Economía
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Hoy se pagará la última cuota del bono creado ante la crisis de 2001

Llega a su fin el corralito en Argentina: Cristina Fernández

De 2 mil 300 millones de dólares, el abono restante

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La presidenta argentina Cristina Fernández, durante el anuncio en la bolsa de Comercio bonaerenseFoto Xinhua
 
Periódico La Jornada
Viernes 3 de agosto de 2012, p. 31

Buenos Aires, 2 de agosto. Argentina dará por terminado el viernes el llamado corralito, que en 2001 dejó atrapados en los bancos unos 70 mil millones de dólares de ahorristas, al pagar la última parcela de un bono que recibieron los damnificados. Independencia económica, “Terminamos de pagar el corralito”. Sin deuda, somos más libres, se lee en tres televisores ubicados en el salón central del Ministerio de Economía, que mediante un reloj cuenta las horas, minutos y segundos que restan para pagar unos 2 mil 300 millones de dólares de la última cuota del Boden 2012.

El Boden 2012 es un bono en dólares que nació del bloqueo de depósitos bancarios (corralito) a finales de 2001 y fue ofrecido a los ahorristas como alternativa a la pesificación compulsiva de sus cuentas bancarias en dólares. Los detalles de la operación, que cancelará la última de ocho cuotas que se comenzaron a pagar en 2005, fueron anunciados por la presidenta Cristina Kirchner en un acto en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.

La presidenta argentina anunció el pago de la última cuota del título público emitido durante la crisis de 2001/2002, un bono que costó 19 mil 600 millones de dólares. Este es el dinero que debían haberles devuelto los bancos a los ciudadanos y ciudadanas argentinas, precisó la jefa de Estado durante un acto realizado en la sede de la bolsa de Comercio de Buenos Aires, con motivo del 158 aniversario de su fundación.

Recursos de argentinos

En su discurso, Kirchner indicó que a partir de este viernes, cuando se cancelará el Boden 2012, la deuda pública en moneda extranjera quedará reducida al equivalente de 6.4 por ciento del producto interno bruto, contra 31 por ciento que representaba en 2002. Todo se ha hecho pagando rigurosamente, sin acceso al mercado de capitales, con recursos de los argentinos, señaló.

No es un capricho presentar esta operación como un acto de independencia, en un contexto internacional donde el costo de la salida de la crisis lo está pagando la gente, dijo el jueves el ministro de Economía, Hernán Lorenzino. El corralito fue uno de los hechos más traumáticos de la debacle económica que derivó en la caída del gobierno de Fernando de la Rúa (1999/2001), el 20 de diciembre de 2001, en medio de una rebelión popular que dejó una treintena de muertos.

En aquellos días en que se sucedieron cinco presidentes en una semana, Argentina declaró el default por unos 100 mil millones de dólares, el más abultado de la historia. El ex ministro de Economía Roberto Lavagna, artífice de la reactivación argentina a partir de 2002, aseguró que el corralito fue un “acto desesperado que no hizo más que agravar la situación.

“El corralito, que después fue seguido por el corralón (bloqueo de cuentas corrientes), inmovilizó todos los depósitos del público en los bancos y fueron (ambos) un mal remedio, un intento de no reconocer la realidad”, señaló Lavagna, crítico de la convertibilidad con paridad cambiaria uno a uno del peso y el dólar, vigente entre 1991 y 2002.

Según Lavagna, en 2001 lo que había que hacer era cambiar el conjunto de la política económica. Para el ex funcionario, el corralito dejó cicatrices en la conciencia colectiva de los argentinos. Alberto Aran, de 70 años, fue uno de los miles de ahorristas que en 2001 y 2002 se movilizaban a diario en el centro financiero de Buenos Aires para reclamar la devolución de sus ahorros, golpeando con martillos y otros objetos las cortinas cerradas de las entidades bancarias.

En 1994 me despidieron y cobré una indemnización. Deposité mi dinero en una caja de ahorros en dólares en uno de los mejores bancos, el Scotianbank, recordó. El hombre relató que su esposa, ahora fallecida, sufría una rara enfermedad, y que por el corralito no pudo retirar un solo centavo de dólar para el tratamiento y los medicamentos.