En la medida en que la educación y la sensibilidad de los niños sean atendidas de mejor manera y desde más temprana edad, la sociedad mexicana será menos violenta y caótica, considera Gustavo Rivero Weber, titular de la Dirección de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A partir de lo anterior, el también pianista celebra el incremento que han tenido en años recientes las propuestas culturales y artísticas destinadas al público infantil, las cuales, a su decir, contribuyen a despertar y orientar la sensibilidad de los infantes y, con ello, su educación integral.

Entre ellas, se cuenta el Festival de verano El Niño y la Música en la UNAM, organizado por dicha dependencia universitaria, cuyos 13 espectáculos tendrán lugar del 4 al 26 de agosto en seis recintos de la máxima casa de estudios.

Me da gusto el interés que se muestra cada vez más por los niños en el país; espero que no sea para llenar un hueco. Es parte esencial de lo que debe ser la obligación de los promotores culturales: llegar a los menores, tratar de abrir su sensibilidad desde muy temprano, indica el funcionario en entrevista.

Afirma que, para la UNAM, atender a ese sector, en términos de propuestas y espectáculos culturales y artísticos, es una prioridad, no sólo para crear nuevos públicos, sino porque se trata de la generación que se hará cargo del país en unos años.

Los niños de hoy son el público y la sociedad del futuro, y si nos ocupamos de su educación y sensibilidad de mejor manera y desde antes, no tendremos tantos problemas como ahora.

Actividades en seis recintos

Gustavo Rivero Weber considera que si bien en años recientes se han incrementado las propuestas culturales y artísticas para los infantes, nunca serán suficientes, como ocurre con la educación.

Destaca que ese aumento incluso ha propiciado que muchos músicos, grupos y artistas profesionales cambien su interés y propuestas hacia ese público.

Sin embargo, para el pianista, es más que evidente la amplia desventaja que ese tipo de iniciativas tiene en relación con el ámbito comercial y los medios de comunicación masiva.

La finalidad de estos últimos sólo es ganar dinero y la calidad de lo que ofrecen generalmente no es la mejor, dice. Ojalá que los proyectos infantiles culturales pudieran tener más apoyo de los medios masivos. Pienso que la televisión podría hacer algo para difundirlos al gran público, pero no le interesa, porque no le deja ganancias.

Konstantin Lunejov, mago ilusionista, quien se presentará en el festival El Niño y la Música auspiciado por la Universidad Nacional Autónoma de México, los días 12, 18 y 19 de agosto, en el Museo Universum, el Centro Cultural Universitario Tlatelolco y el Anfiteatro Simón Bolívar, respectivamente
Foto cortesía de la Dirección de Música/ UNAM

Aunque la Dirección de Música siempre incluye actividades para los niños, como conciertos especiales y didácticos de su orquesta filarmónica (Ofunam), ésta es la primera ocasión que organiza un festival de estas características y dimensiones.

Concretar esta iniciativa fue posible gracias al apoyo económico del Fideicomiso Ricardo Nassar Zacarías, que aportó la mitad de los 660 mil pesos que se invirtieron para organizar el encuentro.

A decir del pianista, este festival será el detonante para más propuestas y actividades musicales dentro de la UNAM dirigidas al público infantil.

Eso beneficia a los niños, pero también a los adultos, porque los espectáculos ofrecen una manera diferente, más fresca y atractiva, de acercarse al arte sonoro, pues se interactúa con otras actividades escénicas, como títeres, actuación y magia.

Los artistas y grupos participantes, explica, se eligieron a partir de su trabajo, pues no hubo convocatoria. Figuran el ensamble de cámara de la Ofunam, el narrador Leonardo Mortera, el coro infantil y juvenil Cantares, el Cuarteto Carlos Chávez, OperaAnimee y el Quinteto de Alientos de la Ciudad de México.

Son artistas de reconocida trayectoria en propuestas dirigidas a los niños. Buscamos la máxima calidad. Hay que tener presente que los infantes tienen la sensibilidad a flor de piel y si se les ofrecen propuestas malas o sin rigor, eso repercutirá de manera negativa; será una manera de vacunarlos contra el arte.

La oferta del festival es amplia y variada, con espectáculos tanto de ópera como de música de concierto y popular, desde Mozart y Telemann hasta Los Beatles y Cri-Cri.

Los recintos sede serán la Sala Nezahualcóyotl, el Anfiteatro Simón Bolívar, el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, el Museo Universum, la Sala Carlos Chávez y el Jardín Botánico de Ciudad Universitaria. La programación y los horarios puede consultarse en la página electrónica musica.unam.mx.