Espectáculos
Ver día anteriorJueves 2 de agosto de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El autor de La maldición de la Malinche será homenajeado mañana en el Teatro de la Ciudad

La terquedad, cualidad de un cantante de izquierda: Palomares

El GDF me festejará por 40 años de trayectoria y 35 de trabajo con organizaciones de estudiantes, sindicales y de defensa de los derechos civiles mediante mis conciertos, expresa

 
Periódico La Jornada
Jueves 2 de agosto de 2012, p. a16

“Mi canción La maldición de Malinche la hice cuando creía que los marxistas eran los nacidos en marzo; no obstante, al paso de los años se ha convertido en una forma de hacer conciencia sobre la discriminación que durante siglos han padecido los indígenas de México”, expresó en entrevista Gabino Palomares.

Este cantante y luchador político y social de izquierda será homenajeado mañana por el Gobierno del Distrito Federal, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris por sus 40 años de trayectoria profesional, una de las más sólidas en cuanto a coherencia política y musical. Junto con Óscar Chávez soy de los últimos tercos, acotó con muy buen sentido del humor.

El título del concierto que ofrecerá este viernes es 40 Años de amor y patria, más que adecuado para referirse a la carrera de Palomares, quien ha dado miles de actuaciones en pro del cambio político y social en México.

Rencuentro

–Ya llegaron los homenajes, Gabino Palomares.

–Sí, y me espanta. A mí no me gusta mucho eso porque da la idea de que ya me voy a morir… pero no, este se da por 40 años de carrera de cantautor. Fui a la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal (DF) a que me ayudaran a organizar este concierto, pero unos meses después me llamaron para decirme que habían tomado la decisión de hacerme un homenaje.

Me da mucho gusto dar esta noticia del homenaje, que considero un rencuentro; no es solamente por los 40 años de cantautor, sino por 35 años de trabajar con las organizaciones sociales y políticas, sindicales, estudiantiles, campesinas, con las que me he vinculado mediante miles de conciertos. En este contacto permanente con las organizaciones y la gente que lucha por sus derechos, sin quererlo he relatado la historia de México en los pasados 40 años. Mis temas han acompañado a movimientos históricos y han quedado como testimonio de la lucha o de logros sociales y políticos. Celebro estar tanto tiempo en esto.

En 1972 ya cantaba en las rondallas. “Considero dos hechos que marcaron mi vida: algunas personas de órdenes religiosas llevaban agua a gente necesitada del altiplano de San Luis Potosí. Ir en esa caravana y enfrentarme con la pobreza y la pobreza extrema fue muy duro. Me di cuenta de cómo los niños morían de hambre y sed. Por otro lado, unos meses después se realizó el Festival de la Canción Universitaria en la Universidad Nacional Autónoma de México, y yo hice una canción sobre mi experiencia en el altiplano potosino, que se llama Mi desierto. Ese festival y esa composición marcaron el comienzo de mi carrera, en mayo de 1972. Entonces decidí dedicarme a estas canciones. No niego que estaba influido por tres cantantes: Óscar Chávez, quien hoy es mi gran amigo; Mercedes Sosa, con quien tuve una amistad de hermanos, y Joan Manuel Serrat, a quien he tratado desde el décimo aniversario de la trova cubana.”

Aceptó el homenaje, dijo, porque viene de un gobierno de izquierda, no solamente por un sentido de identificación ideológica. Para que ahora esté un gobierno de izquierda hubo que luchar mucho, lo cual no saben muchos jóvenes y muchos adultos, y hay que tener memoria. El gobierno no nos lo regaló nadie, sino lo obtuvimos luego de muchos años de lucha, incluso desde muchos años antes de que se fundara el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Esto es, desde el Partido Comunista Mexicano (PCM), del que formé parte. Tuve la suerte de participar en la campaña por la presidencia encabezada por Valentín Campa. Ahora veo cómo se han ido ganando muchas luchas a través de los años. Me da gusto que se ganara el Gobierno del DF porque creo que ha sido bueno para mucha gente. Hay quien se molesta, por ejemplo, por las obras (puentes, el Metro), pero éstas demuestran que el dinero se invierte. Si hay inversión se demuestra que no se están robando todo. Una carcajada siguió a este último comentario.

Foto
Mis canciones son testimonios de lucha, dice Gabino PalomaresFoto José Antonio López

Música y ética le son un binomio indisoluble: La izquierda ha cambiado mucho en el mundo. En México, lo primero que hacía el PCM cuando entrabas era meterte a estudiar. La formación política era fundamental; te la pasabas en los círculos de estudio. Luego ponían las primeras comisiones: pintar bardas o repartir volantes fuera de las fábricas, o a apoyar huelgas. Cuando ibas a esas actividades dabas la vida por esa tarea que te daba el partido. Cuando se formó el PRD se olvidó la formación de cuadros, lo cual ha ido generando un tipo de militante político. Una vez platicamos Heberto Castillo y yo sobre el tema; me dijo que la izquierda se estaba volviendo priísta y que se estaba haciendo política a partir del puesto público. Heberto decía que el puesto a nosotros nos cuesta tiempo, dinero y esfuerzo, y la izquierda olvidó la militancia.

Cuando se olvidan los ideales sólo quedan intereses

Agregó: “Creo que la falta de militancia generó un nuevo político de izquierda que sólo tiene intereses. En una canción digo que cuando se olvidan los ideales sólo quedan intereses para participar en la política. Esta ha sido una gran deficiencia de la izquierda, pero se puede remediar. Preparo un proyecto de militancia política a partir de las actividades culturales. Los ideales pueden generarse, recordarse. Hoy existen militantes que no saben mucho de ideales ni conocen la historia de la izquierda. Por eso andan de un partido a otro, sin un arraigo de izquierda.

Las organizaciones de izquierda nunca tuvieron una política de cultura definida. Mis canciones ayudaron a formar a varias generaciones políticamente. Fueron las canciones, el teatro y otras artes, sin que fuera un proyecto de los partidos de izquierda. Lo hicimos porque creemos en esto. Yo, en lo particular, no he cambiado mucho mi temática ni mi práctica política. Óscar Chávez dice que ya sólo quedamos los más tercos, él y yo. Sí, creo que la terquedad es una cualidad de un cantante de izquierda. Soy de la cofradía del salmón. Siempre hemos estado en contra y siempre hemos vuelto a empezar. Las canciones reflejan nuestros fracasos y éxitos, con mística y moral.

Lanzará cancionero

Gabino Palomares calcula que ha compuesto unas 200 canciones, desde principios de los años 70, aunque no todas eran políticas. En breve sacará al mercado un cancionero con 100 de sus piezas; se llamará como el concierto: 40 Años de amor y patria. “Este año, La maldición de Malinche cumple cuatro décadas. La hice a finales de 1972. Estuvo guardada un tiempo y se hizo trascendente en la voz de Amparo Ochoa, en 1976. Ella me abrió el camino, que a su vez abrió con gente como José de Molina y Judith Reyes. La maldición de Malinche es un llamado a recordar nuestros orígenes indígenas. Mi padre fue otomí; hablaba esa lengua y dejó de hacerlo porque se burlaban de él. Esto fue muy fuerte para mí y reflexioné sobre ello. ¡Cómo trata la gente a los indígenas en México! La historia de la Conquista hizo que nos dé vergüenza de ser lo que somos, indígenas. La canción es una crítica a los mexicanos.”

Palomares estrenará este viernes un tema dedicado al movimiento #YoSoy132, de jóvenes, de estudiantes, en los cuales cree y confía, porque, precisó, la juventud está despertando. “Esto después de unos 20 años de oscuridad. Y no sólo me refiero al 132, sino a los jóvenes de Morena y a los indignados, y a los de la otra campaña. Es importante que los jóvenes participen, ¡a cualquier nivel! Los muchachos están tomando su historia y sin historia no hay futuro.”

Gabino Palomares estará mañana en concierto a las 20 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, localizado en Donceles 36, colonia Centro. Boletos en taquilla y al 5325-9000.