. El conformismo hasta el despertar decidido, se refiere al desarrollo de la conciencia en una sociedad en crisis como la que estamos viviendo, e invita al espectador, con sus imágenes sobrecogedoras, a una reflexión en torno a la apatía y la abulia que son el cáncer de nuestro medio social. Paralelamente a las muestras individuales de estos artistas que se celebrarán cada mes en la galería 10/10, una gran exhibición colectiva itinerante se muestra en diversos museos del país y se editó un espléndido libro-catálogo de casi cuatrocientas páginas bella y profusamente ilustrado (Revelaciones. 11 artistas plásticos cubanos del siglo XXI, Grupo Romo, 2010).

Con este proyecto, concebido por Norman Bardavid, surge el movimiento de los Revelacionistas que tiene como fundamento la creación de una pintura inspirada en el estudio y la práctica holística de filosofías orientales y la Cábala, entre otras. Bardavid y los jóvenes pintores cubanos pugnan por un arte que propicie el despertar de la conciencia, y buena falta le hace a nuestra humanidad entumecida.