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Venció a Murray; los británicos no han triunfado en un Grand Slam desde hace 76 años

Con su séptimo cetro en Wimbledon Federer recupera liderato mundial

Igualó al inglés William Renshaw y al estadunidense Pete Sampras como máximos ganadores en el certamen

Jugué mi mejor tenis en las últimas fases, dice

El rey ha vuelto, festejan en Suiza

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Roger Federer, en las siete ocasiones que ha recibido el trofeo de monarca en Wimbledon (2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2009 y 2012)Foto Reuters
 
Periódico La Jornada
Lunes 9 de julio de 2012, p. 2

Londres, 8 de julio. El rey ha vuelto, viva el rey, así festejó Suiza la victoria de Roger Federer al conquistar por séptima vez el torneo de Wimbledon y recuperar la posición mundial de privilegio, tras derrotar a Andy Murray y extender la maldición del deporte británico, que amenaza con incrementar sus 76 años sin éxitos en torneos de Grand Slam.

El oriundo de Basilea volvió a mostrar que es uno de los mejores tenistas de la historia, al imponerse 4-6, 7-5, 6-3 y 6-4, en una final interrumpida por la lluvia y que se terminó jugando bajo techo en la cancha central del All England Club, donde el vencedor consolidó su leyenda en uno de sus torneos favoritos, que ha ganado en 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2009 y 2012.

Federer igualó al británico William Renshaw y al estadunidense Pete Sampras, los únicos hasta ahora con siete títulos en el certamen más prestigioso del deporte blanco mundial.

Además, incrementó su récord de títulos de Grand Slam, porque ahora suma 17. Federer, quien a partir de este lunes será número uno del mundo, desplazando al serbio Novak Djokovic, no ganaba uno de los grandes desde enero de 2010, en Australia.

Su regreso al sitio de privilegio de la Asociación de Tenistas Profesionales también será nueva marca, pues igualará a Sampras, con 286 semanas, marca que superará siete días más tarde.

Sólo 10 jugadores mayores de 30 años lograron conquistar un Grand Slam desde que en 1968 el tenis se convirtió oficialmente en deporte profesional. Con 30 años y 335 días, Federer es el 11.

La final terminó con un Federer emocionado, luego de haber cedido el primer set a Murray, que alentó esperanzas para los miles de aficionados británicos, entre ellos el primer ministro David Cameron y las hermanas Catalina Middleton, duquesa de Cambridge, y Pippa. Sin embargo, no pudo romper una sequía de más de siete décadas en la catedral londinense.

Alentador inicio tuvo Murray con un rompimiento y de inmediato conservó su saque para el 2-0. Federer se recuperó, emparejó el partido y lo mantuvieron igualado hasta el noveno juego, cuando el local logró otro break, que lo encaminó al 6-4.

La ilusión de los aficionados se reflejaba en sus rostros, pero en la cancha se encontraba una leyenda viviente que remontó el partido para imponerse en 3:24 horas, con 12 servicios as y efectividad de 69 por ciento en su saque, por 16 y 56 de Murray, respectivamente.

El anfitrión desaprovechó cuatro oportunidades de rompimiento en la segunda manga y Federer concretó una de las dos que tuvo, en el séptimo juego, suficiente para ponerse 4-3 y mantener la ventaja hasta el 7-5, que suponía un nuevo encuentro a ganar dos de tres sets.

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El suizo Federer derrotó al británico Murray en cuatro setsFoto Ap

Con el 1-1 en el tercero apareció la lluvia, que obligó a cerrar el techo de la Catedral, para que continuara el encuentro minutos después, situación que benefició al suizo, quien mejoró con su servicio; un quiebre en seis oportunidades logrado en un momento clave le bastó para imponerse 6-3 y adelantarse 2-1 en el partido.

Ya en el cuarto episodio mantuvieron el duelo igualado hasta que Federer sumó su cuarto rompimiento del partido, el cual le permitió adelantarse 3-2, ventaja que no perdería y lo encaminó a tirarse a la hierba londinense sin poder contener las lágrimas de emoción cuando Murray falló un disparo para darle el título.

Jugué mi mejor tenis en semifinales y en el encuentro definitivo. No podría estar más feliz. Me hacía falta volver a jugar una final aquí, es un gran momento, dijo Federer emocionado, para luego reconocer: Alcancé a mi ídolo, es un momento mágico para mí, en alusión a Sampras.

Después comentó: Todas las finales del Grand Slam, en particular en Wimbledon, son especiales. Uno no se acostumbra nunca. Ésta de hoy fue única, porque la jugué contra Andy y también porque la terminamos bajo techo, algo que no había ocurrido nunca en una final. Todavía no he digerido este título. Había tantas cosas en juego, que me llevará más tiempo de lo normal darme cuenta de lo que logré.

Murray, por su parte, jugaba su cuarta final mayor, luego de perder las tres anteriores ante Federer (Abierto de Estados Unidos 2008 y Abierto de Australia 2010) y una vez ante Djokovic (Abierto de Australia 2011).

Sin ocultar su dolor, reconoció: Es duro perder delante de tus fans y toda tu familia. Creo que jugué un buen partido. Fue un encuentro parejo, con largos intercambios, y bolas de rompimiento de los dos. Él jugó un tenis increíble, sobre todo después de que se cerró el techo en los dos últimos sets, en que sacó mejor.

Gran Bretaña no obtiene un torneo del Grand Slam desde que Fred Perry ganó Wimbledon en 1936.

En Ginebra, los festejos no se hicieron esperar. Los canales de la televisión suiza, la radio y la web celebraron el triunfo de Federer, a quien muchos consideran el mejor tenista de todos los tiempos.

El rey ha vuelto, viva el rey, celebraron los suizos al ver a un feliz Roger Federer acompañado en las gradas por su esposa y sus gemelas, de tres años de edad.