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Elecciones 2012

En otras localidades se dispara la cifra de asistencia a las urnas: el IFE omite explicación

Escasa participación electoral en zonas de alta violencia, como Juárez y Apatzingán

Destaca el instituto la alta concurrencia en la jornada, la cual alcanza 63.34 puntos porcentuales

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De acuerdo con las cifras oficiales sobre las elecciones federales, en zonas consideradas con altos índices de criminalidad se redujo la participación ciudadanaFoto Yazmín Ortega Cortés
 
Periódico La Jornada
Domingo 15 de julio de 2012, p. 10

En Ciudad Juárez, Chihuahua, y Apatzingán, Michoacán, se registraron los menores índices de participación ciudadana el primero de julio, con niveles de 44 y 45 por ciento, respectivamente, esto es, 20 puntos abajo del promedio nacional.

Ambos municipios están afectados por la inseguridad y violencia, vinculadas a grupos delictivos.

En un distrito de Juárez, José Ignacio Duarte Murillo (PRI) ocupará una curul en la Cámara de Diputados con el voto de sólo 30 mil ciudadanos de una lista nominal de 192 mil.

Lo mismo ocurre en Apatzingán, donde Salvador Ortiz, del PRI, llegará a San Lázaro con 41 mil votos de una lista de más de 240 mil electores.

La localidad que más alto nivel de participación tuvo en el país fue Valladolid, Yucatán, donde acudieron a las urnas 83.43 por ciento de ciudadanos.

Según la información detallada en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), también hubo copiosa votación en Tabasco, con índices superiores a 75 por ciento.

Nada se ha dicho en el Instituto Federal Electoral (IFE) sobre las causas que llevaron a que en diversas regiones el abstencionismo fuera mayúsculo o, por el contrario, a qué se deben los indicadores distorsionantes de votación. Tampoco hay análisis preliminar del eventual vínculo entre este fenómeno y las prácticas de compra y coacción del sufragio.

En el estado de México la participación ciudadana fue de 65.99 por ciento y registró municipios por encima de la media nacional, como Valle de Bravo, donde se reportó un nivel de 73.3 por ciento, de los más altos del país. Sin embargo, en el mismo territorio mexiquense, Chimalhuacán reportó una asistencia de 56.3 por ciento.

Si bien a escala nacional el índice de sufragio fue 63.34 por ciento para la elección de presidente de la República, del total de ciudadanos enlistados, hay muchas entidades, municipios o distritos con votación menor a 50 por ciento.

A escala nacional, la votación de senadores fue de 62.59 por ciento y de diputados 62.44 por ciento. De la presidencial, siete entidades no llegaron el rango de 60 por ciento; para el caso de legisladores 11 están en esa situación.

En las entidades con el padrón electoral más grande, la votación fue ligeramente mayor que el promedio nacional. El estado de México reportó 65.99 por ciento; Veracruz, 67.05; Distrito Federal, 67.07 por ciento, y Jalisco, 64.91 por ciento.

El IFE aseguró que el indicador de 63.34 por ciento de participación es el dato más importante de la contienda presidencial, pues acudieron a sufragar en todo el país 50.3 millones de personas.

La cifra récord se registró en 1994, cuando votaron 77.1 por ciento de empadronados; por el contrario, en los comicios intermedios de 2003 se alcanzó el mayor abstencionismo, con 60 por ciento de inasistencia.

Las autoridades electorales aseguran que la participación de 63.34 por ciento de este año es una cifra extraordinaria.

Estamos hablando de una institución que en más de dos décadas tuvo un decremento de participación en elecciones presidenciales, dijo Alfredo Figueroa, presidente de las comisiones unidas de Capacitación y Organización del IFE.

Resaltó que la cifra nos regresa a un nivel similar al de hace 12 años. Es un asunto que se debe celebrar. Esto no quiere decir, acotó, que no se requieran más esfuerzos para tener mayor participación y, sobre todo, que sea producto de ejercicios de información y del voto libre, porque no importa sólo cuánta gente va sino que acuda en libertad.