Querétaro, Qro., 7 de agosto. Frente al rechazo que ha provocado en un sector del PAN su pretensión de realizar una asamblea nacional antes de fin de año para modificar estatutos y refundar el instituto político desde sus cimientos, el presidente Felipe Calderón reculó anoche en sus intenciones.

Si la palabra refundar está causando escozor, incomodidad o hasta división, la retiro. No le llamemos refundación, llamémosle restructuración o revisión, pero hagámosla. Si el tiempo de la asamblea, que es necesaria, también está siendo motivo de división y hasta de conflicto, ¡olvídense!, dijo el Presidente a diputados y senadores electos durante una cena privada en la ex hacienda Jurica.

Según testimonios de varios legisladores, entre ellos Javier Lozano, ex secretario del Trabajo y senador electo, Calderón rechazó que promueva la asamblea para antes de diciembre por el hecho de que en ese mes concluye su mandato, sino porque el próximo año hay procesos electorales en 14 entidades y, en consecuencia, hay que actuar rápido y en caliente para enfrentar con éxito dichos comicios.

Advirtió que si no se actúa con rapidez va a ocurrir lo que pasó en 2009, cuando se integró una comisión de reflexión para analizar la derrota en las elecciones intermedias; salió un documento, pero no hubo acciones derivadas de las conclusiones, no pasó nada, no se revisó nada, y ya se sabía que el PAN tenía problemas en sus mecanismos de afiliación y en la elección de sus candidatos, entre otros. De ahí la necesidad de revisar los estatutos lo antes posible.

El diagnóstico

Asistentes al encuentro nacional de legisladores, los diputados y senadores consultados dijeron que el Presidente presentó su propio diagnóstico de las causas por las cuales su partido perdió la Presidencia de la República.

En su análisis, todos son responsables de la derrota electoral del pasado primero de julio: el partido, la campaña de Josefina Vázquez y su gobierno. Pero al mismo tiempo agregó que todos son responsables de salir adelante.

De la campaña criticó el lema de diferente, porque causó confusión y no correspondía con el hecho de que el PAN es gobierno; más bien se debió defender la continuidad, como lo está haciendo Barack Obama con su slogan “Forward” en su campaña por la relección.

Del partido cuestionó el tema de la afiliación masiva, la falta de recursos para la campaña y la selección de candidatos.

Por lo que hace al gobierno, lamentó su problema sistémico para comunicar adecuadamente a la sociedad los logros alcanzados en 12 años de administración federal.

Horas después del cónclave, Javier Corral, senador electo, dijo que Calderón tiene un diagnóstico exacto sobre el deterioro del partido y sobre algunos de los errores de la campaña presidencial, pero es muy laxo cuando habla del gobierno y de su propia responsabilidad.

Veo un presidente en la autocomplacencia, en donde no se asoma la más mínima intención de autocrítica y en donde el error mayor que reconoce es no haber sabido comunicar las maravillas de su gobierno, subrayó.

Es preocupante, continuó, que el jefe del Ejecutivo federal se evalúe a sí mismo y crea que quienes difieren de él sirven a intereses aviesos o lo hacen de mala fe. Ello en alusión al planteamiento de Calderón en torno a que hay quienes disfrutan de las divisiones internas del panismo, tratan de amarrar navajas y de contraponer o contrapuntear a la dirigencia del blanquiazul con el gobierno.

Corral Jurado expuso que para hablar desde la cúspide moral, como lo hizo Calderón ayer, se necesita un poco más de asideros en los hechos, y destacó que muchas de las fallas que el mandatario adjudica al PAN fueron propiciadas por él. El mismo Consejo Nacional del próximo sábado se integró bajo una operación realizada desde la Presidencia de la República, explicó.

El senador electo consideró que en la agenda privada del lunes Calderón habló como jefe del partido o como si lo quisiera ser.

Roberto Gil, ex coordinador de la campaña electoral de Josefina Vázquez Mota, insistió en que el lema diferente no tenía como propósito distanciarse del gobierno, sino diferenciarse de quienes estaban compitiendo por el PRI y el PRD. A más de un mes de los comicios, asumió que tal vez se debió haber insistido en la lógica de la continuidad. Por lo demás, recocnoció la responsabilidad que le toca de la debacle, como ex coordinador que fue, aunque en coincidencia con Calderón insistió en que la derrota fue multifactorial.

Durante la reunión privada, el Presidente insistió en que si el PAN quiere regresar a Los Pinos en 2018 debe trabajar desde ahora en tres vías: la estructura interna del instituto, escoger a los mejores candidatos y gobernar y legislar de acuerdo con los principios de doctrina.