Durante el actual sexenio la inversión pública en educación superior pública ha crecido. Sin embargo, aclararon académicos universitarios, los incrementos han sido aprobados por la Cámara de Diputados, pues las propuestas de presupuesto enviadas por el Ejecutivo federal no alcanzaban lo requerido por las universidades.

Datos de siete proyectos de egresos (2006 a 2012) planteados por la administración federal suman un monto de 486 mil 675 millones para educación superior. Esta cifra tuvo que ser incrementada por los legisladores para alcanzar una inversión presupuestal real de 528 mil 532 millones de pesos para ese periodo. Sin la participación de los diputados y la gestión por mayores recursos que cada año realizan los rectores en San Lázaro, las universidades públicas no hubieran conseguido 41 mil 857 millones extras para estos siete años.

Imanol Ordorika, director general de Evaluación Institucional de la UNAM, subraya que durante el sexenio las propuestas gubernamentales de presupuestos federales para este nivel académico siempre fueron incrementadas por el Legislativo.

Esto se presentaba, apunta, gracias a un esfuerzo de negociación y cabildeo de los rectores de universidades públicas y de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación ante los diputados. El gobierno federal no puede presumir de que los incrementos presupuestales partieron desde su iniciativa.

El gasto federal para educación superior aprobado por la Cámara de Diputados en los pasados siete años se repartió de la siguiente manera: en 2006 le destinaron un presupuesto de 49 mil 984 millones de pesos; un año después fueron 58 mil 440 millones; en 2008 alcanzó 68 mil 956 millones; en 2009 fue de 78 mil 374 millones; para 2010 el gasto llegó a 84 mil 670 millones; el año pasado se asignaron 91 mil 497 millones y en 2012 el presupuesto total es 96 mil 612 millones de pesos.

Esos montos son superiores a lo que planteaban los proyectos de egresos del Ejecutivo federal: en 2006 la propuesta fue de 43 mil 992 millones, 5 mil 992 menos de lo aprobado; en 2007, de 49 mil 826 millones, cifra a partir de la cual los legisladores debieron aprobar 8 mil 614 millones extra; un año después, el gobierno planteó 63 mil 901 millones, 5 mil 55 millones menos de lo que ese año se destinó. En 2009, 2010 y 2011 las propuestas enviadas por Felipe Calderón fueron: 71 mil 696 millones, 77 mil 44 millones y 87 mil 455 millones, respectivamente. Así, el Congreso tuvo que incrementar el gasto en 6 mil 677 millones para 2009, 7 mil 626 millones en 2010 y 4 mil 42 millones para 2011. El proyecto de egresos de este año planteaba destinar 92 mil 761 millones de pesos para las universidades públicas, cifra que los diputados elevaron a 96 mil 612 millones.

Ordorika indica que la política gubernamental ha caminado en dirección del fortalecimiento de los colegios privados para meter a la educación superior en una dinámica de mercantilización, enfatizando la producción de bienes intercambiables en el mercado.