Opinión
Ver día anteriorSábado 11 de agosto de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
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En defensa de la denominación de origen tequila
E

l tequila, nuestra bebida nacional, orgullo de México en todo el mundo. Si un extranjero nos pregunta, la mayoría de los mexicanos le podremos decir que es una bebida tradicional, de gran calidad, originaria de la región de Tequila, Jalisco, donde se produce con el famoso agave azul, pero… ¿realmente es así?

Quizás usted no lo sepa, pero el prestigioso nombre tequila, según su propia denominación de origen (DO), que debería protegerlo de falsificaciones, puede usarse, legalmente, para bebidas que falsifican al original y tradicional tequila, que hasta 1964 se producía exclusivamente con agave azul.

Estas bebidas falsas o adulteradas representan 55 por ciento de la producción legal de la industria tequilera y 66.3 por ciento de sus exportaciones (datos del Consejo Regulador del Tequila para 2012), y son elaboradas únicamente con 51 por ciento de azúcares provenientes del agave azul y el resto con otros azúcares.

La gran mayoría de la gente no lo sabe, ni lo puede saber, porque los productores y envasadores de tequila no están legalmente obligados (y por supuesto no lo hacen) a informar en la etiqueta el porcentaje de azúcares diferentes de los de agave azul que utilizaron ni tampoco de dónde los obtuvieron (aunque suponemos que de la caña, los más baratos).

Sólo cuando lo producen exclusivamente del agave azul lo etiquetan como tequila 100 por ciento agave, y ahí tenemos otros problema de información y de prestigio. Dado que existen alrededor de 200 especies de plantas del género botánico agave, y que al menos 38 de ellas se utilizan en México para elaborar bebidas destiladas (mezcales) diferentes al tequila, denominar a este producto con la leyenda 100 por ciento de agave propicia en el consumidor la idea errónea de que el tequila se produce con los azúcares de cualquier especie de agave, siendo esto incongruente con y en detrimento de la DOT, cuyo signo distintivo es que los azúcares de los que se elabora son única y exclusivamente los del agave azul.

Pero hay otra idea errónea que la denominación comercial tequila 100 por ciento agave puede propiciar en el consumidor: que el vocablo agave es sinónimo de agave tequilana Weber var. azul, lo cual es totalmente falso y, en este caso, va en detrimento de las bebidas destiladas (mezcales) que se hacen con las otras 38 especies de agave y que se producen en 26 estados del país.

¿Cuántos saben que la misma DOT deja lugar para que en el extranjero esta bebida, orgullo nacional, pueda ser más adulterada? ¿Cómo? Permitiendo que se exporte a granel para su envasado en el extranjero, donde el Consejo Regulador del Tequila, encargado de vigilar que no se adultere, no tiene ninguna atribución legal para evitarlo.

La Ley de la Propiedad Industrial establece que el Estado mexicano es el titular de las denominaciones de origen. Es decir, la DOT le pertenece al Estado y por tanto a todos nosotros. Es hora de que la defendamos, que levantemos la voz para que sea lo que debe ser, una denominación que garantice al consumidor que la bebida que compra con este nombre sea elaborada según la usanza original, es decir, únicamente a partir del agave azul, y deje de proteger bebidas engañosamente etiquetadas y dando lugar a que se adulteren en el extranjero, desprestigiando así el buen nombre del tequila, forjado por los productores originales desde hace más de 200 años, que hasta 1964 estaba asociado a una bebida de alta calidad, elaborada en su totalidad con azúcares de agave azul.

Tenemos hoy una excelente oportunidad para esta defensa. Se encuentra en consulta pública (hasta el 14 de agosto) el proyecto de norma oficial mexicana PROY-NOM-006-SCFI-2012 que, según lo especificado en la Declaración General de Protección a la Denominación de Origen Tequila es la norma que define las características y la materia prima que se utiliza para elaborar el producto.

Las propuestas de cambio que hacemos en la NOM-006, para defender al original y tradicional tequila, son:

1) Que se defina al tequila como una bebida que se obtiene de la destilación de mostos extraídos de agave tequilana Weber var. azul y deje de incluirse en su definición el que sus mostos puedan ser enriquecidos con otros azúcares hasta en 49 por ciento.

¿Se imaginan que el prestigioso nombre cognac se usara para una bebida que tuviera 49 por ciento de otros azúcares y solo 51 por ciento de azúcares de uva? ¡Claro que no! La DO Cognac no lo permite.

2) Que la denominación comercial obligatoria de la bebida elaborada sólo con agave azul sea tequila 100% agave azul. ¿Se imaginan que un vino Cabernet Sauvignon dijera únicamente 100 porciento uva? ¡Ni pensarlo!

3) Que la DOT deje de proteger a las bebidas elaboradas con 49 por ciento de otros azúcares; que se prohíba su exportación a granel y que sus normas de etiquetado incluyan la obligatoriedad de declarar el porcentaje de los otros azúcares empleados y la fuente de donde los obtuvieron.

¿Se imaginan que el prestigioso nombre champagne se usara para una bebida que pudiera ser enviada a granel y envasada en Estados Unidos o China? ¡Claro que no!, no lo permite su DO.

Es hora de que defendamos la DOT. El tequila nos pertenece a todos los mexicanos. No podemos permitir que se siga usando para engañar al consumidor dándole gato por liebre, desprestigiando así a nuestro país.

*Profesora-Investigadora del Centro de Investigación Científica de Yucatán